¡Cuánta juventud se ha ido por el hoyo de la mediocridad! 

Culpa de los dinosaurios es y no de otra cosa. 

Culpa es de aquel dinosaurio que está jubilado con pensión millonaria sin haber ofrecido al país nada más que maldad, mientras juega a la pelota y hace más y más millones en cada temporada de beisbol o con el gobierno de turno… 

También lleva culpa del que se va de viaje… y deja cosas pendientes en la justicia… 

Culpa también es de los que se van a "descansar" a su casita de campo… sí, esa misma… esa, la adquirieron mamando de la teta nacional. 

Y cómo no decirlo que es también culpada aquella elegante y malnacida señora: La que robó, fue llevada a la justicia y mientras esperaba tranquilamente su absolución fumaba cigarrillos como se fumó los ahorros de gente honesta y no tan honesta. 

Y se van de lengua aconsejando a esa juventud para que sea simpática, generosa, honesta, desinteresada y entregada, sin entregar a cambio un mísero 4%. 

Quieren también seguir mamando hasta no dejar nada. 

Pero los jóvenes están descubriendo que quien tenga ambición de ser algo en la vida tendrá que emigrar mientras tenga tiempo. 

La República Dominicana es un país a ser destruido. Un lugar bello e inútil destinado a la muerte. Y esa destrucción no vendrá de terremotos, tsunamis o ciclones, porque en todo caso si fuera ese el elemento destructor nos veríamos obligados a reconstruirlo.  

Pero aquí todo sigue igual en manos de esos destructores dinosaurios que terminaran por devastar lo poco que queda en esta media isla.