Hace apenas un día, el periódico norteamericano The New York Times ha editorializado sobre las complicaciones que ha sufrido Bob Dylan en Francia donde ha recibido la "legión de honor" del gobierno francés.
Esta noticia nos llega en el momento culminante en que la guitarra de Eric Clapton, la cual había sido hasta este momento una de las mas cara de todas (959,000 dólares), ha sido destronada por la guitarra de Dylan en una reciente subasta en la casa Christie’s. Según la BBC de Londres, la guitarra de Dylan se ha vendido por la suma de 965,000 dólares.
La historia de esta Fender Stratocaster nos recuerda que Dylan, entre caminos musicales y conciertos imprevistos, la perdió en un avión y desde entonces fue guardada por una familia norteamericana de New Jersey durante 48 años. La guitarra, que había servido para tocar en el festival de Newport en 1965, fue la que condujo a Dylan a especializarse en el tema eléctrico. Quien la guardó todo este tiempo intentó regresársela por vía de su agente pero fue imposible hacerlo y necesitó de un programa de televisión para hacer público el anuncio que luego fue corroborado por especialistas musicales. Según conocedores de la historia de esta ansiada Fender, se pasa desde el folk a lo eléctrico, lo que después condujo a una evolución determinante entre todos los músicos del rock and roll.
En el caso de la guitarra de Clapton, la famosa Blackie, la historia cuenta que éste, en un día no particularmente frío, fue a una tienda de Texas y compró seis Fender Stratocaster a 100 dólares cada una. Tres de esas guitarras las regaló a George Harrison, Pete Townshend y Steve Winwood. Y con las tres restantes, construyó una que bautizó como Blackie.
Una guitarra que sobrepasa en mucho al costo de las demás es aquella que fue firmada por una serie de artistas que se reunieron, bajo el liderazgo de Bryan Adams, para apoyar a los refugiados víctimas del tsunami de Indonesia. Entre los artistas que firmaron el ansiado instrumento se encuentran: Mick Jagger, Keith Richards, Eric Clapton, Brian May, Jimmy Page, David Gilmour, Jeff Beck, Pete Townsend, Mark Knopfler, Ray Davis, Liam Gallagher, Ronnie Wood, Tony Iommi, Angus & Malcolm Young, Paul McCartney, Sting, Ritchie Blackmore, Def Leppard, y Bryan Adams. Y el resultado fue que la familia real de Quatar la compró por 2.7 millones, una cifra mayor que en la subasta que se había hecho en el 2005 por 1 millón de dólares.
Como saben los músicos, una guitarra es un símbolo y una especie de herramienta vital. Uno puede entender que una guitarra te transportará hacia territorios imprevistos; la composición musical es un arte que se inocula en la conciencia del cantante como si se tratara de una prótesis maravillosa e invencible. Cualquier guitarra hereda, en cierta forma, lo que ha sido el recorrido vital de su poseedor, dueño y maestro. Se recuerda que la guitarra de Bob Marley, (una Washburn 22, series Hawk) cuesta mas de 2 millones de dólares, aunque la historia narra que recibió ofertas de compra por 5 millones, a lo que Carlsen (su poseedor) se negó y hoy la guitarra es monumento nacional de Jamaica.
Dylan conoce bien que los límites de su expresión no se quedan en los acordes y realiza una comunión entre lo que podríamos llamar "política del artista" y su visión musical que puede estar enfocada en un elaborado ritmo nocturno con el que nos acompanará en un reducto militar de Kuwait o en las intrincadas planicies de alguna vasta región en Medio Oriente.
Y no es necesario una visita a Malibu,-o un relámpago en Nashville- para comprender lo que sucede porque a decir verdad, el espíritu de los 60s -esa propuesta indubitable de las reformas y la defensa de viejos ideales- según algunos ha terminado y se puede ver cómo los artistas de hoy tienen otros compromisos. Toda la elaborada política que se vive en Medio Oriente es un pretexto que nos permite comprender las razones por las que Dylan, ahora en una etapa de sosiego y al ritmo de ‘Blowing in the wind’, entiende su mas ansiado e irrefutable sueño: la paz en la región de Medio Oriente entre sus innumerables temas. Domina el asunto de "los iraquies-prolibaneses, iraníes-prosirios, libaneses-proiraníes, y sirios-prosirios en todas sus facciones desde radicales integristas pasando por moderadas, todos menos pacifistas".
La noticia del New York Times incluye un debate sobre las declaraciones críticas y complicadas de Dylan sobre los croatas que según algunos, han sido comparados con los nazis. En el caso de su guitarra-récord, podemos decir que Dylan puede estar contento con la subasta en Christie’s, tanto como cuando logró su mejor contrato con la CBS.