“Si no hubiese sido director de cine, quizá habría sido director de orquesta”
-Stanley Kubrick
En una reciente tertulia de cinéfilos y melómanos, trajimos a colación las relaciones e influencias recíprocas entre el cine y la ópera, desde los primeros años de existencia del séptimo arte.
Los amores entre el cine y la ópera comenzaron hace más de un siglo cuando se realizaron las primeras adaptaciones cinematográficas de óperas, como fue el caso de “Carmen”, la ópera de Georges Bizet basada en la novela homónima de Prosper Mérimée, que desde la época del cine mudo ha sido adaptada por decenas de cineastas (Charles Chaplin, Ernst Lubitsch, Raoul Walsh y Cecil B. DeMille fueron algunos de los primeros).
Podemos resaltar, entre las muchas adaptaciones cinematográficas de óperas, la de “Don Giovanni”, de Wolfgang Amadeus Mozart, por Joseph Losey (1979); y las dos de “La flauta mágica”, también de Mozart, por Ingmar Bergman (1976) y Kenneth Branagh (2006).
Óperas de otros compositores, como Giuseppe Verdi (“Aída”, “La traviata”, “Otelo”) también han sido adaptadas al cine, correspondiendo a “Fausto”, de Charles Gounod, el precedente de ser la primera ópera que fue filmada completa, en 1907, mientras en el cine sonoro lo fue “Pagliacci”, de Ruggero Leoncavallo, en 1931.
Varios directores han incursionado en ambas expresiones artísticas, como Ingmar Bergman, Sergei Eisenstein, Luchino Visconti, Franco Zeffirelli, Andréi Konchalovski, Michael Haneke, István Szabó, Emir Kusturica, Abbas Kiarostami, Patrice Chéreau, Anthony Minghella, Zhang Yimou, Chen Kaige, Robert Altman, Robert Lepage, Richard Eyre, Bruce Beresford, Baz Luhrmann, Ken Russell, John Schlesinger, Herbert Ross, William Friedkin, Woody Allen, Werner Herzog, Win Wenders, Philipp Stölzl, Mario Martone, Mariusz Treliński, Roman Polanski, Peter Greenaway, Peter Sellars, Tony Palmer, Terry Gilliam, Mike Leigh, Mike Figgis, Maximilian Schell y Luca Guadagnino.
La lista incluye representación femenina e iberoamericana: Coline Serreau, Liliana Cavani, Lina Wertmüller, Sally Potter, Julie Taymor, Shirin Neshat, Sofia Coppola, Pilar Miró, Lucrecia Martel, Pablo Larraín, Arturo Ripstein, Carlos Saura, Gerardo Vera y Manuel Gutiérrez Aragón también han dirigido óperas en escenarios teatrales.
Son muchas las películas cuyas bandas sonoras contienen fragmentos de óperas. Si usted es fan de James Bond y vió la segunda entrega protagonizada por Daniel Craig, “Quantum of Solace” (2008), recuerda que en la misma aparece una escena de una ópera: “Tosca”, de Puccini; y si es fan de la saga “Misión Imposible” que protagoniza Tom Cruise y vió su quinta entrega, “Rogue Nation” (2015), recuerda que en la misma aparece una escena de otra ópera del mismo Puccini: “Turandot” (la cual, por cierto, se presenta hoy miércoles 1ro. de agosto a las 7:00 p.m. en Fine Arts Novo Centro, culminando los Summer Encores de The Met: Live in HD).
Hace menos de un mes fue exhibida, en el Palacio del Cine de Ágora Mall, la película italiana “Puccini e la fanciulla” (2008), en el marco del festival Eurocine 2018 presentado por la delegación de la Unión Europea y algunas de las embajadas de países de Europa. Dicha película narra parte de la vida de Puccini y situaciones personales en que se vio envuelto, mientras estaba dedicado a componer la ópera “La fanciulla del West”.
