El ideal de libertad fue la causa del nacimiento de Republica Dominicana. En principio nuestros patriotas lucharon contra fuerzas extranjeras que secuestraron nuestra libertad, sin embargo la lucha por ese ideal apenas comenzó aquel día, aun somos esclavos de la pobreza, la discriminación y la violencia.

En el mundo moderno al hablar de libertad podríamos definirla como la ausencia de impedimentos para poder hacer lo que deseamos, siempre en el marco de la licitud como exponía Montesquieu. En la antigua Grecia la libertad tenía otra connotación en el sentido de que era una libertad de participar en la vida pública, por lo que era una facultad solo para los ciudadanos de las polis, ser libre era no ser esclavo y pertenecer a una ciudad que otorgara tal atributo. 

Entre los pensadores de la libertad existen diferentes reflexiones. Algunos defenderían la libertad negativa. Uno de ellos fue el utilitarista John Stuart Mill, al hablar de libertad planteo que ‘’sobre sí mismo, sobre su cuerpo y sobre su espíritu, el individuo es soberano’’ (Mill, 1991, p. cap. 1), este planteamiento de Mill que se consideraba utilitarista estaba más cercano al liberalismo respecto a que el hombre es dueño de su propio cuerpo. Mill entiende la diversidad como algo positivo por lo que veía negativo la imposición de la mayoría a la construcción de la individualidad por lo que no solo entendía que para ser libre el estado no debe tener injerencia sino que tampoco la opinión pública debe hacerlo. También fue un defensor de las minorías y planteo que: ‘’En todas partes donde hay una clase dominante casi toda la moral pública deriva de los intereses de esta clase y de sus sentimientos de superioridad’’ (Mill, 1991, p. 44 y 46).

Los libertarios como Nozick definirían la libertad como el derecho fundamental de hacer lo que queramos con aquello que nos pertenece sin impedir el mismo derecho a los demás, violar su integridad física, su propiedad o las obligaciones voluntariamente adquiridas. Otros como Kant definieron la libertad como la capacidad de actuar de forma autónoma sin condicionantes externos.

Philippe Van Parijs para definir la libertad la distingue en dos dimensiones, la primera es una libertad negativa que ‘’consiste en no ser impedido arbitrariamente de hacer lo que se desea y es capaz’’ (Vita, 2007, p. 56) como lo expuesto por los liberales, más la segunda dimensión es la libertad positiva ‘’entendida como el acceso a los medios y recursos que capacitan a una persona hacer de su vida lo que ella desea’’ (Vita, 2007, p. 56).

Visto lo anterior la libertad negativa y positiva se diferencian en que la primera el objeto es que el Estado no sea un obstáculo, por ejemplo el derecho a migrar implica que el Estado no prohíba el libre tránsito y en la segunda el Estado debe intervenir para facilitar el medio necesario para alcanzar la libertad, siguiendo el mismo ejemplo si una persona quiere migrar debe conseguir dinero a través de un trabajo para lograrlo, el Estado por lo tanto debe promover la posibilidad de obtenerlo.

Sen inspirado por Rawls define la libertad como el objetivo final del desarrollo y define al desarrollo como el ‘’proceso de expansión de las libertades reales de que disfrutan los individuos’’ (Sen, Desarrollo y Libertad, 2000, p. 19). Por lo que hablamos de un desarrollo de las personas, para las personas y por las personas. Libertad es aumentar las capacidades, eliminar las carencias y hacer viable elegir. Este concepto de libertad es tanto negativo como positivo como fue expuesto anteriormente. Ya que también implica la no injerencia de los Estados para el goce de las libertades políticas y civiles, así como entender la justicia a través de la libertad. Sen plantea que a mayor libertad de un individuo mejor capacidad tendrá para mejorar su vida e influir en el mundo y así en el desarrollo por lo que pasa a convertirse en un agente de cambio.

Quien nos priva de la libertad no es un enemigo foráneo. Son dominicanos y dominicanas que mantienen un estatus quo del cual no quieren desprenderse porque les favorece. En un país con tanta desigualdad no solo podemos aspirar a un Estado que garantice la libertad negativa, sino también debemos demandar un Estado que ponga toda su voluntad y recursos a favor de la libertad positiva. Hasta tanto conseguir esto no seremos realmente libres.

Referencias:

Mill, J. S. (1991). Sobre la Libertad, en Sobre la libertad y otros escritos. Madrid: Centro de Publicaciones Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Vita, A. d. (2007). A justica igualitaria e seus criticos. São Paulo: WMF Martins Fontes.

Sen, A. (2000). Desarrollo y Libertad. Buenos Aires: Editorial Planeta Argentina.