Algunos lingüistas y dialectólogos entienden que la lengua se constituye en el habla o en los hablares socializados. El sujeto cultural se socializa mediante el lenguaje. Hablar significa vivir para los demás y para nosotros  mismos. Las intenciones  del hombre como ser social se muestran en el intercontacto creado por los diversos hablares, donde muchas veces el uso se convierte en norma, como ocurre hoy en la República Dominicana. Habla culta y habla popular  se sostienen de manera diversa en la comunicación social, pues el sujeto lingüístico se manifiesta en una dinámica interferida constantemente por el campo vivencial de los signos y espacios sociales. El lenguaje es el campo de batalla del sujeto en la sociedad y éste se va articulando tanto en la geografía urbana como en la rural.

El hablar urbano constituye también el sociolecto o forma colectiva de comunicación verbal, donde la lengua adquiere sus posibilidades expresivas y funcionales. Explicar los fenómenos sociales desde el lenguaje significa entender que el sujeto social es un sujeto dinámico, vivo en su manifestatividad lingüística. El marco regional y el sistema lingüístico tienen su apoyo en el dinamismo de los hablares que se expresan en tanto que redes comunicativas y sociolingüísticas. El marco expresivo y muchas veces metafórico del habla popular permite entender la lengua como sistema-norma-uso reconocido en la sociedad.

El empleo de palabras y expresiones sociolectales y dialectales en el marco de una geografía lingüística como la dominicana, debe entenderse no como una decadencia, sino, más bien como un nuevo tipo de instrucción lingüística y comunicativa, donde los intérpretes y usuarios de la lengua individualizan la función entonacional, fonética, sintáctica y semántica en la dinámica de los diversos hablares y usos sociales.

El contexto de norma y uso construye en el marco dinámico de la lengua aspectos y estructuras que en muchos casos nos parecen inéditos, pero que tienen un funcionamiento histórico y tipológico en el dialecto o sociolecto dominicano. La interferencia o dinámica interlingüística observable en el contacto español-inglés/inglés-español permite advertir que el uso de registros lingüísticos en el español del Santo Domingo de hoy es múltiple y depende de muchas instancias  que funcionan en la vida de la lengua-hablar. Las invenciones de palabras, así como la expresión infectada por usos foráneos, el a-sintactismo y el a-semantismo reconocidos en el ideolecto y el sociolecto dominicanos no son fenómenos despreciables en la evolución de la lengua-hablar del Santo Domingo de hoy.

La lengua debe ser entendida en su funcionamiento activo y en su evolución. Como lengua viva el español se manifiesta en España y en América en sus formas regionales y diatópicas, observándose de esta manera un desarrollo que permite reconocer el avance de dichas formas en los diferentes mapas lingüísticos y sociales. La teoría lingüística de las regiones desarrollada por el lingüista  español Manuel Alvar estudia la lengua y la manifestación dialectal como conjunto cultural y lingüístico.(Ver, La lengua como libertad, Eds. Cultura Hispánica, Madrid, 1983) La misma ha servido de apoyo a variadas muestras, estudios e informes acerca del español en Hispanoamérica.

A continuación presentamos una muestra usual de expresiones idiomáticas, palabras y usos lingüísticos del español hablado en la República Dominicana.

Listado de palabras, expresiones dialectales y sociolectales recogidos en diversas zonas geográficas del país

Primer listado

Haciendo cocote: Darle mente a algo, pensar mucho en alguna cosa.

Me cayó como un bló: No me gusta esa noticia, es una mala noticia.

Mortal pá lo tiburone: Cuando una muchacha está muy bonita.

En bola de humo: Rápido.

A millón tré: Rápido.

Vamo a daño ata que no de grajo: si sigues, nos pelearemos.

Te doy hasta con el cubo del agua: te voy a dar duro,atacar,presionar.

Te voy a dar y no consejos: te voy a golpear.

No me cabe ni un mandao: estoy llena o lleno.

Ta pasao: como loco, eso no se hace, no eres normal, tú hiciste algo exagerado, fuera de lo común.

