La temporada futbolística acaba de iniciarse en el continente europeo. Las ligas de todos los países del viejo continente empezaron a mover el balón. También arrancó la competencia de clubes más importante del mundo, la denominada Champions League o Liga de Campeones.
En los últimos años las principales ligas europeas son seguida cada vez más por una inmensa cantidad de fanáticos diseminados en toda la geografía del globo terráqueo.
Los dominicanos no escapan a las pasiones que despierta el más popular de los deportes.
Y es que el fútbol se ha convertido en una marca. Hay una marca mundial que se llama fútbol.
Esta es una marca que mueve miles de millones de dólares, o euros, o libras esterlinas, o en la moneda que usted quiera.
Antes de dar inicio a la temporada futbolística, los principales equipos europeos se dedican a hacer presentaciones con partidos amistosos en todos los continentes. Así vemos como los mejores equipos juegan en Estados Unidos, Asia, y hasta en Africa, por lo que reciben pingües beneficios.
El costo de una presentación del Barcelona y el Real Madrid de España, el Manchester United de Inglaterra, o el Milán italiano (por solo mencionar esos cuatro) supera por mucho el millón de euros, incluyendo el pago de pasajes, estadías y el gran bono que reciben los equipos.
Por otro lado, en la temporada muerta, los clubes hacen importantes inversiones en la compra y transferencias de jugadores.
Recientemente se informó que los principales clubes de Italia, Inglaterra y España hicieron negocios con miras a la temporada que acaba de iniciarse que ronda los dos mil millones de dólares. Algo que contrasta con la crisis económica que viven en estos días los países de Europa.
La inversión de los equipos italianos superó los 600 millones de dólares, la de los clubes españoles fue de casi 500 millones de dólares, pero la mayor de todas fue la de los equipos de la Premier League inglesa cuyo gasto ronda los 800 millones de dólares.
Solo cuatro equipos del fútbol inglés sumaron el 66% del gasto: Manchester United, Chelsea, Liverpool, Arsenal y el Manchester City, siendo el mayor el de este último conjunto. Su presidente, el jeque árabe Mansour invirtió unos 120 millones de dólares.
Para esta temporada las inversiones del fútbol europeo fueron mayores en casi un 40% con relación al año anterior, y, repetimos, los países de Europa viven en la actualidad una de sus peores crisis económicas.
Ingresos de la Champions
Las ganancias por concepto de los torneos de clubes que organiza la unión europea de fútbol (UEFA) son distribuidas entre todos los participantes en dichos eventos en función de la participación, los partidos jugados y los resultados desde la fase de grupos en adelante.
Recientemente, la UEFA hizo públicos los ingresos estimados para la temporada que acaba de iniciar, que provienen de las ventas comerciales (derechos de televisión y contratos comerciales, como vallas, etc.), los cuales ascienden a unas ganancias brutas de 200 millones de euros ha.
Estos son repartidos con un 75% y el restante 25% se queda en las arcas de la UEFA para fomentar el desarrollo del fútbol europeo, y cubrir los gastos de la misma UEFA.
Con la repartición que hace la UEFA, un equipo que participe en la Fase de Grupos se queda con alrededor de un millón de euros, pero uno que llegue hasta el final, y hasta gane la Champions League, se quedaría con casi siete millones de euros, además del dinero que recibe por sus ventas particulares en su respectivo país.
Como podemos ver, el fútbol es una marca que en Europa mueve miles de millones de euros, sin importar la crisis por la que atraviesa ese continente.
Aun así, hay clubes que supuestamente atraviesan por problemas económicos que les impiden saldar las cuentas con sus jugadores.
Fue por ello que la Liga de España, por ejemplo, inició una semana más tarde de los previsto, ya que el Sindicato de Jugadores se fue a una huelga exigiendo el pago de una deuda que tienen varios clubes con unos 200 jugadores, que ronda los 50 millones de euros.
El balón rueda en Europa en la temporada 2011-2012, y cada patada, cada gol, genera miles de millones de euros, a espalda de la crisis por la que atraviesan los estados europeos.