Leonidas Vásquez, trabajó de campana a campana como obrero jornalero y formó una familia, que hoy en días todos sus componentes son ejemplos en el pueblo de Puerto Plata.
Sus hijos, nietos y bisnietos, son todos ellos personas que se han dedicado al mundo de los negocios o son profesionales y técnicos, en algunas ramas del saber humano.
Se sintió muy agradecido de la vida por haber procreado los hijos que tuvo y por haber encontrado una esposa tan comprensible y solidaria en su vida.
Era conocido por el apodo de Jefe en su pueblo de Puerto Plata, por sus familiares, amigos y allegados.
Fue un hombre correcto en sus actuaciones y que jamás se vio en envuelto en problemas judiciales.
Se le respetó y admiró. Siempre andaba vestido correcta e implacablemente. Era sencillo, amable y de buen trato hacia los demás. Siguió siendo el hombre de extracción humilde y que no cambio con sus gentes.
En su tiempo de juventud fue un bohemio y cabaretero, pero apegado a las más estrictas normas de convivencia humana. Nunca se vio envuelto en riñas o pleitos.
Después de haber trabajado por largos años en nuestro país, a principios de la década de los setenta, su hijo más viejo Leonidas Antonio Vásquez Almonte (a) Leo se lo lleva a él, su exesposa y parte de sus hijos a la ciudad de los rascacielos de New York.
En New York trabajó arduamente para que sus hijos salieran a buenos caminos y no tuvieran de qué arrepentirse en su vida. De aquella ciudad que no duerme salió airoso y después de una permanencia de residencia y de trabajo de más de veinte años se retiró pensionado.
Volvió nuevamente a Puerto Plata y se le veia ver en horas de la mañana, todos los días de la semana caminando a pie, cuando subia de su hogar, ubicado en la parte baja de la urbanización general Gregorio Luperón a comprar su periódico matutino favorito Listín Diario, en La Plaza Independencia; después visitar, los padres de su esposa en la calle Imbert casi esquina Salomé Ureña de Henríquez y, por último, se detenía un buen rato en el Sindicato de Estibadores Portuarios y Arrimos de Puerto Plata, a conversar con sus viejos amigos obreros, a recordar los viejos tiempos de faenas en que trabajaron en los muelles.
Leonidas Vásquez nació en Guzmancito, Puerto Plata el 22 de abril de 1923, hijo de los señores: Agripina Vásquez y Justo Espinal, ambos fallecidos.
Tuvo, además, siete hermanos: Prebisterio (a) Papito (muerto), Eufemio (a) El Chino, Nicolás (a) Maduro, Francisco, Isabel (a) Chichila, Ana María (a) Migita y Félix Vásquez.
Leonidas Vásquez fue alfabetizado por la maestra doña Enemencia Reyes.
Realizó sus estudios primarios en la escuela rural de Cambiazo, Puerto Plata, bajo la conducción de la profesora, doña Mercedes Parra (a) doña Chea, llegando hasta el cuarto curso de primarias. Lo abandonó para dedicarse al trabajo de campo.
Desde temprana edad trabajó en compañía de su padre y hermanos como agricultor.
En busca de mejor suerte en el desenvolvimiento económico de su vida, decidió trasladarse a vivir a la ciudad de Puerto Plata y se estableció a vivir en el sector de Los Callejones en el año 1945, cuando tenía veintidós años de edad.
Logró conseguir trabajo como obrero jornalero echando días en las compañías Munné y Bordas, que se dedicaban a la compra y venta de café y cacao para la exportación hacia el extranjero.
En 1947 se metió a vivir en pareja con la señorita Justina Almonte Santos (nació en Altamira Puerto Plata, el 14 de mayo de 1933, hija de los señores: don Florentino Almonte (a) don Flor, quien trabajó como agricultor en el campo y de jornalero de las compañías Exportadora, Munné, Bordas y Paiewonsky por muchos años y murió a la edad de 89 años y de la señora doña Isabel Santos, oriunda de la Loma de El Fundo, de Luperón, Puerto Plata, fallecida a la edad de 92 años, en Puerto Plata. Justina Almonte murió en Puerto Plata el 22 de diciembre de 2004, a la edad de 71 años).
La pareja Vásquez y Almonte procrearon siete hijos, que son: Leonidas Antonio (a) Leo, José Arismendy (a) Meme, Héctor Bienvenido, Alfida (a) Tago, Miladis, Eddy y Marina Vásquez Almonte.
