Al Iniciarse el siglo XIX, los Del Monte del Santo Domingo español continuaron emigrando. La situación en su lar nativo no permitía que  personas con aspiraciones, y necesidad de progresar, permanecieran en un país donde las condiciones de vida se tornaban cada vez peores. De ahí, que familias enteras emigraran a otras tierras circunvecinas, como fueran Cuba, Puerto Rico y Venezuela, entre otras.

 

Francisco Muñoz Del Monte, uno de tantos, nació en Santiago de los Caballeros, en el año 1800, producto de familia acomodada, compuesta por Andrés Muñoz Caballero y María Altagracia Del Monte y Tejada, hermana del historiador Antonio Del Monte y Tejada.

Emigra a Santiago de Cuba en compañía de sus padres, donde se recibe de bachiller en leyes en la entonces Real Pontificia Universidad de San Jerónimo, de La Habana, el 11 de diciembre de 1819. Volvió a Santo Domingo en la época en que vivía en esa ciudad José María Heredia, con quien compartió estudios en la Escuela Seminario del Arzobispo Valera y Jiménez. Permaneció poco tiempo en Santo Domingo, y regresó a Cuba en 1825. Fue catedrático de filosofía en el Seminario de Santiago de Cuba y, años después, profesor de literatura en el Liceo de La Habana. Conquistó fama como abogado, y fue designado Diputado a las Cortes en 1836, cargo al que no llegó a tomar posesión, debido a que España decidió, a última hora, no recibir diputados ultramarinos.

En 1848, sospechándosele adicto a la independencia de Cuba, es obligado a permanecer en Madrid, donde reside hasta su muerte, en 1865.

“El dominicano”, como llamaban a Domingo María de las Nieves Del Monte y Aponte, por ser hijo de Leonardo Del Monte y Medrano, dominicano nacido en Santiago de los Caballeros, graduado de abogado en la Universidad de Santo Tomás, en Santo Domingo, nació en Venezuela en el año 1804. Fue un crítico y escritor exitoso.

Comenzó sus estudios en el Real Seminario Conciliar de San Carlos y San Ambrosio, en La Habana, y más tarde, en 1820, estudia derecho en la Real y Pontificia Universidad de La Habana. Hablaba cinco idiomas, y ejerció como abogado en el bufete de Nicolás Manuel de Escobedo, uno de los cubanos que más se distinguieron por la libertad de Cuba.

Formó parte del grupo de la Academia de Literatura Cubana. Su epistolario fue publicado a partir de 1823, con el nombre de “Centón Epistolario de Domingo Del Monte”. Se le conoce como el primer crítico  profesional de la Isla, y creador de un famoso sistema de tertulias literarias, que llegaron a conocerse como las Tertulias Delmontinas en la cultura cubana, primeras en su género en La Habana.

En Cuba, la primera gran generación de pensadores y poetas, de talla continental, está constituida en gran parte por los descendientes de dominicanos, entre los que sobresale Domingo María de las Nieves Del Monte y Aponte. De él dice el Apóstol José Martí que fue “el más real y útil de los hombres de su tiempo”.

Debido a las acusaciones que se le imputaron con motivo de haber participado en la “Conspiración de la Escalera”, abandona Cuba poco después y fallece en Madrid, el día 4 de noviembre de 1853. Pasado un año, sus restos fueron trasladados a La Habana, donde permanecen.

“DOMINGO DEL MONTE Y LOS INGLESES MADDEN Y TURNBULL

Hace dos años que Richard R. Maddden es Superintendent of Liberated Africans y Commisioner of Arbitration in the Mixed Court of Justice, en la Habana, cuando Del Monte, amigo suyo, quiere que los ingleses sepan cómo opinan sobre la trata los intelectuales de Cuba.

Para satisfacer este deseo, Anselmo Suárez Romero, en una novela describe la mala vida de los esclavos. La obra, titulada "Fransisco", que su autor empieza a escribir entonces en Puentes Grandes, es terminada al año siguiente en el ingenio Surinam, de Güines. Algo más hace Del Monte para complacer a su amigo Madden. Entrega a éste, en el mes de Noviembre del año 1838, su contestación al interrogatorio formulado en Cuba.

Y poco después, terminada la obra de Suárez Romero, es entregada a Madden, quien en Octubre de 1839, escribe a Del Monte expresando su opinión y mostrándose asombrado de que, a pesar de lo dicho por el novelista, la esclavitud sea, en concepto de José Antonio Saco, "una suave servidumbre".

Tan consecuente es Del Monte con la amistad del Superintendente de Libertos que, el día 17 de Septiembre de este año, absuelve el interrogatorio formulado por el propio Madden sobre el estado de la esclavitud.

De estas preguntas de Madden y estos informes de Del Monte, deducirá más tarde el inglés, que para los criollos cubanos, como para los colonos ingleses, su subsistencia depende de que también en Cuba sean abolidas la trata y la esclavitud.”

Domingo Basilio de la Trinidad Del Monte y Portillo, nace en Matanzas, Cuba, el 14 de junio de 1829, hijo de Ramón Del Monte, capitán de Milicias del Ejército de Santo Domingo e Inés María Del Portillo. Muere en diciembre de 1883, en la misma ciudad.

Fue escritor, novelista, comediógrafo, poeta y economista.