Hasta sus más fieros opositores le reconocen a Danilo Medina más luces que sombras como gobernante. Sin embargo, cuando se habla de la posibilidad de que pueda optar por un nuevo periodo presidencial los ánimos se agitan y las contradicciones pasan del campo sereno de la razón y la lógica, al terreno minado de las emociones.
Medina es el único dominicano, civil, mayor de 30 años de edad, en pleno ejercicio de sus derechos civiles y políticos que está impedido constitucionalmente de ser candidato a ningún cargo público. Literal: a dia de hoy Danilo no puede postularse nunca ni a regidor, alcalde, diputado, senador, vicepresidente o presidente de la República.
Vale recordar que. al momento de la reforma constitucional de 2010, los expresidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía estaban inhabilitados de por vida para postularse nuevamente a la presidencia o vicepresidencia y, a propuesta del propio Fernández, se propició un cambio en el modelo presidencial que los habilitó a ambos. De hecho cada uno de ellos ha intentado alcanzar la Presidencia en más de una ocasión luego de esa reforma.
Una modificación constitucional que se encamine, entre otras cosas, a habilitar al Presidente Medina para buscar un nuevo periodo presidencial allanaría el camino para que Danilo tenga la oportunidad de ser elegible y la ciudadanía ejerza la opción de elegirle.
En este momento justo es que el Congreso Nacional constituido en Asamblea Revisora corrija ese gazapo constitucional y ponga en manos del pueblo la decisión final de escogerlo nuevamente o no.
Tengamos presente que la esencia de la democracia es hacer realidad la voluntad de la mayoría.
El pueblo manda.