En la historia del cine y su relación con la ópera, es curioso lo ocurrido con Puccini entre 1982 y 1987 cuando se estrenaron por lo menos siete películas en las que escuchamos fragmentos de óperas de su autoría, que se mencionan a continuación:
“Victor Victoria” (Blake Edwards, 1982), “Mona Lisa” (Neil Jordan, 1986) y “Fatal Attraction” (Adrian Lyne, 1987): “Madama Butterfly”
“A Room With A View” (James Ivory, 1986): “Gianni Schicchi” y “La Rondine”
“Hannah and Her Sisters” (Woody Allen, 1986): “Manon Lescaut”
“The Witches of Eastwick” (George Miller, 1987): “Turandot”
“Moonstruck” (Norman Jewison, 1987): “La Bohème”
En esta última película, es memorable la secuencia en que los protagonistas asisten a una presentación en The Metropolitan Opera House. Tres años después se estrenaron otras dos películas cuyos protagonistas también van a la ópera:
“The Godfather Part III” (Francis Ford Coppola, 1990): “Cavalleria Rusticana”, de Mascagni
“Pretty Woman” (Garry Marshall, 1990): “La Traviata”, de Verdi
A esta última ópera, también asisten los protagonistas de “Match Point” (Woody Allen, 2005), película en que también se escuchan fragmentos de otras óperas de Verdi y de otros compositores.
De la gran cantidad de películas cuyas bandas sonoras contienen fragmentos de óperas, recordamos especialmente esta pequeña muestra representativa de algunas realizadas en las últimas dos décadas del siglo XX:
“Excalibur” (John Boorman, 1981): “Parsifal”, “Tristán e Isolda” y “El ocaso de los dioses”, de Wagner
“Fitzcarraldo” (Werner Herzog, 1982): “I Puritani”, de Bellini, y “Ernani”, de Verdi
“Diva” (Jean-Jacques Beineix, 1982): “La Wally”, de Catalani
“The Grey Fox” (Phillip Borsos, 1982): “Martha”, de Flotow
“The Hunger” (Tony Scott, 1983), “True Romance” (Tony Scott, 1993) y “Carlito’s Way” (Brian De Palma, 1993): “Lakmé”, de Delibes.
“Trading Places” (John Landis, 1983), “Last Action Hero” (John McTiernan, 1993) y “The Shawshank Redemption” (Frank Darabont, 1994): “Le nozze di Figaro”, de Mozart
“Amadeus” (Milos Forman, 1984): “Le nozze di Figaro”, “Don Giovanni”, “La flauta mágica” y otras de Mozart
“E la nave va” (Federico Fellini, 1984): “Aída”, “Nabucco” y “La forza del destino”, de Verdi
“El Honor de los Prizzi” (John Huston, 1985): “Il barbiere di Siviglia”, “La gazza ladra” y “Semiramide”, de Rossini
“Jean De Florette” (Claude Berri, 1986) y “Being John Malkovich” (Spike Jonze, 1999): “La forza del destino”, de Verdi
“Los intocables” (Brian De Palma, 1987): “Pagliacci”, de Leoncavallo
“Wall Street” (Oliver Stone, 1987) y “Gloria” (Sidney Lumet, 1999): “Rigoletto”, de Verdi
“El festín de Babette ” (Gabriel Axel, 1987) y “La Ceremonia” (Claude Chabrol, 1995): “Don Giovanni”, de Mozart
“Dangerous Liaisons” (Stephen Frears, 1988): “Serse”, de Händel
“My Left Foot” (Jim Sheridan, 1989): “Cosí fan tutte”, de Mozart
“Driving Miss Daisy” (Bruce Beresford, 1989) y “The People Vs. Larry Flint” (Milos Forman, 1996): “Rusalka”, de Dvorak
“Meeting Venus” (István Szabó, 1991): “Tannhäuser”, de Wagner
“Philadelphia” (Jonathan Demme, 1993): “Andrea Chenier”, de Giordano
“La edad de la inocencia” (Martin Scorsese, 1993): “Fausto”, de Gounod
