Del escritor y periodista Stieg Larsson, Los hombres que no amaban a las mujeres es la primera novela de la trilogía llamada Milenium. Las otras dos son La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina y La reina en el palacio de las corrientes de aire.

Los hombres que no amaban a las mujeres ha sido clasificada como novela negra, es decir policíaca, con crímenes y enigmas por resolver.

Pero es mucho más. Es una historia que atrapa al lector desde el primer capítulo. Que sumerge en el mundo poco conocido de los grupos de la extrema derecha, machistas, asesinos de mujeres y racistas.

Involucra al personaje Mickael Blomkvist, periodista investigador de la revista económica Millenium.

Después de sufrir una derrota judicial en una demanda por difamación que le hizo un empresario, Blomkvist recibe una oferta para descubrir quién mató a la sobrina preferida del rico y famoso empresario Henrik Vanger.

En el transcurso de su investigación, Blomkvist se encuentra con Lisbeth Salander, personaje fascinante y clave para el desenlace de esta investigación gracias a su inteligencia fuera de lo común y a sus habilidades como Hacker.

Cada capítulo de esta novela conduce al lector a apasionantes historias de cada personaje, entretejiéndose una con otra, pero sin perder el hilo conductor que hace a todo el libro intenso e interesante en la medida en que se avanza en la lectura.

Corrupción política, corrupción policial, violencia contra la mujer, tráfico de mujeres y explotación sexual se entrecruzan con historias de espionaje y mafias internacionales.

El libro resulta atractivo para lectores jóvenes porque coloca a la tecnología informática en el centro de la trama. Todo el que lee Los hombres que no amaban a las mujeres, de alguna manera, quisiera ser Michael Blomkvist o Lisbeth Salander.

La novela se desarolla en Suecia, consta de 672 páginas y ha sido traducida a 30 idiomas. Cuenta con una adaptación cinematográfica Sueca, con el mismo título del libro.

No hay desperdicio alguno en leer estas páginas. Es un libro apasionante y realmente la historia te envuelve. Tanto que, una vez concluida la lectura de este grueso libro, se busca con ansias el segundo de la trilogía.