No le dé mente: no pienses en eso, no te preocupes por algo que no tiene solución inmediata.

Cógelo con suavena: cógelo suave, lento, sin rapidez.

Estoy harto hasta la tambora: estoy full, estoy lleno.

Se volvió buchipluma: habló mucho y no hizo nada.

Mi pana: mi amigo, mi compinche.

Ey loco: hola amigo.

Eso a mí me resbala: eso no me importa.

Tú me sales hasta en la sopa: estoy cansado de verte.

Me diste en el pleito: heriste mis sentimientos.

Marino: idiota.

¿Y e fácil?: no estoy de acuerdo con eso.

Tá jebi: eso está bien.

Tá full: eso está estupendo.

Verdugo: barbaraso.

Pero, ¿ va a seguir?: deja de decir estupideces.

Tá cul: eso está chulo, bien.

Gulklao: pegao, una persona que quiere imitar todo, mono.

Lambón: Guillao, pegajoso, necio, adulón.

Tá quillao: incómodo, enojado en grado sumo.

Fuego a la lata: manos a la obra, a empezar.

Qué vaina: qué problema.

Qué fiebre: que vicio.

Come libro: una persona que le gusta mucho leer o estudiar.

Ñame:  bruto, torpe, un idiota.

Bonche: fiesta.

Tá F.M.: está falta de hombre o de mujer.

Estar charly: comportarse de forma estúpida.

Prendío: estar borracho, tonto, ajumao, mareado.

Estar suape: estar borracho, ajumao.

Qué bomper: ¡qué glúteos”; nalgas, nalgasas.

Tá caché: estár bien.

Se armó: hubo una riña.

Qué piña: se pelearon.

Qué golpón: que trompón, golpaso.

Sacando pié: deshacerse de alguien, tratando de alejarlo de ti.

Tener más raya que un tigre: estar muy flaco.

Aplicando tigueraje: actuando como un callejero, ser truquero, hacer trucos para vivir.

Dar tijera: cuando una mujer le quita el novio a su compinche.

Serruchar palo:  quitarle el novio o la novia a su compinche.

Tá chipi: no servir mucho.

Tá parao: está en buena, tiene muchas relaciones con personajes importantes.

Tá por la maseta: está muy bonita o bonito, buena o bueno.

Se la ganó: dijo una estupidez.

Haciendo yuca: esperando mucho tiempo.

Qué bultero: qué aspavientoso.

La cometió: hizo una burrería, una idiotez.

Metió la pata: dijo o hizo lo que no debía; lo dañó todo.

No coger corte: no hacer caso, no parar bola, no pararle.

Tá juquiao: estar drogado.

Estar en olla: no tener dinero, estar debaratao.

Cógelo variado: cogerlo con calma.

No me monte velocidad: no montar presión, cogerlo con calma.

Qué ferré: qué maquillaje.

Papaso: cuando se va al salón y se arregla el pelo.

Tú tá totao: eres anticuado, fuera de época, fuera de espacio.

Tá caliente conmigo: estar brava o bravo con alguien.

Grillero: buscar y enamorarse de mujeres feas.

Montando caliente: relajando con cosas delicadas.

Custáfara: mujer fea.

Me salió con un de atrá palante: hizo algo inesperado.

Montando caliente cotorra: molestando.

Abajo del ala: golpe por las costillas.

Entregao a la maldá: haciendo todo lo malo.

Dándole al codo: tacaño.

Eto va pa largo: este problema es grande.

Me dejate en llanta: me quedé esperándote y no viniste.

Dar bola negra: no  brindar algo.

Hacer una avería:  hacer un desorden.

Dar dato: informar, contar algo.

¿Cuál es la movida?: ¿Qué salida hay hoy?

Me bufeó el maso: se burló el tipo de mí.

Suave que es bolero: hazlo con calma, desacelérate.

El que no grita no mama: el que no busca, no progresa.

El que tenga lágrima honda, que empiece a llorar temprano: amenazar con algo malo.

