El funcionario ideal tiene siempre pendiente la visión de dónde debe llegar.  Su responsabilidad es liderar su equipo,  hacer mejores las cosas que le llevarán paso a paso al cumpliendo de las metas que van a reforzar las bases para que el plan general del Gobierno avance hacia los objetivos generales que son el producto de los proyectos, planes que el partido prometió a la sociedad.

Son muchos los ejecutivos y sobre todo los funcionarios políticos que entienden que son supermanes y no forman buenos equipos con sinergia para ejecutar las tareas de dirección colectiva, y entienden que concentrándolo todo mantienen la hegemonía; práctica que muchas veces más bien se hace para llevar a cabo acciones que no serían de la aceptación y aprobación de otros participantes.

Un buen equipo nos garantiza la calidad y el aprendizaje continuo de las organizaciones, pero esto conlleva un buen liderazgo, con transparencia y responsabilidad que asume las propuestas, la impulsa, las supervisa y las ajusta cuando es conveniente hacerlo, para mantener el rumbo que indica la visión y la misión de la organización, pero sin perder de vista el plan maestro del Gobierno.

Ahora bien, eso requerirá que haya una supervisión superior, que controle, ajuste y sancione las desviaciones.  Una supervisión que someta a todas las direcciones a una evaluación colectiva. Ello garantiza la coherencia de todo elGobierno, haciéndolo más eficiente y efectivo en la inversión de los recursos incluyendo el tiempo en que se obtendrían mejores resultados con menores sacrificios.

Es imperativo que en estos 4 años, el presidente Medina con su equipo supervise todo el Gobierno  para someter a todos sus subalternos a tocar la música que la orquesta está tocando para lograr un baile más cadencioso y sabroso del pueblo para el cual se gobierna.

Yo particularmente, reduciría las visitas sorpresas a las comunidades y las haría a las instituciones para pasar revista de sobre las responsabilidades de los ministros, viceministros y otros, de tal manera que los supervisados sientan la presión del ejecutivo, del que les puede sustituir por ineficientes, deshonestos y o incapaces, por falta de cumplir con las normas, con las metas a las cuales se han comprometido; que en algunos casos, lo que hacen es perseguirsus intereses particulares.

Necesitamos una nueva cultura de gobernar. Necesitamos políticas públicas en la dirección correcta para encauzar el futuro del país. Necesitamos más que carreteras, edificios, etc. Necesitamos formar un nuevo ciudadano más responsable, más orientado a asumir su deber y reclamar sus derechos, y solo vamos a construirlo asumiendo con responsabilidad  el Gobierno.