En la República Dominicana tenemos una industria cinematográfica creciente y aunque sabemos cuales son las películas que nos gustan, porque SI, porque las vemos, porque nos llegan a lo más profundo de nuestros sentimientos.  Alguien se ha preguntado ¿Por qué nos gustan estas películas? ¿Qué son las cosas que hacen que nos gusten tanto?

Toda película que nos gusta tiene una historia humana que le llamamos Narrativa. Estas narrativas varían en “Problemática entre padre e hijo”,  “La lucha de una madre para criar a sus hijos” “La superación de una persona”, “El Amor entre dos personas”, “El amor triangular entre dos amigos y una chica” entre otras.  Es la Narrativa que hace que una película como Titanic no sea solo el documental sobre un barco que se hundió hace ya más de 100 años. Es la narrativa, que hace que uno simpatice con las personas que dejaron sus vidas en atlántico norte. Es la narrativa que nos hace ver, que estas personas son personas que sienten, que aman, que cometen errores, que tienen sueños y deseos.

Pero no se queda ahí. El cine es un arte de imágenes y aunque entendemos que lo que no se pueda pasar por imágenes, no se pasará con palabras. Existe el dialogo entre los personajes que es vital para que éstas historias humanas se entiendan.  En los diálogos tenemos los rasgos del personaje que lo hacen único, y como estos rasgos se repiten en el curso de la trama remarcando los principios del mismo.

Tomamos por ejemplo la película “Interestelar” del director Chris Nolan. En esta película los robots que acompañan a los humanos al espacio tienen configuraciones de humor, verdad y discreción. El robot declara que su configuración de decir la verdad esta programada a un 90% porque los seres con sentimientos como los humanos no manejan bien la verdad cruda. En el momento que están apunto de perderlo todo el protagonista Cooper le dice a su compañera la Dra. Bran: “Parece que tenemos suficiente gasolina para empujar la nave hasta el otro lado del horizonte del hoyo negro y salvarnos”. En el momento de dar el último empujón de gasolina Cooper aplica la 3ra ley de Newton y se sacrifica él para que el peso sea suficiente y la Dra. Bran pueda llegar al otro lado. La Dra. Bran le dice: “Tu me prometiste que nos salvaríamos” a lo que Cooper le responde: “Te prometí un 90% de la verdad, buena suerte.”

Otro buen ejemplo es la película “The Town” del director Ben Affleck. Los protagonistas son Doug y James. Dos ladrones de bancos. Son los mejores amigos. En esta particular escena, ellos están en un parque público y pelean físicamente por un tema de trabajo, se golpean y caen cansados. James mira a su alrededor y dice: “Aquí fue donde me atrapo la policía después que maté a Jimmy. El chico corrió 100 yardas con una bala en el pecho. Ahora que lo pienso él debió haber corrido en las olimpiadas. Me dijeron que él venía a matarte con una Glock 21, entonces yo llegue aquí y lo puse en el piso.” Doug lo mira y le dice: “Yo no te pedí que hicieras eso” a lo que James le respondió: “Ese es el punto Doug, tu no tenías que pedírmelo”.

La Narrativa y sus diálogos es la parte más importante para poder conectar con el espectador. ¿Por qué? Porque todos pensamos que somos los únicos que nos sentimos estúpidamente enamorados, o solos, o heridos, pero la verdad es que sentimos todos lo mismo, y hacer al público envolverse es llegar a sus corazones. Créanme que si una película no tiene este componente, pero tiene a un actor famoso como George Clooney, las personas dirán “¡¿Viste la pelí mala de George Clooney?!”