¡Qué cromo de mujer!: que mujer más bonita.

Vámonos como los valientes: vamos a hacer algo arriesgado.

Esas son brisas que no tumban palos:  son rumores.

Priva en cocacola y no llega ni a mabí: cree que es la mejor.

Se cree la última cocacola del desierto: cree que es la mejor.

Ta cojío: tener un gran problema y no encontrar salida.

Qué bufeo: estár graciosa o interesante.

Tá cañon: estar bien.

Tú crees que yo soy indio:  no soy idiota, tú no me engañas.

Tá chivo: eso tá raro.

Baros, canoa: dinero.

Pasar con ficha:  equivocarse

Frío como un tanque de hielo: ser duro, no ser sentimental, no conmoverse con nada ni nadie.

Carrito: plato que consta de plátanos y salami.

Barato me lo jallo: mejor, eso está bien.

Vamos a lo que vinimos: a trabajar, a resolver.

Chercha: can, ambiente, relajo.

Biónico: carro público.

Cogiendo brisa: descansando.

Charro merenguero: estúpido.

Qué joder y no amanece: las cosas no me salen bien.

O no vamo tó, o voltiamo la yola: hacerlo todos juntos.

Sigue tu camino: no me molestes, atiende lo tuyo.

No le pare al indio que lo que mata es la flecha: no te molestes por cosas insignificantes.

Un lambi:  una comelona, una comida.

Un serrucho: cada uno aporta algo para juntos hacer ciertas cosas.

Con traje: fiesta en la cual cada persona trae algo de comer.

Paracaídas: personas que van a la fiesta sin invitación.

Se te subieron los muñequitos: hiciste una idiotez.

Rubia de farmacia: rubia teñida.

Cundango: homosexual.

Tá dao: está cansado, agotado.

Tá negao: no quiere hacer nada.

Coge un buche: cállate la boca.

Eso no tá: eso no me agrada.

Tá agarrao: no tener salida, tener  un gran problema.

Me lo saqué de un chuflay: se me pegó cierta persona.

Deja el coro dañino: deja ese relajo.

No le pare: no le hagas caso.

Limítate a respirar: callarse la boca.

Y eta tipa, y eta jeva: muchacha bonita y delgada.

Qué ápero:  chulo, qué interesante.

Fría: cerveza.

Limpia saco, tumba polvo: es lo mismo que lambón.

Venao: persona cuyo cónyuge o novio le es infiel.

Mamola: idiota.

Dando violín: rascarse entre los dedos de los pies.

Aterrizar: volver a la realidad, estar en la luna, vivir en la luna.

Tá chochando: estás fallando, estás viejo y lento.

Resolving: cuando dos parejas de novios se besan.

Encendío: alegre, borracho.

No lo paso: no lo soporto.

Qué rata: que feo y sucio.

Yo no soy ñeca: si me das, yo también te doy.

Tanto el sociolecto como el dialecto constituyen fuentes de conocimiento lingüístico oral. El hablante, y en general, las comunidades de hablantes, constituyen la comunicación verbal apelando a una oralidad que se materializa en el uso y muchas veces se muestra rebelde ante la norma.  Se observa en la tensión habla literaria/habla popular la oposición norma/uso, de suerte que los productos lingüísticos revelan contenidos y funciones, no solamente lingüísticas y discursivas, sino, también, culturales.

Las expresiones sociolectales e idolectales revelan en la dialectología  dominicana y del Caribe aspectos y formas que caracterizan la identidad y los fondos idiomáticos nacionales, pues la lengua-hablar se reconoce en el vivir de las comunidades urbanas y rurales. El hablante se expresa en un estilo verbal individual y colectivo creando en contexto, posibilidades lingüísticas y expresiones que articulan en una misma dinámica la relación lengua-lengua y lengua-hablar.

Pero, desde el hablar se constituye la expresión en sistema, hecho este que ha obligado a re-discutir toda la problemática diacrónica y sincrónica de la lengua, así como la oposición sausureana lengua/habla.

