A través de la historia, se han visto cantidades de conflictos y disputas entre las personas y peor aún entre las naciones. El ser humano tiene por naturaleza instintos agresivos lo cual ocasiona estos enfrentamientos. Muchos dicen que las colisiones que las personas tienen con los demás son causados por sentimientos de odio y repugnancia. Sean cual sean las causas de los conflictos, estos enfrentamientos socavan el espíritu de confraternidad que tos anhelan.

Estos enfrentamientos son frecuentes por el hecho de que en la vida cotidiana, el conflicto y la disputa forman parte de las relaciones humanas.

Hace unos días, el bachillerato de mi colegio decidió reunirse para tener una fiesta y conocernos mejor mutuamente. A medida que la noche se vino acercando, un sentimiento de tensión comenzó a palparse en el ambiente. Los muchachos del  3ro de bachillerato comenzaron a tener problemas con sus compañeros del 4to grado de bachillerato.

Siempre estos grupos han tenido rivalidad y disgusto entre ellos, y todo esos sentimientos negativos estaban embotellados y guardados hasta que explotaron ese día.

Yo nunca había presenciado una pelea, y mucho menos una donde los participantes eran personas con las cuales yo interactúo cotidianamente. Tal parece que mis amigos del salón, tuvieron un conflicto pasado con un alumno del grado mayor y para solucionar el problema empezaron a amenazarse con golpes. Todos los estudiantes de 3ro de bachillerato contra un solo estudiante de 4to.

Las muchachas que estábamos allí, tratamos de separarlos pero nada funcionaba. No fue hasta que llegaron los padres de la anfitriona que los estudiantes se calmaron.

Así como la pelea, muchas veces los humanos nos dejamos influenciar por el odio y la rabia, empeorando el problema y dando oportunidad a que en un futuro haya más disputas como esa. La ira que sentimos, aunque sea temporal, nos llena tanto que es suficiente para crear enfrentamientos donde no los ha habido antes.

Para poder eliminar en  conflictos en el mundo, tanto las naciones como las personas, debemos de aprender a ser tolerantes y pacíficos. Debemos comportarnos como personas civilizadas y hablar sobre las disputas creadas. La ira solo trae más ira, y si usamos este sentimiento como motor para resolver los problemas, conflictos empeorarán y se convertirán en algo más violento de lo que eran al principio.

Contrariamente, usando medidas pacíficas y controlando nuestros deseos de iniciar conflictos y peleas, podremos combatir cualquier argumento o disputa rápidamente, previniendo que esta escale a un problema mas severo.