El comunicador Miguel Ortega fue tendencia la semana pasada al anunciar su renuncia de Radio Educativa dominicana supuestamente por un acto de corrupción. Incluso dijo que hoy a las 10:00 am iría a la Dirección de Ética a presentar su denuncia.

Ortega, visiblemente molesto, denunció que Luis Lebrón le ha sugerido asignarle a él el presupuesto que llega a la referida instancia. Lebrón se desempeña como encargado de radio en dicha instancia y según Ortega también le propuso manejar el tema de la publicidad.

Según la versión ofrecida por Ortega, se lo comunicó vía whatsApp a su superior inmediato, que es el Ministro de Educación, pero este le dio algunos golpes por el pecho y le recriminó que no debió enviarle eso por esa vía.

En una entrevista concedida a José Peguero, Ortega aclara que sufrió un colapso y que no debió proceder de esa manera. Dijo que no actuó de la mejor forma y se disculpó tanto con el presidente como con la sociedad.

Reconoció que es una persona impulsiva que se deja llevar por las pasiones y a veces no mide el peso de su accionar momentáneo.

Aclaró que se molestó por el reproche al enviarle por whatsApp la información, pero también porque siente que el presidente no le tomó en cuenta. Por eso entiendo que aquí lo importante es lo que no dijo Miguel Ortega.

En sus palabras advierte que aspiraba a otra posición que no fuese Radio Educativa dominicana, ya que fungió como el presentador oficial del presidente. Duró cinco años ininterrumpidos presentando al presidente en todos los lugares; sin embargo, se nombró a una jovencita en el puesto que entendía se merecía él.

Lo otro que parece haber molestado a Ortega es que cuando se tomó la decisión de hacer un año escolar a distancia lo dejaron fuera. Entendía que, como director de Radio Educativa dominicana, debía ser quien dirigiera ese proceso, sin embargo no fue así.

Esto implica que la razón de su renuncia no es exactamente la propuesta que le hiciera Lebrón, pues eso es lo más normal en el Estado. ¿Es Miguel Ortega tan íntegro como para renunciar a un salario de 150 mil pesos mensuales porque le hicieran una propuesta indecente?

No cuestiono su integridad porque no lo conozco, pero evidentemente aquí hay algo más. Ortega se quejó de que el presidente Luis Abinader jamás le ha vuelto a tomar una llamada y desde que es presidente no lo ha vuelto a ver.

Pienso que su razón está precisamente en este hecho, quizá tenía otras aspiraciones que no les fueron satisfechas; por consiguiente, sus expectativas estaban por encima de lo que le ofrecieron. Eso suele molestar bastante.