La dialectología de América demuestra cada vez más que los hablares son expresiones que continúan una tradición de comunicación verbal, y a la vez reproducen un tipo especial de funcionamiento cuyo centro principal es el hablante. Desde el punto de vista sociolingüístico la categoría de hablante es dinámica y procesual, pero a la vez activa y funcional.

Sociolectos e ideolectos reclaman la atención del lingüista y del comunicólogo, en tanto que ambos estudian las diferentes relaciones en contexto y acción del lenguaje verbal. Fundar la dinámica de la lengua en el uso o en la norma, implica reconocer un proceso de lengua viva, o lengua histórica. Las diversas fases de actuación de esta tipología nos hace entender las diversas fases de la actuación del hablante y la dinámica interna de la lengua. Desde esta dinámica proponemos una muestra limitada de expresiones sociolectales, idolectales y dialectales del español dominicano.

Segundo listado

Fraseos, expresiones y palabras tradicionales (algunas):

Anda como chichigua: tener prisa o caminar  de prisa.

Parece una chacharita: expresión que indica que alguien habla rápido.

Tiene el cura preso: se usa cuando una mujer tiene la ropa interior mal puesta.

Bucanovio: mechón de pelo ondulado, acomodado en la frente.

Blumen: ropa interior femenina.

Pisando araña: cuando alguien estrena zapatos.

Brinca o salta charco:  pantalones cortos.

Qué pancho te tiraste: utilizada si alguien tenía un vestido prestado.

Tú tá como Juana Barajita: si alguien tiene muchas prendas.

Flú:  traje.

Marchita, precundía o trascendía: joven extrovertida (o).

Ahí mataron un policía: cuando alguien cenaba arenque.

Tiene la semana má larga quel me: cuando la mujer tenía el refajo largo.

Tiene la farmacia abierta: tener el zipper abierto.

Le dio un yeyo: tener un mareo o desmayo.

Frases y expresiones actuales

Tá cool. Ta jevi, tá ful, tá ápero: cuando algo gusta mucho.

Y yo: significa tú también.

Marina: expresión utilizada cuando alguien dice una tontería.

Saludos: y qué/ qué lo que hay/ qué lo qué/ dime loco/ dime viejo.

Apodo a las mujeres feas: grillo, cacata, cocote, gurgusia, galpántara, custáfara, grillo, cucaracha, furufa.

Mujerón:  mamasota, qué cromo de mujer.

Charly, qué chopo: alguien masculino descuidado, desagradable.

Me rajé, me paltí, me quemé: expresión utilizada por los estudiantes cuando les va mal una prueba.

Bacano: muchacho que usa una moda extraña.

Ñame, batata, canuco, vívere, jalo e vívere: expresiones utilizadas para expresar torpeza, ignorancia.

Tululuses, jáquimas, canoas, lágrimas, toletes, tulipanes, duarte, moneda, papeleta, cuarto, aldabas.

Suéltame: cuando una persona desea que la dejen tranquila.

Dame un brake: cuando se desea un descanso.

Bobolongo, momolongo: persona estúpida, pene.

Montar: dar muela, marcharle: enamorar a una chica.

Resolver, estar en chuleta o chulería: cuando dos novios están juntos en amor.

Rebotar: expresión utilizada cuando alguien dice algo desagradable.

Chochando: alguien que está perdido o viejo.

Qué prendi, qué jumo, qué suape: expresiones utilizadas cuando alguien embriagado.

Dar lata: llamar a alguien para molestarlo, dar cuerda.

Suave conmigo, suave que bolero: expresión utilizada cuando una persona tiene mucha presión.

Sicotú: expresión utilizada cuando se tiene un mal olor en los pies.

Qué grajo, qué machete, ta picao, ta coltao: cuando a alguien le hieden las axilas.

Gediondo, puerco, cochino: expresiones para  personas desaseadas.

Fúchila, guácatela: expresiones utilizadas para algo de mal gusto.

Deguañangao, debaratao: persona en mal estado.

