Una tradición de lo imaginario que interpreta el mundo natural americano, su topografía y el orden temporal a través de lo mítico, sus hierofanías y kratofanías visibles en los relatos fundacionales se lee en la novela, el cuento y la leyenda del Caribe y Latinoamérica. Dicho fenómeno se observa en la tensión novelesca y narrativa mediante el lenguaje. Los signos que interrogan y organizan el tejido imaginario, histórico y cultural inciden en los diferentes universos ficcionales. Los relatos de negros, indígenas y mestizos pueden ser leídos como parte de una travesía maravillosa donde el colorido, la magia, la leyenda y la poesía construyen la expresión del relato moderno y fundacional en Hispanoamérica.
Es en la descripción, en la presentación tipológica, en la visión maravillosa o luxuriante donde vemos desarrollarse los diversos mundos locales, así como los diversos modos de expresión de lo fantástico, lo metafórico y lo mítico. Se define este espacio ideal, histórico, legendario y poético en tanto que prueba verbal donde la narratividad asegura su propio cuerpo y su propio campo de significación.
Lo real maravilloso, según Alejo Carpentier, se define y proyecta como un orden de signos sociales que alcanza cobertura en la literatura-lenguaje donde encontramos los ejemplos de un mundo y un trasmundo caribeño y latinoamericano. ( Ver Alejo Carpentier, Emir Rodríguez Monegal y otros: Historia y ficción en la narrativa hispanoamericana, Eds. Monte Ávila, Caracas, 1984). Los elementos que forman parte de la novela o el relato son significativos en la medida en que aparecen como significados particulares en la obra asumida como trasfondo surreal y simbólico. Lo real maravilloso es ese mundo que aún siendo real supera la ficción integrando lo mítico, lo mágico y lo imaginario en sucesiones históricas y en mundos sociales de alta significación.(Tal y como se hace observable en la obra de madurez de Alejo Carpentier.
En sus obras El Reino de este Mundo, Los pasos perdidos, El Siglo de las Luces, Ecué-Yamba-O, Guerra del Tiempo, El Arpa y la Sombra y Concierto Barroco, el novelista Alejo Carpentier nos presenta el ritual de lo real maravilloso como un bloque metafórico y figural donde la realidad unifica el significado cultural a través de un recorrido de confrontación, paradoja y contradicción.
La realidad novelesca se produce como arquitectura de formas barrocas, neobarrocas y en general pictóricas, donde el conflicto imaginario justifica en su particularidad la búsqueda y la cimentación poético-verbal. Los espacios y tiempos del recorrido novelesco permiten al lector una entrada en la significación y en la imaginación textual y figural de la América continental.
Otras manifestaciones de lo real maravilloso pueden ser observables en la narrativa brasileña. La producción narrativa de autores como Euclides Da Cunha, Gilberto Freyre, Joao Guimaraes Rosa, Machado de Assis, Jorge Amado y otros entran en un campo de significación donde tanto lo maravilloso como lo real alcanzan un alto grado de compenetración en el conjunto imaginario de las formas culturales latinoamericanas.
Mito y lenguaje en la literatura latinoamericana
El concepto de vanguardia europea y la reflexión acerca de los mundos culturales latinoamericano y caribeño, proporcionan al escritor hispanoamericano las posibilidades de un lenguaje totalizador, así como los tratamientos temático-estilísticos, lingüísticos y poéticos que tienen su expresión en el cuento, la novela, el ensayo, el teatro, la poesía, la crónica epocal y el testimonio entre otros núcleos imaginarios.
La fase mítica de la escritura se revela más acentuada en el componente automático surreal y en la aceptación y pronunciamiento de las raíces que se concentran mediante el tema y la expresión maravillosa. El lenguaje literario en este sentido se fundamenta en la palabra profana y en la palabra de los primeros pobladores que adquieren su voz literaria en el registro novelesco, poético y dialógico, siendo así que la épica, el cuento, la crónica y demás géneros narrativos, se constituyen como escenario de la cultura donde se expresan las formas simbólicas metáforas cosmológicas, espaciamientos ficcionales y tensiones imaginarias que surgen de la contradicción histórico-cultural.(Véase las dos secuencias de comienzo de El siglo de las luces ysu relación con el eje de cierre de dicha novela).
La mitopoiesis literaria latinoamericana producirá los estilos, formas de escritura y expresiones míticas a partir de los diversos registros, tonos, matices y acentos del lenguaje que, en su función, particularizan los contenidos y estructuras dinámicas de la creación narrativa en la América continental. El espacio literario se convierte, en una confrontación de imágenes históricas y ficcionales en cuya expresión verosímil aparecen el poema y el relato de la América prístina y simbólica, en un conjunto de voces, personajes y contextos cuya inscripción y ritmo encontramos en la unidad de la estructura narrativa y polivocal. De tal manera que, el escritor establece su técnica en base a un significado funcional.
La relación mito-lenguaje y mito-especie-movimiento articula en la América continental una visión de la escritura que sintetiza a su vez, una visión del mundo de la obra y una visión del escritor. Las diversas muestras textuales que representan esta relación fundamental se pueden observar en las producciones de Alejo Carpentier, José Lezama Lima, Severo Sarduy, Octavio Paz, Fernando del Paso, Leopoldo Marechal, Miguel Ángel Asturias, Juan Rulfo y Carlos Fuentes, entre otros.
En el caso de la poesía, los diversos lenguajes fundadores se entrecruzan. Esto se puede observar en poetas como Rubén Darío, Pablo Neruda, Salvador Novo, J. Gorostiza, Vicente Huidobro, Oliverio Girondo, Jorge Luis Borges, César Moro y César Vallejo, entre otros. En todos estos poetas se puede advertir una cosmovisión fundacional, así como la revelación mítica que progresa en la sustancia-forma de la expresión particularizada en el lenguaje poético moderno del Caribe y Latinoamérica.
Mito y lenguaje se revelan en la producción textual de la América continental, a partir de un profundo sentimiento de identidad que se manifiesta en la cultura y en los diversos territorios espirituales de América. La diversidad de formas y estilos hace posible en los escritorios, la mitopoiesis, esto es, un tipo de fundación imaginaria y de expresión originaria donde encontramos las estructuras, funciones, relaciones, del discurso literario y cultural hispanoamericano en su devenir .