Es tiempo ya de que el CNSS eleve a unos 4,000 pesos el límite promedio anual de las medicinas, y aplique una escala como la siguiente: 3,000 para los menores de 30 años; 4,000 para los afiliados entre 30 y 60 años; y 6,000 pesos para los mayores de 60

El límite anual de los medicamentos ambulatorios debe guardar una estrecha relación con la morbilidad o demanda de servicios por edad. ¿Por qué mantener un tope uniforme si los envejecientes demandan 2.5 veces más servicios de salud que los menores de edad? ¿Cuáles son sus oportunidades de recuperar su salud, si en dos o tres meses consumen el límite anual?

Siempre hemos considerado injustificable mantener congelado el límite de los medicamentos ambulatorios, mientras en seis años la cápita del PDSS ha sido aumentada en un 211%. Todos sabemos que el índice de precios de los servicios de salud, y especialmente de las medicinas, se eleva en mayor proporción que el índice general de precios.

La semana pasada señalamos que, “en sentido general, la frecuencia de los mayores de 65 años equivale a 2.5 veces la de los menores de 15, en ambos sexos”. Es tiempo ya de que el CNSS aumente a unos 4,000 pesos el límite promedio anual de las medicinas, y aplique una escala como la siguiente: 3,000 para los menores de 30 años; 4,000 para los afiliados entre 30 y 60 años; y 6,000 pesos para los mayores de 60.

A simple vista esta diferenciación podría parecer costosa, pero no lo es. Mientras los afiliados menores de 30 años representan poco más del 35% del total, los mayores de 60 apenas equivalen al 10%. La cobertura insuficiente de medicamentos constituye uno de los principales componentes del gasto de bolsillo multimillonario, que reduce el presupuesto y la calidad de vida de los envejecientes.

Esta propuesta complementa el contenido del mensaje de la semana pasada “Capitas diferenciadas por sexo y edad”, cuando sugerimos que “en vez de transferir 835.89 pesos a todas las ARS de manera uniforme, deberían entregarse unos 994.71 por las mujeres y 660.35 pesos por los hombres, con lo cual se evitarían sesgos en contra de las primeras”.

El aumento del límite de las medicinas es particularmente justo y necesario, especialmente debido al predominio de un modelo de atención puramente curativo, cuya recuperación descansa en el consumo de fármacos. A su vez, el límite diferenciado de las medicinas contribuiría a la tranquilidad y a la recuperación de la salud de los adultos mayores.

Los usuarios esperan que el Ministerio de Salud Pública concluya la actualización del catálogo de medicamentos del Seguro Familiar de Salud (SFS), priorizando los fármacos genéricos de comprobada eficacia y bajo costo. Consideramos de justicia elemental que el CNSS, no sólo apruebe cuanto antes el nuevo catálogo, sino además, que aumente el límite e introduzca topes diferenciados según las frecuencias de los grupos de edad.