Tuvo otros hijos:
Con Fermina Luna a: Ana y Juan Alberto (a) Papote.
Y, Francisca (a) Chía con la señora Pascuala Ferreira.
Por más de veinte años estuvo casado con Demetrina Cabrera (a) Nuna y le ayudó a criar y llevarse a Estados Unidos de América a sus cincos hijos: Nicolás, Cristino, Milagros, Felicia (a) Fela y Juana (a) Mamy.
En 1984 volvió de nuevo a casarse con Francisca Almonte Vásquez y tuvieron un hijo: Franklin Vasquez Almonte. Tuvo otro hijo de crianza: Juan José Castillo.
Supo inculcarles a sus hijos el trabajo honesto y lícito.
Se preocupó en darles educación a sus hijos y guiarlos por el buen camino del bien.
En 1947 entró a trabajar a la Chocolatera Industrial Sánchez y allí laboró por muchos años como obrero operario.
En el año 1952, fue aceptado como miembro del Sindicato de Estibadores Portuarios y Arrimos de Puerto Plata, laborando durante muchos años en los muelles.
En la década de los años 60 comenzó a inmigrar a New York una gran cantidad de Puertoplateños, enclavados principalmente, de la parte de abajo, en busca de nuevos horizontes en su quehacer cotidiano. Entre esos Puertoplateños estuvieron: Digno Caraballo (a) Nino, Vicente Colombo, Diógenes Caraballo (a) Chameco, Agustín Cabrera Villanueva, Rafael Almánzar (a) Villalona, José Francisco Batista La Hoz, José Batista, Agripina Vásquez (a) Pina (fallecida), Elena Wells de Hernández (fallecida), Prudencio Castillo Peña (a) Santico, Félix Vásquez, Silvestre Morel (a) Danda, Bernardo Mercado (a) El Gordito, Ana Lee, Leonidas Vásquez Almonte, Pedro Henríquez Medrano (fallecido), Rafael Díaz (a) Chichi, Andrés Hernández (a) El Chino, Miguel A. Valdez de los Santos, Salvador Gómez, y otros tantos. A partir de éstos comenzarán a llegar familiares y amigos, como esposos, hijos, hermanos, nietos, amigos, y otros.
El 4 de octubre de 1969, se embarcaron en la ciudad de Santo Domingo, los señores: José Antonio Santos (a) José Panana, Felipe Reyes Regalado y José Antonio Peña (a) Totolo en el barco de carga “Puerto Plata”, con rumbo a New York, para ese entonces los costos de abordaje eran por la suma de RD$149.00 el viaje ida y vuelta a aquella urbe.
A partir de ahí comenzaron otros coterráneos a inmigrar a New York en la década de los 70, como fueron: Maritza Tejada Santos de Vásquez, Ramón Antonio Díaz Castillo (a) Pelú, Fausto Gregorio Martínez (a) Susi, Juan Antonio Banks Raig (a) Tony, Carlos Camacho (a) Papotico, Rafael Banks Raig (a) Papote y otros.
El 14 de julio de 1971, logró emprender viaje por Santo Domingo, el señor Leonidas Vásquez y su exesposa la señora doña Justina Almonte Santos y sus hijos: Héctor, Alfida, Eddy, Miladis, Marina y Nury a New York, gracias a una petición que había hecho su hijo Leonidas Vásquez Almonte, que inmigró del país a New York por el status quo en que se encontraba el país como consecuencia del gobierno del licenciado Joaquín Balaguer Ricardo, iniciado el 1 de junio de 1966, que le negó a sus opositores darle trabajo: lo persiguió, encarceló, mató y exilió. Debido a que Meme era mayor de edad no pudo viajar en esa oportunidad, haciéndolo posteriormente.
En la ciudad de los rascacielos pudo reorientar su vida y comenzar a trabajar en una factoría. Luego, trabajó en limpieza en una Universidad de New York por muchos años.
Después de haber tenido más de quince años trabajando y de residencia en Estados Unidos de América, fue pensionado por vejez, el 13 de julio de 1986.
Se estableció de nuevo en Puerto Plata y allí ha compartido con su esposa Francisca Almonte Vásquez, ésta fue un fuerte soporte y ayuda en los últimos años de su vida.
Leonidas Vásquez, fue un ejemplo a imitar.
Leónidas Vásquez murió en la ciudad de Puerto Plata, el 9 de enero de 2016.