Para hablar de Levy propongo una triangulación representada en el paralelo que forman color y trazo, sobre una base de antropología social, en donde las narrativas impositivas que regulan sexo, raza, edad y religión, no siguen patrones establecidos. El resultado es una obra que no complace ni responde, no soluciona, siempre pregunta… No agrede, más bien concerta. No trata de enseñarnos nada, sino encontrarnos a medio camino, dominicanos, dominicanas, caribeños y universales en el reverso de la postal.

Lo conocí cuando trataba de arreglar el reloj de mi abuelo, uno de sus trofeos del tiempo que pasó en La Banda Colorá. El reloj tuvo un destino trágico, como el abuelo, fantasma de falso piso entre el Hospital Central y Onatrate. Lo conocí un día por el Conde, entre Cestero, Goico y café, caminando me lo encontré, sudando como un potro, y le dije: Eres el relojero. También pinto cuadros, contestó, abriendo un canvas para mostrarme una nigromanta a la que el diente de oro le brillaba de aquí a Curazao, a donde se van nuestras mejores Electras. Relojero, me repetí, pensando en la moraleja: ¿será que la errante exactitud de su trazo tiene que ver con el tiempo que se le ha quedado trabado en los dedos, bregando con tanta correa y minutero?

La fuerza del trazo de Levy está ligada al color de manera dimensional. Fíjense en Boca Chica Beach, el trazo es tan grueso que quiere levantarse, no sólo del material sino de la fábula playera. Es esto lo que da al cuadro una armonía de desastre y domingos de gira. El conflicto de azules en este cuadro contrasta con el cielo rojo estridente en Paisaje periférico. El amarillo seductor del paisanaje playero, juega paralelamente con la miseria que cuentan los grises y azules apagados de Paisaje. Pero nada es poco en esta narrativa, donde el rojo puro contrasta con el verde basura-militar del río. Estas piezas son provocaciones más no amenazan, al contrario, son la sutil invitación a revisar el cuerpo que somos. Una colección del retrato de nuestras repeticiones, los cuerpos “no-fit”, la referencia concreta de la carcajada colectiva.

Vox Populi es la crónica del hambre de una belleza salvaje y antillana.

 

*La exposición de José Levy es organizada por Estudio ELE SIETE y se enmarca dentro de las actividades de apertura que realiza Mamey Librería-Café, centro cultural, ubicado en la Calle Mercedes No. 315, Zona Colonial. Para más información: mameylibrería@gmail.com – Tel 809-688-9111.