Murió en Imbert, Puerto Plata, el lunes 23 de mayo de 2016, el connotado Profesor de matemáticas Lic. Cándido González Guzmán, como consecuencia de un paro cardíaco fulminante, a la edad de 73 años.
Se dedicó por más de 40 años al apostolado del magisterio. No se apartó de ahí ni un ápice hasta que se pensionó como profesor. Abrazó la profesión del Apóstol puertorriqueño Eugenio María de Hostos con amor y entrega total. Fue un auténtico profesor de matemáticas que sabía enseñar esas ciencias exactas. Fue un íntegro, caballero y ejemplar ciudadano.
Desde que se inició como Profesor en los campos de Maimón, Puerto Plata, dirigida por la Profesora Amalia Paradis dio demostración de vocación y servicio hacia el magisterio. Vivió en el hogar de la señora Paradis. En toda su vida no hizo más que enseñar y enseñar. Tenía paciencia y método para enseñar. Había aprendido de su inolvidable y recordado Profesor Luis Antonio Pérez, su sabio consejo, quien fue su profesor, orientador y guía en las matemáticas en el Liceo José Dubeau, de Puerto Plata, durante sus estudios de bachillerato.
De la escuela primaria de Maimón, Puerto Plata logró ser trasladado al Liceo Profesor Henry Emmanuel Ashton Hodge (1881—1963), de Imbert, Puerto Plata y allí fue Profesor de álgebra, geometría y trigonometría del nivel de bachillerato. Esa asignatura la llegó dominar a la perfección y la sabía enseñar. No fue arbitrario y mucho menos soberbio con sus alumnos. Se dio a querer por parte de sus alumnos. Por algunos años preparó varios jóvenes maimoneros para examinarse en el octavo curso como estudiantes libres. Viajaba de lunes a viernes en su motor Honda, de color rojo, a impartir sus clases. Luego, se estableció definitivamente en Imbert, Puerto Plata, donde vivió el resto de su vida.
El Lic. Cándido González Guzmán fue un ejemplo a la honestidad, seriedad y cumplimiento a sus deberes y derechos. Sus hijos y familiares no tienen de qué arrepentirse de algún acto doloso cometido por Cándido González Guzmán en su hoja de servicio en el magisterio. Su vida y trayectoria en el magisterio fue un ejemplo a imitar por los demás. No le hizo daño a nadie. Muy consecuente y consejero con sus alumnos. Muy buen colega y solidario con sus compañeros profesores.
Era un hombre dotado de una gran inteligencia, fuera de lo común. Cuando se graduó de Bachiller en Ciencias Físicas y Matemáticas en el Liceo José Dubeau, de Puerto Plata, dirigido por la Profesora Altagracia Julia Heinsen Martínez (a) Gachy (1929—1989), quien también le impartió clases de matemáticas, obtuvo la puntuación más alta de 97 puntos del grupo de sus condiscípulos durante los cuatro años de estudios de bachillerato y fue favorecido con una beca para ir a estudiar en Santo Domingo a la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Rechazó tal oferta y logró enrolarse en el magisterio, que al final era su verdadera vocal y servicio a su pueblo de Puerto Plata.
Siempre le decía que habíamos perdido un Ingeniero Civil, que iba a ser brillante y exitoso en su carrera y habíamos ganado un Profesor de matemáticas, autentico y con vocación de servicio. Se reía. Me contestaba: “las matemáticas perdieron un hombre con todo el potencial para esas ciencias exactas y ganaron las letras puertoplateñas” y, por ende, el país. Ambos nos reíamos y saludábamos con fuertes abrazos de Profesor a discípulo. Siempre me considere como tal. Me enseñó álgebra en su hogar recién casado con su esposa Carmen Ciriaco, cuando el suscrito cursaba el octavado curso. Años inolvidables y felices en el Ensanche Dubocq. Tuvo que ver mucho con mi formación y, así como también, Hipólito López Castillo (a) Blanco (hoy licenciado en Derecho y profesor).
En los años que Cándido González Guzmán se graduó de Bachiller ningunas de las universidades existentes en esos momentos como eran: Universidad Autónoma de Santo Domingo, Universidad Nacional “Pedro Henríquez Ureña” y Universidad Católica Madre y Maestra (hoy Pontificia), de Santiago, no ofrecían las carreras en Educación.
Cándido González Guzmán nació en Guzmancito, Puerto Plata, el 1 de diciembre de 1942, hijo de los señores: Sergio González y doña Alicia Peralta Guzmán, ambos esposos acomodados económicamente y dueños de fincas de pastos y de ganadería. Dicha pareja de esposos, además, procrearon los hijos: Rafael (reputado médico), Sixto (chamaco y residente en New York), Rosa Elena (comerciante), Anacleto (Papi, ingeniero agrónomo), Fausto (Chichi), Lucrecio (Guao, ingeniero agrónomo y político), Amable y Pedro Pablo (finqueros y ganaderos).
Sus padres e hijos deciden trasladarse a la ciudad de Puerto Plata para que sus hijos pudieran continuar estudiando y se establecieron en el sector de Los Callejones (hoy Ensanche Dubocq), en 1959. En aquel sector sus padres decidieron instalar un pequeño colmado, en las horas libres de Sergito como le decían en ese entonces a Cándido y su otro hermano Rafael González Guzmán, ayudaban a atender dicho negocio en horas de las tardes, ya que estudiaban en el Liceo José Dubeau en horas de las mañanas.
Cándido González Guzmán, fue uno de los fundadores del Club Deportivo—Cultural Gregorio Luperon, enclavado en el Ensanche Dubocq, el 12 de abril de 1968, siendo sus demás fundadores: Manuel Emilio Gilbert Santos, Secretario General; Hipólito López Castillo (a) Blanco, Secretario de Prensas y Propagandas; Alberto García, Secretario de Organización; Cándido González Guzmán, Secretario de Finanzas; Estanislao Almonte Eusebio, Secretario de Deportes; Rafael Antonio García (a) Melé, Secretario de Asuntos Sociales; y Félix Antonio Ramos Cabrera (a) Manolo, Secretario de Actas y Correspondencias; Cristino Peña y Juan Ventura, Primer y Segundo Vocales, respectivamente.
Cándido González Guzmán logró hacerse bachiller, siendo uno de los primeros bachilleres en lograr tal lauro en el Ensanche Dubocq y, luego, siguieron: Hipólito López Castillo (a) Blanco, Fabio Rodríguez y otros. Es el barrio que más profesionales ha dado en la historia de Puerto Plata, desde su fundación en 1916.
Enrolado en el magisterio y siendo profesor, decidió casarse con Carmen Ciriaco (también estudio magisterio y por muchos años fue profesora en Imbert, Puerto Plata) y procrearon tres hijos: Cándido Javier, Jhonny y Carmen Iris González Ciriaco. Todos ellos son profesionales. El primero de su hijo: Dr. Cándido Javier González Ciriaco, es un reputado y prestigioso médico—urólogo, en el Centro Médico Dr. Bournigal de Puerto Plata.
Se hizo Licenciado en Educación, mención en Química, en la Universidad Nacional “Pedro Henríquez Ureña”.
Fue gremialista y perteneció en calidad de Miembro a la Asociación Dominicana de Profesores.
El Lic. González Guzmán, prácticamente, formó a la gran mayoría de profesionales imberteños, siendo considerado como uno de los profesores más distinguidos y sobresalientes del magisterio puertoplateño.
¡Memoria eterna al Lic. Cándido González Guzmán, gran luchador y profesor de matemáticas!