El título de este artículo es la expresión que normalmente se suele decir a las personas que han cumplido cierta edad y no han asumido las responsabilidades que se supone deben asumirse.

Si usted como hombre pasa de los cuarenta y como mujer de los 30 prepárese para convertirse en el foco del tema en cualquier reunión familiar o de encuentros de amigos.

La gente ha asumido que tener un hijo es la mayor gracia que Dios puede conceder a la mujer y al hombre, pero también, en países como los nuestros, los hijos son vistos como la garantía de que alguien velará por ti cuando llegues a la vejez.

En la sociedad contemporánea cada día aumenta la decisión de parejas por no tener hijos, decisión evidentemente cuestionada por quienes ven en esto lo normal en la vida. Ahora bien, ¿Por qué ha ido en aumento esta decisión?

En Estados Unidos, la década de 1970 estuvo marcada por una inflación galopante con el estancamiento del crecimiento económico. El valor real de los salarios cayó dramáticamente. Dos padres trabajadores eran ahora requeridos para alcanzar el estatus de clase media que antes un solo ingreso solía aguantar.

Pero esto pasó de Estados Unidos a convertirse en una acción mundial, pues la clase media ha sido la más afectada por las crisis económicas y para poder sostener cierta calidad de vida, muchas personas deciden posponer la maternidad mientras dedican más tiempo a la generación de ingresos. Al fenómeno de no tener hijos se le conoce como Dinks (por Double Income No Kids), que significa doble ingreso sin hijos.

Como ilustración presento las siguientes estadísticas que nos presenta la realidad de la decisión de no tener hijos.

En China, el país más poblado del mundo, el 12,4 por ciento de los habitantes son Dinks (¡80 millones de parejas!). En España, el número creció un 75 por ciento en apenas cinco años, según la consultora De la Riva Investigación Estratégica. A fines de 2012, este tipo de parejas representaba el 3,4 por ciento de los hogares en México, el 4,5 en Brasil, el 14 en los Estados Unidos y el 17,6 en el Reino Unido, según la agencia Reuters. La Oficina Nacional de Estadísticas del Reino Unido informa que una de cada cinco mujeres elige allí no ser madre, y una de cada tres mujeres con título profesional no tiene hijos.

Como Sarah Jessica Parker en Sex and the city, muchas mujeres se han encontrado dando explicaciones a una amiga que mira atónita sobre la decisión de ser únicamente dos. Porque sin duda es una decisión que despierta polémica. Para algunos puede resultar egoísta, para otros es muy válido actuar según el deseo y no por mandato o costumbre.

"Lo más importante es que venimos de una cultura religiosa monoteísta que desde el Génesis nos dice reproducíos y multiplicaos. Tenemos esa impronta cultural como una huella casi imborrable hasta tal punto que a esa demanda se la consideró natural e instintiva", explica la psicoanalista Mirta Goldstein, de la Asociación Psicoanalítica Argentina y directora de la publicación La Época, APA Online.

Aquí será importante establecer que esta decisión no significa que se está en contra de los/as hijos/, sino que simplemente deciden otra forma de vida.

Sigo creyendo que los hijos/as hay que tenerlos, pero es una decisión que debe ser asumida con madurez, la responsabilidad y el cuidado que ellos amerita porque también sostengo que no todo el mundo está facultado/a para tener un/a hijo/a aunque biológicamente pueda hacerlo.