Desde hace muchos meses hemos  estado realizando investigaciones acerca del Parque Nacional Cotubanamá ( Parque Nacional del Este ) debido a su gran potencial turístico, así como sus atractivos monumentos  históricos-culturales, y la preocupación del porqué no se ha desarrollado  el Parque como atractivo turístico.

El desarrollo del  turismo  sería de gran importancia para la zona, principalmente para Boca de Yuma y San Rafael del Yuma, con una población en conjunto superior a los 20,000 personas y un  nivel de ocupación de sólo un 20%, es decir, unos 4,000 habitantes son los que trabajan, lo que ha mantenido a estos Municipios en la pobreza extrema, dependiendo sólo de sus  labores agropecuarias y de pesca rudimentaria.

Desde mi punto de vista, al parecer ha faltado una correcta interpretación de la Ley No. 202-04 sobre áreas protegidas, o la interpretación ha sido más apegada al celo que a la letra.  Este Parque está clasificado en la Categoría II, Parques Nacionales,  cuyos objetivos de manejo son, entre otros muy bien definidos para la protección de la ecología y ecosistemas, evitar las explotaciones y ocupaciones intensivas que alteren sus ecosistemas y proveer la base para crear las oportunidades de esparcimiento espiritual, de actividades científicas, educativas, recreacionales y turísticas.   En esta categoría están permitidos los siguientes usos: investigación científica, educación, recreación, turismo de naturaleza o ecoturismo, infraestructuras de protección y para investigación, infraestructuras para uso público y ecoturismo en las zonas con las características especiales definidas por el plan de manejo y autorizadas por la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales. ( Copiado de la Ley No. 202-04 )

En otras palabras,  la propia ley permite un desarrollo eco-turístico que cumpla con las regulaciones y normas establecidas por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.  Lo que no entendemos es el porqué no ha habido ese desarrollo en tantos años.

En tal sentido, desde hace muchos meses hemos estado proponiendo  que se permita este desarrollo por parte del sector privado, controlado por un patronato conformado además por los Ministerios de Medio Ambiente y de Turismo, así como las Municipalidades de Bayahibe y Boca de Yuma.  Los propietarios cuyas parcelas poseen costas y/o playas construirían una carretera sencilla que bordee el Parque y a la vez sirva de limítrofe, dejando el Parque y área protegida concentrada en la parte interior. También construirían senderos peatonales para acceder a los observadores de plantas, animales, enterramientos indígenas y cuevas con pictografías, haciéndose cargo del co-manejo y conservación del Parque en su conjunto.  Nótese que cada sector que podrían ser antagónicos, es decir Medio Ambiente, Sector Privado y Turismo, estarán representados en este Patronato, por lo que cada uno defenderá sus intereses o particularidades, lo que aseguraría un equilibrio absoluto y que el Estado no tendría que realizar inversiones.  Estas construcciones no están en contra de lo permitido por la Ley No. 202-04, por el contrario, han sido especificadas y fueron recomendadas por la empresa Benchmark, Inc. que elaboró el diseño y manejo del Parque en su estudio de 1973 que sirvió de base para la creación de dicho Parque.

Es importante señalar que el  eco-turismo  se configura como una herramienta de lucha contra la pobreza, que tiene importantes efectos multiplicadores en el Producto Interno Bruto (PIB), y que permite conservar el patrimonio natural, histórico y la identidad étnica de un destino turístico. Precisamente lo que necesita Boca de Yuma.

A través de los beneficios adquiridos por esta actividad se  contribuye al desarrollo sostenible, que está enfocado a un modelo de gestión de todos los recursos, de tal forma que se satisfagan todas las necesidades económicas, sociales y estéticas al tiempo que se respeta la integridad cultural, los procesos ecológicos esenciales, la diversidad biológica y los sistemas de apoyo a la vida. Así, la sostenibilidad se divisa desde tres aspectos: económico, ecológico y social.

En adición a esto, y como confirmación de lo expresado anteriormente,  las poblaciones de Bayahibe y Boca de Yuma tendrían un crecimiento cuantitativo y cualitativo que les ayudaría  a mejorar sus condiciones de vida.  Se mejoraría la calidad de la educación y se crearían escuelas vocacionales y de idiomas, guías turísticos, guarda parque y oficios técnicos, así como la creación de estancias infantiles, lugares para el cuidado de niños ( bebes ) como ayuda a las madres trabajadoras.  Estas enseñanzas  les proveería de una profesión que les permitirá  insertarse en estos hoteles y nuevos centros de trabajo rápidamente con un empleo formal y digno.

Una gran ventaja de este desarrollo es que el  Estado Dominicano no estaría en la obligación de hacer inversiones, como se dijo anteriormente, sólo sería un coordinador y supervisor de que las actividades que se realicen aquí sean acordes con los reglamentos que se elaboren para la buena conservación del área protegida, y recibiría ingresos en el corto plazo.

Hemos solicitado estos permisos para que aprovechemos estos recursos y las ventajas comparativas que Dios ha puesto a nuestra disposición de la mejor manera posible, ya que el Estado no está en capacidad de pagar dichos terrenos que expropió en el año 1975.  Esperamos que las autoridades permitan este desarrollo y le tomemos la delantera a Cuba y Costa Rica que en estos momentos están iniciando desarrollos eco-turísticos.