La marcha verde es una realidad. El color verde es sinónimo de lucha anticorrupción y contra la impunidad, tanto así que difícilmente usted pueda entrar a un actividad del gobierno con una prenda de vestir verde, uno de los tantos errores que se han cometido como forma de tratar de parar este movimiento. En apenas meses de haber iniciado manifestaciones contra la corrupción y la impunidad, la Marcha Verde se ha consolidado como movimiento social de protestas pacíficas y ha realizado multitudinarias marchas en los cuatro puntos cardinales de la República Dominica generando titulares de prensa diariamente y lo más importante llevando su mensaje a los barrios y comunidades, explicando a los ciudadanos la importancia de luchar contra la impunidad y los daños que causa en ellos mismos la corrupción.
El éxito de la Marcha Verde radica en que ha provocado un cambio en la importancia que la ciudadanía le otorga al tema de la corrupción y así se refleja en las encuestas de opinión sobre los problemas que afectan a los dominicanos, donde la corrupción paso de lejanos lugares a estar entre los 3 principales problemas que afectan el país. En efecto la Marcha Verde ha sido exitosa porque ha sensibilizado a los dominicanos sobre un tema antes olvidado como lo es la corrupción y la impunidad, demostrándonos como ciudadanos que este tema que parece tan lejano y ajeno a nosotros por el contrario nos afecta directamente como ciudadanos pues desvía los fondos que deberían ser destinados a resolver necesidades básicas de la población al patrimonio personal de funcionarios. La Marcha Verde es responsable en gran medida a un cambio de mentalidad en los dominicanos.
La Marcha Verde es exitosa porque ha actuado en momentos en que existe una inercia de los partidos políticos donde se percibe un vacío de oposición, pues los dirigentes de partidos de oposición, salvo excepciones, se concentran en la precampaña a destiempo de su partido así como cualquier proceso interno que dista de lo que es hacer oposición responsable y necesaria para un buen funcionamiento del Estado. Esto ha provocado que la sociedad civil actué a través de la Marcha Verde, la cual no busca como han querido vender algunos, un colapso del sistema de partidos, si no que busca dejar claro que como sociedad no depende únicamente de las actuaciones e intereses de sus dirigentes políticos para actuar contra las situaciones que están mal en nuestro país.
Otro éxito atribuible a la Marcha Verde es la modalidad de realizar actividades en los barrios, las comunidades y sectores populares, todos olvidados por las autoridades, pues no se trata solamente de realizar actividades multitudinarias en las que solo asistan personas de clase media y alta, si no que se trata además de llevar este mensaje y hacer entender a los ciudadanos con menos acceso a la educación el mensaje de que todos somos víctimas de la corrupción y la impunidad y que de estos males derivan la mayoría de los demás problemas que afrontamos como ciudadanos.
Desde luego como todo en la vida la Marcha Verde no es perfecta, existen errores y desaciertos como en toda actividad humana, sin embargo el logro provocar un cambio de mentalidad en gran parte del pueblo dominicano hace que al sacar balance del movimiento Marcha Verde llegamos a la conclusión de que tiene más luces que sombras. Lo que me lleva a concluir que el movimiento la Marcha Verde tendrá presencia en el futuro seguirá siendo tribuna para exigir soluciones a los problemas de la República Dominicana lo cual es bueno para nuestra democracia.