Cuántas noches y días le toma a Santa Claus llegar a Santo Domingo? Tiene que pasar desde el Polo Norte por New York y otras locaciones. Para él no se trata de un largo viaje. Sus renos viajan a una velocidad supersónica. “Puedo estar en minutos en cualquier país del mundo”, nos dirá entre risotadas. “Nadie ha preguntado cómo viajo el mundo cada año”, nos dice.

No todos se han preguntado cómo se vería Santa montado en un tren bala. Me refiero aquí al tren que se quiere hacer desde aquí a Santiago. No es bala ese tren imaginado? Si se tomara apenas una hora –o treinta minutos–, llegar a Santiago, la de los 30 Caballeros, imagínese que llegar a Puerto Plata se haría más cómodo. Montarse en ese tren sería algo sumamente emocionante. La fila sería enorme y la gente solo hablaría de eso: “llegaremos antes del almuerzo”. “El viaje ha sido rápido”, diría otro.

Ver a esa velocidad los sembradíos de la carretera, creerse uno que anda en Japón –de Osaka a Tokio, 402 kilómetros de distancia, a 320 kilómetros por hora se hace el recorrido en tres horas–, sería un asunto narrable, destacable para todos. Como lo ve, a Santa Claus le parecería que sería una manera muy ágil de trasladar su bolsa roja con blanco donde tiene todos los juguetes pedidos. “He leído todas las cartas”, debe ser dicho. “Los juguetes no son caros para mí”, aclara. “Recibo cartas desde Somalia y debo ir allá para dárselos”, explica.

Por otro lado, es raro que no tengamos una canción de Bob Dylan que haga referencia al viejo Santa, un personaje que ya en Santo Domingo se ha vuelto normal, amigo de todos. Podemos hacer muchos cidi’s con las canciones de estos tiempos navideños. También habrá conciertos. Después de todo lo ocurrido, la gente tendrá alegría. Debe reconocerse que la plaga nos ha hecho mucho daño este año. Hay que entrar en una revista científica para saber cuál es el pronóstico para este nuevo año 2022?

A su manera, Santa Claus mira el asunto como un viejo experimentado. Más que otra cosa, sabe que un asunto de su historia –que impresiona a los niños–, tiene que ver con su capacidad para bajar por la chimenea. “Mi trabajo es en la noche”, aclara. “Los regalos aparecen al otro día”, enfatiza. Hay muchas canciones que hablan de Santa? Sabemos que los villancicos serán cantados el próximo mes. La gente entra en otra onda.

Hoy, cientos de años después del inicio de la tradición de Santa, hay que ser justos: las casas con chimeneas no son tantas, y se requerirá solamente tener un arbolito. Los regalos solicitados para un montón de países consisten en: estabilidad macroeconómica, crecimiento, reducción del desempleo, reducción de los casos de Covid, control del gasto, control de la inflación, mayor inversión en todas partes, entre otros regalos. El bienestar de la economía es el regalo más importante para el próximo año.

Era cierto, como dicen los cronistas, que hay todo un asunto sin resolver sobre The Beatles, asuntos que quizá Paul McCartney nunca explique. En estos días, no es cierto que vayamos a ir a Rye, East Sussex a preguntárselo. Al parecer no está en ningún vademécum: la razón particular por la que no se hizo el viaje a Egipto a las pirámides. Sé el nombre de gente que tiene la respuesta. La tengo en un libro. Pero más que todo, uno espera que el exbeatle dé la noticia.

Como se sabe, el disco de McCartney se llama Estación Egipcia, con todo lo que ello indica. Salió la noticia de que Paul (dicen las malas lenguas, y no siempre de The Rolling Stone, la revista), tiene miles de canciones sin grabar en partituras. En las noticias, se anima a decir cómo fue la reacción de Ringo Starr al conocer a Bob Dylan (salió de manera rara de un baño). Con su notable risa, Santa nos dice: la Copa del Mundo será en noviembre del próximo año. Mucha gente tendrá que ahorrar para ir a Catar.

Desde tiempos históricos, la competencia de Santa son los Reyes Magos, de quienes es justo decir que vienen de menos a más, como un jugador de fútbol o como un equipo, digamos el Paris Saint Germain o Racing en Argentina. Hablo de esa misma Argentina que fue a elecciones el domingo pasado y que impuso una derrota al peronismo. Somos seres globales y esa es la causa por la que tenemos que estar interesados en los asuntos latinoamericanos.

En los últimos días del año, (pese a las noticias haitianas), se nota una calma en Santo Domingo, algo que se siente en la manera en que la gente está a la espera de que surja algo que la ponga a hablar sobre muchas cosas. El sombrero rojo de Santa Claus también tiene blanco.

“Santa Claus tiene una historia hermosa”, me dice alguien. Ya se ha convertido en una costumbre y nos parece que el viejo barbudo nos traerá, a todos los dominicanos, buenas noticias. Sus palabras son claras. Enfatiza: “Debo trabajar con la ONU y otros organismos”. “Pero la humanidad tiene que salir de la pandemia”. “Ese sería un gran regalo”, advierte.