Carabelita, cuki, cukita, chipi: expresiones utilizadas para algo de mala calidad.

Frutafina, naripará, plástica: expresiones para personas altaneras.

Dar mente: preocuparse por algo, pensar mucho, dar cráneo.

En tu mente: cuando se está en desacuerdo con algo que dicen.

Hacé yuyá, hacer plancha: expresión utilizada cuando una persona tiene una cita y su invitado no va.

Aguanta gorro, mejicano: cuando una persona está con una pareja de novios.

Pendenciero, brechero: alguien que está pendiente del otro.

Come boca, metiche: cuando alguien se integra a una conversación ajena sin ser invitado a participar.

Qué parábola/ tiene la parábola encendía: cuando alguien quiere escuchar las conversaciones de otro (s), aparador de cosas.

Alebrecá (o), chivirica (o): expresión utilizada para una persona muy imperativa.

Vamo hacé una movía: expresión utilizada para los muchachos demasiados simpáticos.

Sin coro: sin relajo, sin chercha.

Uepa: expresión exclamativa de gozo.

Viejebo: hombre mayor de edad que quiere parecer joven.

Loco, viejo, mano: expresiones utilizadas para indicar compañerismo.

Tecato, bregador, jodedor, bugabuga: denominaciones para personas que usan drogas.

You, paqueró: persona que gusta del rap.

Ta salicílico, que ácido, qué pesao, tá limón, tá agrio: denominaciones para indicar algo innovador, fuera de serie.

A nivel: cuando algo está a la moda del día.

Campeche: expresión utilizada para una persona que no está al día.

¿Whas ap?: saludo

Brein, comelibro, cerebrito: persona inteligente.

Palomo, chocachoca, cundango, pájaro, lalo: denominaciones  para los hombres afeminados.

Chiripa, borona:  poco  dinero.

Diañe, diantre, miélcole: expresiones de sorpresa.

Arrancao,  en olla, que está  en cuenca: cuando no se tiene dinero.

Qué lento, pariguayo: muchacho muy introvertido.

Degreñao,  pajón: expresión que se usa cuando alguien está despeinado.

Moco: indica la mucosidad producida por la gripe.

Chicho: indica grasa, sobrante de una persona obesa.

Boyaya, panza: indica  barriga pronunciada de alguien.

Keka: expresión que indica que alguien tiene  piernas flacas.

Banderita, voladora: motoconcho, biónico.

Bombillo, volcán: expresión utilizada cuando una persona tiene problemas de acné.

Jacha: indica los dientes grandes de alguien.

Dame letra, bota, canta: expresiones utilizadas cuando una persona se niega a hacer algo.

No ombe: expresión de desacuerdo.

Pana ful, pana de lontain: mejor amigo (a).

Nítido: algo que nos cae perfecto.

Caliente conmigo: expresión utilizada para indicar descontento.

Frío (a) con la compañía: indica la buena relación entre dos personas.

Dundaso,  golpón,  piñaso,  trompá:  golpe con puños.

Qué papaso: expresión que se usa cuando una muchacha va al salón.

Suin,  filin: expresión para indicar elegancia.

En balde: algo que no trae beneficios.

Chamaca, muchachona: un (a) joven.

Fiebrú: cuando a alguien le gusta demasiado algo.

En trankin mi elmano: expresión que indica quietud.

Ta dao:  persona que está cansada.

Limpiasaco, tumbapolvo:  alguien  zalamera, que quiere ganarse la simpatía del otro.

Juquiao: alguien que está bajo las influencias de las drogas.

Ta directo, se vació: indica que alguien tiene problemas intestinales.

Qué ñus: alguien tonto.

Bofe, maco, tilapia: alguien feo, horroroso.

Me toy miando: me estoy orinando.

Un chin, un repechito: se utiliza para expresar poca cantidad.

Se fue mejía: se fue la luz.

Serrucha el palo: cuando una muchacha le quita el novio a otra.

Sabiondo: una persona que sabe mucho.