La noche del pasado martes 6 del presente mes, falleció Felipe (Lipe) Collado. La transmisión seca de esta información puede interpretarse como un hecho sin importancia, y no es así. El deceso de Lipe Collado deja un vacío profundo en el periodismo dominicano.
El nombre de pila de Lipe, era Felipe Collado, sus amigos le decían Lipe, así de simple, y la mayoría de sus lectores ni siquiera conocían su nombre oficial. Collado llevaba más de un año postrado en su residencia, con padecimientos de salud que provocaron su muerte a la edad de 69 años. Los restos de Lipe Collado, descansan en el cementerio Puerta del Cielo. Aunque, las puertas del cielo siempre estuvieron abiertas para él.
Lipe Collado, nació en la barriada de San Carlos, Santo Domingo, el 26 de enero de 1947. Era periodista de profesión, su obra literaria es prolifera, con narraciones y ensayos que lo catapultaron como un escritor consumado. Escribió 35 libros, con más de 105 ediciones, entre ellos: El Retorno del General, Cuentos de guerra y paz, Los Acorralados, Después del viento, Soldaditos de Azúcar, El tíguere dominicano, El papel de la suegra en la sociedad, El Foro Público en la Era de Trujillo, La impresionante vida de un seductor: Porfirio Ruborosa y Anécdotas y crueldades de Trujillo.
Los aportes hechos por Lipe Collado, al periodismo dominicano lo hicieron merecedor del Premio Nacional de Periodismo 2003. Antes, en 1992, obtuvo el Premio Quinto Centenario de novela.
El Manual de Redacción Periodística, escrito por Lipe, ha sido usado como libro de texto en varias escuelas de comunicación del país. Fue profesor de comunicación en las universidades Autónoma de Santo Domingo (UASD) y la Central del Este (UCE).
La labor periodística de Lipe Collado se desplegó en todos los campos del quehacer comunicacional. Por ejemplo, estuvo como periodista en varias radiodifusoras, entre ellas: Radio Mil y Radio Comercial. Entre los periódicos que se privilegiaron con sus servicios están, El Sol y La Noticia; fue columnista de El Sol, La Noticia y Hoy. En el momento de su deceso mantenía una columna en Acento.com.do, titulada “Del diario vivir”, a pesar de su convalecencia, nunca dejo de enviar sus artículos.
“Cuentos de Guerra”, fue su publicación más reciente, presentada en el Ateneo Dominicano, el 8 de diciembre del pasado año. La obra es una colección de 16 relatos desplegados en 175 páginas. El cineasta y escritor Jimmy Sierra, hizo la ponderación del compendio. Indicó, que los escritos tratan sobre la Guerra de Abril.
De hecho, una infinidad de dirigentes y líderes comunitarios, sin conocer en persona a Lipe Collado, fueron sus alumnos. Incluso yo, siendo dirigente clubistico, e integrante de varias organizaciones de base, solía apoyarme en “El Manual de periodismo”. Mis primeras notas de prensa, de alguna manera, tenían el sello de Lipe.
Así pues, la partida de Lipe Collado, constituye una pérdida irreparable para el periodismo dominicano y latinoamericano. El solio universitario tenía en Lipe, uno de sus más consagrados maestros.
Por otro lado, la partida de Lipe Collado deberá ser el punto de partida para que las universidades y los propios medios de comunicación asuman su ejemplo. Con Lipe, los periodistas dominicanos tienen ejemplo más que sobrado para saber que es posible salir a flote haciendo un periodismo honesto y responsable.
La única manera de honrar la memoria de Lipe Collado es, desde mi punto de vista, asumir el compromiso sagrado del periodismo.