Las y los trabajadores dominicanos del sector formal de la economía  están en una situación de riesgo de salud y financiera muy difícil ante la pandemia COVID-19; miles ya han sido suspendidos y otros están viviendo el día a día con grandes precariedades.

Los fondos acumulados por las AFP son más de 500 mil millones de pesos y en una situación como la actual en la que las personas y las familias necesitan de recursos,  es normal considerar alguna proporción de dichos fondos como alternativa para paliar la difícil situación.

Si bien el Gobierno ha acudido en auxilio de los trabajadores formales e informales con una gran presión de éstos últimos, es decir, los trabajadores informales así como desempleados plenos y tantas familias con condiciones de pobreza, a lo que se suma además las colaboraciones de empresarios y otros sectores, la realidad es que faltan muchos recursos. Por lo que nos hacemos la pregunta siguiente:

¿QUÉ HACER CON LOS FONDOS DE PENSIONES POR MÁS DE 500 MIL MILLONES DE PESOS ACUMULADOS EN LAS CUENTAS DE LAS AFP, ANTE LA EMERGENCIA NACIONAL QUE VIVIMOS?

La realidad es que los principios que dan origen a la Seguridad Social en el mundo tienen el propósito de establecer las llamadas Prestaciones para dar respuesta a distintas situaciones de dificultades o los llamados riegos sociales. Entre los cuales se contemplan los riegos de salud, de accidentes y enfermedades laborales, entre otros, y dentro de los que queremos destacar para este caso,  las pensiones.

Las pensiones pueden ser otorgadas por alcanzar una edad de 60 años y una determinada cantidad de cotizaciones que en lo general equivale a 30 años de trabajo cotizando a esos fondos, a ese tipo de pensión en el país se le llama JUBILACIÓN; pero hay otra que tiene que ver con que las condiciones de salud impidan seguir laborando y a esa le llama en el país, pensión por enfermedad o simplemente PENSIÓN, pero en la correcta terminología internacional ambas son PENSIONES.

Significa que los fondos acumulados por las AFP por principio de la Seguridad Social sólo pueden ser utilizados ante esa contingencia de tener la edad de retiro correspondiente, considerando que la vejez o la antigüedad en el servicio así como una salud precaria que impida trabajar, son consideradas condiciones  de riesgo a ser potencialmente previstas y protegidas.

Por lo que los Estados modernos de forma compulsiva, es decir obligan a las personas empleadas y así a sus empleadores a hacer ahorros por años para asegurar tener respuestas apropiadas a las contingencias de la edad o de enfermedad crónica.

De lo anterior se deduce que los fondos de las trabajadoras y trabajadores quienes son sus verdaderos dueños no deben ser utilizados para otros fines que no sean las pensiones por enfermedad crónica  o por antigüedad.

PERO LAS AFP HAN OBTENIDO GANANCIAS DESDE EL 2004 HASTA LA FECHA DE MÁS DE 35 MIL MILLONES DE PESOS LO QUE LES PERMITE HACER UNA CONTRIBUCIÓN- DE ESAS GANANCIAS-  DE UN MONTO MENSUAL A SUS AFILIADOS DE AL MENOS DIGAMOS 5 MIL PESOS MENSUALES O LO QUE SE ESTIME,  POR LOS PRÓXIMOS TRES MESES Y ANTE LA SITUACIÓN DE LA PANDEMIA.

Lo dicho es otra arista para ver el tema de los fondos acumulados por las AFP a las cuales se les pediría un acto de solidaridad para compartir una parte de los beneficios acumulados por la gestión de los fondos  por las y los trabajadores.  Decimos sólo una parte, de forma tal que puedan contribuir a aliviar la difícil situación ante la pandemia COVID-19 de alto riesgo para la salud y las finanzas de las y los trabajadores y sus familias.

Otra vía-que requiere estudios correspondientes- es una gran cantidad de fondos que disponen las AFP de quienes han fallecido y cuyos recursos acumulados aún no han sido retirados. Al respecto podría ponderarse alternativas para disponer de esos recursos entre las cuales una que no amerita estudio alguno es que los familiares puedan recibir en el menor tiempo posible esos fondos  que les pertenecen. Al respecto de acuerdo a la Superintendencia de Pensiones-SIPEN- son más de 55 mil fallecidos cuyos fondos aún no han sido retirados por los familiares con un estimado de más de 1,700 millones de pesos.

De lo dicho se deduce que aún no sea de los fondos acumulados por las y los trabajadores en las AFP sí hay vías para disponer de los cuantiosos beneficios  generados para aliviar la situación de los riesgos de salud por la pandemia COVID-19 y principalmente de la difícil situación financieras de miles de familias y para lo cual entre otros apelamos al sentido de justicia y solidaridad de los propietarios de las AFP.

PARA LAS SOLUCIONES QUE PLANTEAMOS NO SE NECESITA NINGUNA MODIFICACIÓN LEGAL. MAS PARA EL USO DIRECTO DE ESOS FONDOS SÍ SERÍA NECESARIO, ENTRE OTROS,  MODIFICACIONES DE LA LEY 87-01 EN SUS ARTÍCULOS 35, 44, 45, 46 y 47 PARA REALIZAR UN USO DIFERENTE DE LOS FONDOS DE PENSIONES ACUMULADOS POR LAS AFP  COMO ESTÁ ESTABLECIDO.