Hace tiempo quería externar mi inconformidad con que se tengan que revisar las mochilas y bultos “sólo a los hombres” en la estación del metro Gregorio Luperón,  “dizque por seguridad y protocolo”.

A las mujeres no se les revisan. Una de las explicaciones por las cuales las damas se libran de esta molesta disposición, es que se supone que en sus bolsos o mochilas pueden cargar dildos, toallas sanitarias, perfumes, maquillaje, hilo de coser y botones, un peine, gas pimienta pa' los ladrones, corta uñas, un puñal santiguado que se lo regaló su padre, y dos o tres mentas o chiclets pa’l olor de la boca. Y quién sabe si hasta su cepillo dental, el hilo y un enjuague. En fin, un tro de cosas, pero nunca una bomba o una arma…

Según el criterio o el capricho de las autoridades de la citada estación del Metro de Santo Domingo, la mujer no puede ser cómplice o cometer un atentado, pero el hombre sí.

Sin tomar en cuenta lo poco "científica" de la suposición de los señores de la estación del metro, mi pregunta es… ¿Desde cuando les preocupa la seguridad ciudadana?

Ok.. me voy a responder: Mochila, explosión. ¡Hombre si ya entendí! Desde ahí viene la idea.

Pero aún así, todos los días entran a las estaciones y vagones del Metro de Santo Domingo personas con armas blancas, pistolas y productos químicos.

¿Los CESMET? Bien gracias! “Trabajando duro”.

Estas ovejas no son culpables pues están gobernados por algún superior que, de momento, me parece más estúpido y bruto que los agentes, a juzar por las órdenes que imparte a sus subalternos. Arruinan así la experiencia del usuario del servicio, quitándole tiempo. Voy más lejos. Con esa actitud inspiran a que viole la norma.

En la estación Amin Abel de la UASD entran miles de personas con mochilas y carteras, sin ninguna revisión.  A mí no me revisan en ninguna otra estación, sólo en la Gregorio Luperón. Considero esta actitud como un irrespeto a mi privacidad y a mi pertenencia personal.

Dejen de ser tan estúpidos. Eduquen y capaciten a su personal y recuerden que la experiencia del usuario y su tiempo es importante. Busquen otra forma de seguridad que no sea tan estúpida, absurda y dedocrática.

O se revisan las carteras y mochilas a todos y todas, o no se revisan. Sería lo justo y legal.

Ustedes están violando la ley, ya que para revisar un bulto o mochila deben primero tener una orden de un juez o fiscal que les dé esa potestad o tener mi consentimiento.