Al iniciar una exploración bibliográfica para una investigación acerca del consumo informativo sobre Cuba en los principales periódicos de la República Dominicana, captó mi atención una entrevista titulada “Cubanos aspiran Díaz-Canel propicie el cambio en la isla” (Listín Diario,13 de octubre del 2018), realizada a un “politólogo” cubano nombrado Orlando Gutiérrez Boronat, invitado a un seminario organizado por el Centro de Pensamiento y Acción del Proyecto Nacional, ProNación, que dirige el exdiputado Pelegrín Castillo, según informó su cuenta de Twitter.
El título de la entrevista captó mi atención, precisamente, porque viene como anillo al dedo para el tema de mi investigación, ya que ejemplifica el tipo de enfoque informativo que implanta en la mente de los dominicanos una imagen de Cuba que nada tiene que ver con la realidad ni con la verdad que debiera primar, por elementales razones éticas, en el ejercicio de un periodismo mínimamente objetivo.
Una cita del entrevistado pone en entredicho su actitud como académico, al declarar que “El presidente Díaz-Canel tiene que tomar una decisión histórica, o va a ser el presidente títere de un partido totalitario o va a ser el presidente de los cubanos”. Ningún cientista social que se respete emplearía semejante lenguaje de propaganda política callejera. Y para colmo remarcó, con altanería, que “(…) debe tomar de manera rápida esa importante decisión”. Tales frases (denominadas operadores modales, en este caso, de obligación), no suelen emplearse categóricamente en los análisis políticos serios.
Debido a esa deficiencia profesional indagué sobre Orlando Gutiérrez Boronat en Internet y la búsqueda arrojó algo contrastante: una reseña de estudios universitarios (Wikipedia) y alarmantes denuncias de actividades terroristas, de acuerdo con una serie de artículos del escritor y profesor universitario cubano José Luis Méndez Méndez, titulados “Desobediencia civil de los terroristas de siempre” (ver en: http://www.cubadebate.cu/opinion/2011/08/24/%E2%80%9Cdesobediencia-civil%E2%80%9D-de-los-terroristas-de-siempre-i/#.W8V-v7pFzIU ) y “Los terroristas de Miami en la época de Barack Obama” (ver en: http://www.cubadebate.cu/opinion/2012/01/29/los-terroristas-de-miami-en-la-epoca-de-barack-obama-i/#.W8VWtrpFzIU ).
A partir de tales referencias el lector podrá comprender que las ideas expresadas por Gutiérrez Boronat están sesgadas y no provienen del corazón de la inmensa mayoría de los cubanos que viven y trabajan en la isla, esos que le han otorgado su confianza al presidente Díaz-Canel, quien fue acogido incluso por una amplísima representación de cubanos residentes en los Estados Unidos, durante su reciente visita a la sede de la ONU en Nueva York.
La verdad es que el pueblo cubano, en su inmensa mayoría, rechaza el bloqueo comercial, económico y financiero del gobierno norteamericano contra Cuba, y mucho más los actos terroristas que han sembrado el luto en numerosas familias de la isla, poderosas razones por las que jamás apoyaría las declaraciones de Gutiérrez Boronat.
Por otro lado, la referida entrevista queda devaluada frente a los lectores que sí conocen la realidad cubana y su tensa dinámica de relaciones con los EE.UU., precisamente por el apoyo a organizaciones contrarrevolucionarias ubicadas en su territorio, entre ellas el Directorio Revolucionario Cubano, del cual Orlando Gutiérrez Boronat, el entrevistado, es su secretario general. Tómese en cuenta el financiamiento de USD 650, 000.00 recibido solo en el año 2017 por esa organización de Gutiérrez Boronat, proveniente de la National Endowment for Democracy, NED (dato que puede verificarse en: https://www.ned.org/region/latin-america-and-caribbean/cuba-2017/ ).
Dígase, además, de paso, que la publicada entrevista a este individuo de documentado historial terrorista contra la revolución cubana, aunque su visita al país se deba a una invitación de una entidad privada dominicana, no contribuye para nada a las buenas relaciones dominico-cubanas. De modo que, de no tratarse de un desliz político del exdiputado Pelegrín Castillo, cabría pensar entonces que ha fijado una posición activamente adversa al proceso cubano.
En suma, causa indignación leer esas declaraciones de Gutiérrez Boronat, que no reflejan el sentir de la mayoría de los cubanos residentes en República Dominicana y mucho menos el de nuestros compatriotas en la isla. El pueblo dominicano se merece un periodismo genuinamente orientador e imparcial al informar sobre lo que ocurre en Cuba y en cualquier parte del mundo.
Me parece oportuna la ocasión para solicitarle al Listín Diario que entreviste y abra sus páginas a académicos cubanos residentes en tierra quisqueyana, para al menos ofrecerle al público lector dominicano el derecho a la verdad, que es también una forma de existencia de la justicia social.