“Mrs. Doubtfire” (Chris Columbus, 1993) y “Copycat” (Jon Amiel, 1995): “Il barbiere di Siviglia”, de Rossini
“Heavenly Creatures” (Peter Jackson, 1994): “La Bohème”, “Tosca” y “Madama Butterfly”, de Puccini
“The Adventures of Priscilla, Queen of the Desert” (Stephan Elliot, 1994): “La Traviata”, de Verdi
“Farinelli, il castrato” (Gérard Corbiau, 1994): “Rinaldo”, de Händel
“Pret-A-Porter” (Robert Altman, 1994) y “La vida es bella” (Roberto Begnini, 1998): “Los cuentos de Hoffmann”, de Offenbach
“Los puentes de Madison” (Clint Eastwood, 1995): “Norma”, de Bellini
“El quinto elemento” (Luc Besson, 1997): “Lucia di Lammermoor”, de Donizetti
“Donnie Brasco” (Mike Newell, 1997): “Nabucco”, de Verdi
Mención aparte amerita una rara película de 1987, titulada “Aria”, que reúne diez cortos, inspirados en arias de óperas, de diez directores: Robert Altman, Bruce Beresford, Bill Bryden, Jean-Luc Godard, Derek Jarman, Franc Roddam, Nicolas Roeg, Ken Russell, Charles Sturridge y Julien Temple.
Abordemos otra vertiente de los amores entre el cine y la ópera. En la categoría de mejor música original, ganaron el Oscar en 1998, Nicola Piovani por “La vida es bella”, y en 1999, John Corigliano por “El violín rojo”; el BAFTA en 2002, Philip Glass por “Las Horas”; y ambos premios en 2000, Tan Dun por “El tigre y el dragón”. Son algunos de los compositores contemporáneos que, al igual que Michael Nyman, Max Richter, Terence Blanchard y otros que mencionaremos en las próximas líneas, han incursionado tanto en el cine como en la ópera (como también lo hicieron en el siglo pasado Sergei Prokofiev, Dmitri Shostakovich, Aaron Copland, Leonard Bernstein, William Walton, Ralph Vaughan Williams, Nino Rota, Mauricio Kagel y otros).
A continuación, algunos ejemplos de películas que han inspirado óperas:
“Solaris” (Andrei Tarkovsky, 1972), basada en una novela de Stanislaw Lem. La ópera (1996) es con música y libreto de Michael Obst.
“A Streetcar Named Desire” (Elia Kazan, 1951), basada en una obra teatral de Tennessee Williams. La ópera (1998) es con música de André Previn y libreto de Philip Littell.
“Dead Man Walking” (Tim Robbins, 1995), basada en un libro de Helen Prejean. La ópera (2000) es con música de Jake Heggie y libreto de Terrence McNally.
“The Handmaid’s Tale” (Volker Schlöndorff, 1990), basada en una novela de Margaret Atwood. La ópera (2000) es con música de Poul Ruders y libreto de Paul Bentley.
“Lost Highway” (David Lynch, 1997). La ópera (2003) es con música de Olga Neuwirth y libreto de Elfriede Jelinek.
“A Wedding” (Robert Altman, 1978). La ópera (2004) es con música de William Bolcom y libreto del propio Altman y Arnold Weinstein.
“Elmer Gantry” (Richard Brooks, 1960), basada en una novela de Sinclair Lewis. La ópera (2007) es con música de Robert Aldridge y libreto de Herschel Garfein.
“The Grapes of Wrath” (John Ford, 1940), basada en una novela de John Steinbeck. La ópera (2007) es con música de Ricky Ian Gordon y libreto de Michael Korie.
“The Fly” (David Cronenberg, 1986), remake de la película del mismo título (1958) de Kurt Neumann que a su vez se basa en un cuento de George Langelaan. La ópera (2008) es con música de Howard Shore y libreto de David Henry Hwang.
