Tras escuchar el discurso del ex presidente Leonel Fernández, saque mis conclusiones como muchos,sin lugar a dudas, fue una pieza de oratoria, que permite dibujar el escenario político de un país en manos de un partido, PLD. Un país indefenso, donde el ex presidente,en su calidad de dueño, nos habló de sus hazañas políticas "exitosas", y nos alerta de los riesgos de reformas constitucionales, enfatizando que "el PLD es la única fuerza organizada que le queda a la República Dominicana" frase apocalíptica que nos hace preguntar: Que es lo que nos ha pasado? Espanto!!
Ciertamente, los años de gobiernos del PLD han dejado sus marcas en la población,pero sobre todo parecen haberlas dejado en los cerebros de sus líderes, en este caso del Dr. Fernández que tras enfrentarse con el descalabro de su liderazgo, se aferra cada vez más al poder y a diferentes tendencias espirituales en búsqueda de la verdad imposible.
Hay una recurrencia de este hombre , en función de su fracaso político, a un desarrollo espiritual difuso ,por sus antecedentes y formación, sin que en él se hallan trillado los caminos de la espiritualidad en sí misma, ya que en su búsqueda por el mundo desde la presidencia de la república, (más de 70 viajes),no se tienen registros de que pernoctara en ningún monasterio Zen en Japón, o budista tibetano en la India, donde estuvo al final de su mandato,pero en hoteles 5 estrellas, más cerca de los caminos, lejanos, que del encuentro con la búsqueda de la verdad y el SER.
Este hombre que nos habla hoy, como si fuera ayer, detenido en un tiempo pretérito, es capaz de narrar (en 55 minutos de alocución), lo bueno que fue y fueron sus 12 años de gobierno, para luego convertirse en el guardián de la Constitución y del pueblo.
Gracias a que carece de "ambición", celoso de que en el futuro,no nos veamos atacados por políticos inescrupulosos, capaces de instalarse en el poder como Trujillo, hasta el final.
Este es el mismo hombre,que presenta el perfil desesperado de esos individuos,que tras vivir una vida licenciosa, depravada, disipada, alejada de lo santo y lo divino, deciden un buen día, de manera apresurada, expulsar sus demonios metiéndose a cristiano ,presentándonos una santificación al vapor, con la cual todos sus actos, están sellados por lo divino o la divinidad.
Es así como Leonel viene comparándose con Buda, Jesús y ahora hace exegesis bíblicas y nos lee el más popular de los salmos, el 23,"Jehová es mi pastor y nada me faltara…." "Redimido" ,nos habla desde la frustración, que le viene produciendo el enfrentamiento con sus compañeros y amigos, que según él,desde que salió del poder " no han dejado de atacarme, hacerme añicos,desacreditarme (..) Nunca ningún político ha sido atacado de esta manera " Se trata de un hombre perseguido por los monstruos, que el mismo ha creado.
Leonel es una" victima" que se refugia en lo divino, porque el mundo de lo humano," político terrenal"-en especial del PLD-,lo ha defraudado. Estamos frente a un caso único y curioso, de la "transformación divina" de un ser que no encontró los caminos de la espiritualidad,cuando gozaba del poder a plenitud, y que hoy, gracias a los sufrimientos que le genera su deseo de volver a ser presidente, en medio de las desilusiones acumuladas durante su trayectoria fuera del poder absoluto,-lo que equivale a caer en el infierno, estar alejado de Dios-alcanza la redención.
Encontrándose de repente, en una especie de búsqueda de la" espiritualidad política compulsiva",dispuesto a todo, (entre los sagrado y lo profano) para evitar que sea reformada la Constitución, que de acuerdo a sus palabras. "representa los límites del poder político".
Para él, que ha sido capaz de violentarla, junto a todos los poderes, acomodados a su antojo, su actitud salvadora, impregnada de buenas intenciones, de la cual emerge un político distinto,pero igual, prisionero del rencor,incapaz de perdonar, agresiones pasadas, conducta necesaria para llegar a alcanzar la "iluminación". Lo que debe ser tomado en consideración, al analizar la espiritualidad político discursiva de Fernández y otros miembros del Comité Político.
Esto nos hace pensar,en que hay diferentes caminos para alcanzar la salvación; Leonel Fernández parece haberlos transitado todos. Sin grandes resultados para acabar con su ego. Intenta mostrarnos, no obstante, el cambio en él, la "transformación" efectuada,ya que nos habla en su alocución de "institucionalidad, principios,decoro y desapego."
Por último debemos recordar que en las enseñanzas Zen "La fe es no dualidad y la no dualidad es fe". Y que las palabras son las raíces del karma, y que aún después de 12 años,15 años, incluso a la hora de la muerte ese karma puede manifestarse.