LÍNEA DE MANDO

En los últimos tiempos se ha observado crecer la cantidad de locuciones que utilizan al sustantivo “línea”

 

 

“En 56 años de dictadura, el ejército ha tenido una LÍNEA DE MANDO sin quebrantos visibles (posible excepción el caso Ochoa) lo que expresa una estabilidad y fidelidad. . .”

Con mucha frecuencia los hablantes y en menor escala los escribientes crean sus propias locuciones, entre las cuales, unas son más afortunadas que otras. La gran velocidad que ha alcanzado el tráfico de las palabras en los últimos años, tanto las escritas como las habladas, ha acelerado el acceso a nuevos giros y expresiones.

En los últimos tiempos se ha observado crecer la cantidad de locuciones que utilizan al sustantivo “línea” como uno de sus elementos. De entre esas, algunas han tenido mayor fortuna que otras. Como sucede con muchas de las creaciones humanas, una gran parte de estas desaparecen al cabo del tiempo, por falta de uso.

Hay líneas que son materiales y otras que son puramente entendidas por el ser humano. Algunas de las líneas tocan campos muy variados

En esta sección se analizará la fortuna probable de la expresión del título. Sobre todo se estudiará para saber si había necesidad de introducirla en este escrito; y, si tiene sentido que se la acepte. Antes de continuar ha de advertirse que las locuciones no tienen que ser razonables por necesidad para adquirir validez.

Hay líneas que son materiales y otras que son puramente entendidas por el ser humano. Algunas de las líneas tocan campos muy variados. En el militar, para mantenerse en el ejército del articulista, se refiere al frente y, hay otra que es la prolongación del eje del arma cuando se está dispuesto a disparar. Con lo que se acaba de citar se elimina la probabilidad de que se entienda fácilmente lo que trata de expresar el redactor.

Lo que trató de comunicar el analista de la cita fue el “escalafón” o el orden de sucesión de mandos en el ejército. En su oración pudo hasta colocar el vocablo “continuidad”, para que terminara “continuidad en el mando”. Como se sugirió más arriba pudo escribir también “sucesión de mandos”. Claro, hay “líneas generales”, pero no son de la milicia, sino con el sentido de, “de manera general”.

Esta línea caerá antes de llegar a su meta por falta de relación con lo perseguido en este ejemplo.

DESHIELO

“Hay quienes creen que el DESHIELO podría propiciar cambios en la vetusta dictadura. . .”

Hace ya largo tiempo que el deshielo se emplea ampliamente, sobre todo en el ámbito político internacional para referirse a las relaciones entre países o regímenes políticos.

Lo que llama la atención es que si se consultan los diccionarios estos solo traen referencia a derretimiento de lo que estaba helado o, a la temporada en que la nieve y el hielo se transforman en agua.

Hasta el DILE, Diccionario de la lengua española, de la Real Academia solo consigna lo que se mencionó más arriba, con la salvedad que añade que se utiliza en sentido figurado.

Hace ya largo tiempo que el deshielo se emplea ampliamente, sobre todo en el ámbito político internacional para referirse a las relaciones entre países o regímenes políticos

El Diccionario del español actual de Seco, Andrés y Ramos introduce una segunda acepción: ‘Relajación de la rigidez o dureza de un sistema político o de la tensión u hostilidad de una relación’. El Diccionario Clave de uso del español actual, asienta también una segunda acepción para deshielo, que dice así: ‘Desaparición de la desconfianza o de la frialdad entre personas’.

Con la lectura de los dos conceptos para deshielo se detecta una restricción en cuanto al alcance de la noción en la acepción del diccionario Clave, pues este al final de su acepción escribe “entre personas”. El otro diccionario menciona el sistema político y añade al final la palabra “relación”. Este vocablo deja abierta la interpretación de que puede tratarse de disensiones entre personas también.

Por medio de la lectura de lo expuesto hasta aquí puede observarse que existe una tendencia a reconocerle una nueva acepción al término estudiado aquí. No sería una sorpresa si en la próxima edición del DILE se incluye una segunda acepción definida por la Real Academia. Lo recién mencionado adquiere fuerza si se piensa que este “deshielo” tiene ya un tiempo prudente en el uso, sobre todo en artículos de prensa internacional.

ENGAGEMENT

“Sencillamente en esta era de ENGAGEMENT con la dinastía de los Castro. . .”

La columnista colocó en su escrito esta voz francesa y la escribió en cursiva como corresponde hacerlo cuando se redacta en español.

Tal y como se ha expresado en otras ocasiones en estos escritos, cada vez que un escribiente de español recurre a una voz extranjera, lo que hace es que claudica. No hay tal explicación de que hay voces extrañas al español que no tienen una palabra o varias que le correspondan para traducir el concepto.

No es menos cierto también que voces que circulan en el ámbito internacional alcanzan tanta notoriedad que los lectores avisados pueden entender el sentido de estas.

En español cubre un campo más amplio que el reconocido por la lengua inglesa

Ahora bien, algunas voces como la del título poseen varias acepciones que varían de acuerdo con la lengua que las utiliza. En inglés usan engagement, voz que han aceptado sin modificación alguna, pero no reconocen todas las acepciones que la voz posee en francés; hay más, le han atribuido acepciones que solo existen en inglés.

Se examinarán aquí las acepciones de la lengua de origen de la voz, así como las equivalencias que existen en español y, algunos casos en los que hay que observar cautela para su uso.

En francés ofrecen como sinónimos de engagement, de acuerdo con el contexto, alianza, contrato, pacto, juramento, prenda, tratado, palabra comprometida, compromiso, contratación, enfrentamiento, apertura. En francés indica este sustantivo la acción de ligarse mediante una promesa o una convención.

En español se traduce la voz del francés por, empeño; alistamiento o enganche; ajuste, contrata, compromiso, obligación; aliento; fianza, hipoteca, contrato, inscripción; encuentro, refriega. En español cubre un campo más amplio que el reconocido por la lengua inglesa.

En el contexto de la cita pudo la columnista utilizar en español vocablos tales como, “negociaciones, tratativas, compromisos, conversaciones”. Valía que empleara “principio de conversaciones, compromisos de arreglos, comienzos de negociaciones, inicio de relaciones”.

En el punto de elegir una u otra de las palabras propuestas la selección depende de dónde desea la redactora colocar el acento. De la consideración que le merecen los encuentros entre las autoridades diplomáticas de los dos países. Pudo, si deseaba ser liberal o mantener una actitud positiva, escribir “apertura” para la etapa que se inició recientemente.

Antes de despedirse de esta voz del francés hay que recordar que el verbo que se encuentra en el origen de engagement, el verbo (s´)engager ha parido en español al escritor, “artista comprometido”, que se refiere a la actitud intelectual, la tendencia adoptada por el artista en la que este deja de ser un simple espectador para poner su arte al servicio de una causa.