“Brief Encounter” (David Lean, 1945), basada en una obra de Noël Coward. La ópera (2009) es con música de André Previn y libreto de John Caird.
“Il Postino” (Michael Radford, 1994), remake de la película “Ardiente Paciencia” (Antonio Skármeta, 1983), basada en su obra de teatro. La ópera (2010) es con música y libreto de Daniel Catán.
“Dancer in the Dark” (Lars von Trier, 2000). La ópera (2010) es con música y libreto de Poul Ruders.
“La vida secreta de las palabras” (Isabel Coixet, 2005). La ópera (2011) es con música de Miroslav Srnka y libreto de Tom Holloway.
“Joyeux Noël” (Christian Carion, 2005). La ópera (2011) es con música de Kevin Puts y libreto de Mark Campbell.
“Dolores Claiborne” (Taylor Hackford, 1995), basada en una novela de Stephen King. La ópera (2013) es con música de Tobias Picker y libreto de J. D. McClatchy.
“Doubt” (John Patrick Shanley, 2008), basada en su obra teatral. La ópera (2013) es con música de Douglas J. Cuomo y libreto del propio Shanley.
“Brokeback Mountain” (Ang Lee, 2005), basada en un cuento de Annie Proulx. La ópera (2014) es con música de Charles Wuorinen y libreto de la propia Proulx.
“La Ciociara” (Vittorio De Sica, 1960), basada en una novela de Alberto Moravia. La ópera (2015) es con música y libreto de Marco Tutino.
“The Manchurian Candidate” (John Frankenheimer, 1962), basada en una novela de Richard Condon. La ópera (2015) es con música de Kevin Puts y libreto de Mark Campbell.
“Cold Mountain” (Anthony Minghella, 2003), basada en una novela de Charles Frazier. La ópera (2015) es con música de Jennifer Higdon y libreto de Gene Scheer.
“Persona” (Ingmar Bergman, 1967). La ópera (2015) es con música de Keeril Makan y libreto de Jay Scheib.
“Cries and Whispers” (Ingmar Bergman, 1972). La ópera (2015) es con música y libreto de João MacDowell.
“The Shining” (Stanley Kubrick, 1980), basada en una novela de Stephen King. La ópera (2016) es con música de Paul Moravec y libreto de Mark Campbell.
“Marnie” (Alfred Hitchcock, 1964), basada en una novela de Winston Graham. La ópera (2017) es con música de Nico Muhly y libreto de Nicholas Wright.
“El Ángel Exterminador” (Luis Buñuel, 1962). La ópera (2017) es con música de Thomas Adès y libreto de Tom Cairns.
“Autumn Sonata” (Ingmar Bergman, 1978). La ópera (2017) es con música de Sebastian Fagerlund y libreto de Gunilla Hemming.
A propósito del maestro sueco, en el marco de la celebración del primer centenario de su nacimiento en el presente 2018, la Fundación Ingmar Bergman ha comisionado al compositor João MacDowell una ópera basada en otra de sus películas: “El Séptimo Sello” (1957).
NOTA: Los títulos de las óperas son los mismos de las películas que las han inspirado, excepto las basadas en “Dancer in the Dark”, “La vida secreta de las palabras” y “Joyeux Noël” que se llaman, respectivamente, “Selma Jezkova”, “Make No Noise” y “Silent Night”. Me despido con tres enlaces muy interesantes: uno sobre un reciente montaje de la ópera "La Traviata", de Verdi, situándola en el ambiente de la película "La Dolce Vita", de Fellini; otro sobre el álbum de Pink Floyd, “The Wall”, en que se basan una película y una ópera; y otro sobre la utilización en el cine del inicio del tercer acto de la segunda de las cuatro óperas que integran el ciclo “El anillo del Nibelungo”, de Wagner: “La Valquiria”, comienzo conocido como “La cabalgata de las Valquirias”:
https://elpais.com/cultura/2018/03/08/actualidad/1520526793_568966.html