Que se sepa: ni pertenezco ni simpatizo con el PRM ni con cualquier otro partido. Sí creo que sacar al PLD del poder es una necesidad: la degradación de nuestra democracia es directamente proporcional a su permanencia al frente del Estado. Vencer al PLD es, sin lugar a duda, un punto común de todos los partidos de oposición. Pero si no hay unión entre los partidos de oposición, los peledeístas se saldrán otra vez con la suya.

La política dominicana adolece de tener partidos tradicionales hipertrofiados y partidos alternativos atrofiados. En nuestro país no se da el caso en el que los nuevos partidos crezcan hasta convertirse en opciones de poder. En otros sí. Pienso en España, por ejemplo, donde Podemos y Ciudadanos han obtenido un peso importante en la política en un tiempo relativamente corto.

Está más que demostrado que los partidos que encabezan Eduardo Estrella, Guillermo Moreno, Max Puig y Minou Tavárez están estancados en porcentajes muy bajos. Esto es lamentable, porque creo firmemente que los mismos tienen mucho que aportar. Pero no podrán hacerlo si persisten en participar en las elecciones cada uno por su lado: podrían si entre ellos prima la unidad. La reciente fusión entre los partidos de Moreno y Tavárez es encomiable. Lo es más la actuación de Minou, quien ha renunciado a sus aspiraciones y ha apoyado las de Moreno. No es probable, sin embargo, que este imite su desprendimiento.

Ninguno de estos líderes logrará crecer sin demostrar de qué son capaces. Es necesario que obtengan resultados en el seno del gobierno. Entiendo que una manera de lograrlo es negociar con el partido de la oposición que sea mayoritario (en este caso el PRM; en elecciones futuras podría ser otro). Los partidos emergentes deben trocar su apoyo contra una participación permanente e independiente en un nuevo gobierno, en el caso de que el PLD sea derrotado. Pienso que en un eventual gobierno del PRM Guillermo Moreno sería un excelente Procurador de la República. No creo que haya un mejor incumbente del Ministerio de Obras Públicas que Eduardo Estrella. Minou Tavárez podría ocupar el de Medio Ambiente, el de Cultura o el de la Mujer. Y Max Puig el de Economía o Finanzas.

Es necesario que exista en nuestro país una mayor diversidad partidaria. Es necesario que existan, además del PLD o del PRM, otros partidos con posibilidades reales de alcanzar el poder. La democracia dominicana saldría fortalecida. Pero para ello, los líderes antes mencionados deben trocar el ego por la razón y la impaciencia por la paciencia. Así como Roma no se construyó en un día, así tampoco lo harán los liderazgos de los partidos emergentes.

Ojalá que Minou Tavárez, Eduardo Estrella, Guillermo Moreno y Max Puig no hagan oídos sordos a esta propuesta. Si lo hacen, serán cómplices de la perpetuación en el poder del PLD por cuatro años más. Y cuidado.