La cosa es que mis botas tienen ocho años y están enteritas, aguantan ocho años más, y por eso me asombro tanto cuando veo a un Australopithecus afarensis con tarjeta de crédito, que ya per se posee muchísimas botas, que continúa comprando botas sin ton ni son, porque taban en epecial, mientras en nuestra adorada Quisqueya está su Tío Lelo llevándoselo er Diablo, declarado Persona Non Grata como en 5 colmados, 3 ventorrillos y 2 supermercados.
Y es que, amable lector que no e comesolo, una característica del emigrante que salió juyendo es tener algún familiar en el terruño madre pasando muchísimas necesidades, con un listado de carencias más extenso que el Popol Vuh, y que siempre tiene un hada madrina de este lado llamada Socorro o Fe o Amparo cuya misión en la vida es caerle atrás a uno para la sempiterna "Colecta para Lelo".
El Dr. Estam Osjartos, Universidad Jamaiquina de Yemen, nos habla sobre ese tema en su vilipendiada disertación "Todo Emigrante Tiene un Tío en Malaria":
"Algo digno de mención es que usualmente el 'Tío en Malaria' nunca es referido con nombre completo, de los millones de casos estudiados nunca nos encontramos que se llame Sebastián, Alejandro, William, Abelardo, Filisberto, no, el mote siempre es una mutilación corta y eufónica que casi nunca pasa de dos sílabas: Mingo, Ñoco, Lilo, Rito. Este diminutivo no es aplicado por ñoñería fraterna, más bien es por comodidad, "para evitar la fatiga" (un caso presentó a un damnificado apodado Ñoñañu cuyos familiares se negaban rotundamente a aportar más de 5 dólares después del muscular esfuerzo facial que le había costado decir Ñoñañu); por lo que inferimos que si su apodo tiene más de una eñe y más de dos sílabas y usted tiene planes de pedir dinero constantemente sería prudente que vaya pensando en cambiarlo".
La cosa es que "La Colecta para Lelo" puede parecer un caso personal, mínimo, íntimo, siendo todo lo contrario. Cada año los dominicanos ausentes enviamos a nuestro terruño madre miles de millones de dólares en colectas para Lelos, muchísimo más dinero que todo lo recaudado por Thor y Los Avengers. Por eso, amable lector que piensa que consuelodepradel e atroná, uno como emigrante se quilla cuando allá en RD se jode con los haitianos, alegando atrocidades cometidas por hombres atroces en una era atroz donde no había ni Twitter ni Youtube, hace muchísimos años, con un rencor brutísimo digno del Conde de Montecristi, cuando simplemente el dominicano que desprecia a los haitianos simplemente lo hace porque son negros y pobres, ensañándose con un Vendedor De Frutas que nada tiene que ver con el robo del presupuesto nacional mientras faraonel se pavonea en festivales con su funglode al culto psicótico y felibautita tiene un avioncito que sólo usa para enviar a planchar sus trajes a Cho-fu-Sa.
La cosa es, amable lector que no e una hiena, que si sus botas están bien y son sus amigas que lo han ayudado a través de aguaceros y nevadas, ya están bien cómodas, no gaste ese dinero comprando otras que usted no gastará aunque usted reencarne infinitamente como el Dalai Lama (quien además sólo usa sandalias porque vive encaramao en un burrito del Himalaya); mejor mándele ese dinero al Tío Lelo, un miembro de su tribu que hace muchísimo tiempo que no ingiere proteínas.
Aquí os dejo con el poemita que concluye la controversial disertación del Dr. Osjartos:
"Queridamente amados,
cuando una hiena está herida,
las otras hienas se la comen,
pero no somos hienas,
nuestra H es de Humanos,
ayudamos al compañero
que sufre y cojea;
si con hambre le damos comida,
somos caritativos;
si con sed le damos de beber,
no somos unos vinchos".