Nunca como antes, había tenido la República Dominicana la condición de debilidad moral, para aplicar ninguna de sus leyes, como la situación que tenemos con la Ley 169-14 y su Reglamento.  De todos es conocido las dificultades en que metieron al país un equipo de jueces de Tribunal Constitucional, con la Ley 168-13, que retroactivamente, despojó de su nacionalidad, a cientos de miles de ciudadanos -cuatro generaciones-, de ascendencia haitiana.

Luego de un largo y fatigante periodo de 9 meses, y en base a muchas presiones locales e internacionales, se logra un consenso para la aprobación de la Ley 169-14 y su Reglamento.  El procedimiento que establece la Ley y dicho Reglamento para darle cumplimiento, los funcionarios de la Junta Central Electoral (JCE) y la Dirección General de Migración (DGM), están más lento que un suero de miel de abeja, o como decían los sindicalistas: aplican el paso de la hicotea.  No ha bastado las múltiples quejas y denuncias de grupos y personalidades como: Premio Nobel, Jefes de Estados, jueces, curas, obispos, cardenales y hasta el Papa, embajadores, articulistas, Editorialistas, defensores de los Derechos Humanos, autoridades del mismo gobierno, visitas de personalidades del mundo Político -Vice-Presidente de Los Estados Unidos, Secretario General de la Naciones Unidas, Representante de la Comunidad Europea-, entre otros así como la comunidad Internacional en su conjunto, con los cuales, el Presidente de la República Danilo Medina, se ha comprometido.

Señor Presidente Medina, aproveche su Poder Político y su popularidad en el pueblo y mande para su casa a esos engreídos que los chantajean, desafían su autoridad, lo ofenden a Usted y a sus Dignos visitantes, que impiden que se cumpla con una disposición que es vital para la convivencia democrática y gobernabilidad de su Administración, antes del próximo evento electoral del 2016.  Su inacción, erosiona su autoridad personal y credibilidad de su gobierno al tiempo que acentúa la creencia cierta o falsa, que somos un pueblo racista con un nuevo Apartheid.  Son acciones necesarias…