La intervención por el Ministerio de Obras Públicas para facilitar los giros a la izquierda en las principales vías de la ciudad, es una de las acciones más positivas adoptadas por la autoridad pública para resolver el terrible problema del tránsito en Santo Domingo. La medida ha contribuido también al ornato, embelleciendo las zonas intervenidas, con un paisajismo sobrio y elegante que amplia también la visión de los conductores y el tránsito vehicular.
El esfuerzo está reforzado con una original campaña dirigida a educar a los conductores de vehículos sobre el peligro que genera la práctica de copar las intersecciones, lo que usualmente agrava el problema del congestionamiento del tránsito, con el consabido aumento del consumo de combustible y la pérdida que los retrasos crean en la productividad de las empresas y en las actividades comerciales en sentido general. A lo que habría que agregar las crecientes tensiones que en la población originan las largas esperas producidas por los malos hábitos de quienes conducimos vehículos de motor.
La solución del desorden en el tránsito urbano es, sin duda, uno de los grandes retos que deben encarar las próximas autoridades municipales del país, especialmente las del Distrito Nacional y los principales municipios de la provincia Santo Domingo. De manera que la iniciativa del Ministerio de Obras Públicas es un aporte importante al éxito de esos gobiernos, que podrían de esta manera emplear más recursos y energías a otros problemas, como la acumulación de basura y el cuidado de las áreas verdes. Es obvio que si bien el ornato de las ciudades es una de las tareas de los cabildos, el gobierno central tiene también la obligación de ocuparse de todo aquello que afecte la vida de los ciudadanos, cuando los ayuntamientos no muestren ningún interés o simplemente falten a sus deberes. Celebremos pues la intervención del Ministerio de Obras Públicas.