Nadie imaginó que esta ciudad iba a lograr lo conseguido al año 2017, cuando en 1993, Rafael Emilio Yunén en representación de Santiago de los Caballeros, con aval del Alcalde José Ramón Fadul (1990-1994) y la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), viajó a la Asamblea Fundacional del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU) en Barcelona.

24 años después, Santiago es diferente, con recursos y medios propios y el apoyo del gobierno nacional y el Ayuntamiento, esta ciudad ha cambiado. Hay problemas humanos y urbanos resueltos, pero surgen otros de significación para que la calidad de vida, la habitabilidad y el ordenamiento territorial terminen por imponerse.

Algunos sectores desinformados y distraidos sólo miran infortunios, anuncian peligros, pronostican anarquías y recitan los pesimismos de siempre. Se olvidan que los avances alcanzados hoy no son expresión de ninguna institución en especial, sino de la conjunción y gobernabilidad de fuerzas que distingue a Santiago y el Cibao, desde que Pedro Francisco Bonó en el siglo XIX, caracterizó nuestras mejores identidades, sentidos de pertenencia y orgullos saludables.

Eso es lo que el Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES), fundado en 1996, reconocido por el Poder Ejecutivo en 1998 y formado por las 70 organizaciones y munícipes de mayor vocación de progreso de República Dominicana, intenta preservar, impulsar y defender. Lo hace al promover que las instituciones que le corresponde por ley, hagan planes estratégicos, gestión de cuencas, agendas, programas sostenibles, proyectos y empresas incluyentes e igualmente acciones de victorias tempranas.

Sólo es posible entender los diversos proyectos ejecutados y en proceso, si se razona que son iniciativas que como dijo Juan Bosch en 1962, en las que Santiago se basa en sus propias fuerzas, medios y recursos. Parque Central, Aeropuerto del Cibao (AIC), Circunvalación Norte, nuevo Acueducto de Cienfuegos, Centro CAPEX, Modernización del Parque de Zona Franca, Centro de Empresas Familiares, Corporación Portutaria del Atlántico, Clúster Turístico, Gestión Integral de Residuos (GIRS), Plan de Ordenamiento Territorial (POT), Parque Lineal de Gurabo, Reducción de Riesgos Climáticos, Murales de Ciudad, nuevo hospital Regional y el centro de Gurabo, construcción de viviendas y hasta el Centro León, concretan la tradición de los santiagueros de planificar colectivamente y ejecutar acciones de beneficio incluyente.

Santiago acumula una masa crítica de más de 25 técnicos y planificadores urbanos con especialización y maestrías en CIDEU de Barcelona, en la Unión Iberoamericana de Municipalistas (UIM) Madrid, en AECID-Demuca Centroamérica, Japón y Estados Unidos. También en universidades locales con homologación internacional.

No basta con planificar, Santiago también genera los órganos institucionales para la planificación estratégica y territorial. El primero de ellos, fue la Oficina de Planificación Urbana (OMPU) del Ayuntamiento (1962), Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) de PUCMM (1985), el Consejo para el Desarrollo Estratégico (CDES), órgano público-privado (1996) y la primera Comisión de Proyectos Especiales de la Presidencia (COCIPS) en una provincia (2015), entre muchos otros.

Tampoco es suficiente para Santiago organizar, sino que lo que se planifica, también lo llevamos a ordenanzas del Estado para que adquiera la debida institucionalidad. Se aprobó la Guía Normativa de Ordenamiento Ambiental (1998), dos Planes Estratégicos Territoriales (2002 y 2010), Plan de Ordenamiento en Ayuntamiento (2006), el Consejo del Centro Histórico (2006), el Primer Plan de Cuencas en CORAASAN (2014), la primera Microzonificación de planificación con sismoresistencia, la Agenda de Cultura para el Desarrollo (2016), la primera Declaratoria de Urgencia de un Municipio por una crisis de residuos solidos (2016) y decenas de ordenanzas más.

Esta mística de gobernabilidad institucional de Santiago que he observado en muy pocas ciudades de las más de 100 que estudié en República Dominicana, América, Europa, Asia y Africa;  es la que explica los proyectos exitosos que florecen. Esa es la vocación de la capacidad del actual Ayuntamiento en yugular rápidamente la crisis de residuos reciente y apostar a más; o de la exitosa unidad de acción mostrada en las inundaciones que afectan miles de familias donde Gobernación, Ayuntamiento, Defensa Civil, sociedad civil y empresariado actúan juntos en la Corporación Santiago Solidario.

Finalmente, sin entender esta lógica, es imposible pensar los logros de proyectos con capital social y gestión colectiva, entre estos, la primera Corporación de Zona Franca con planes concretos de desarrollo integral y una gestión premiada internacionalmente. El primer aeropuerto de gestión privada, Aeropuerto Internacional del Cibao (AIC), el primer centro que superó la visión clásica de museo transformándose en encuentro de chispas de innovación cultural, el Centro León y 100 iniciativas exitosas más. La planificación y organización de Santiago son decisivas para todo lo que se ha hecho.