"No, no es la defensa de la civilización lo que esa prohibición consigue, sino el auge de un negocio tan fabuloso que sus perseguidores y denunciadores oficiales son, a fin de cuentas, los menos interesados en que acabe jamás, lo que indefectiblemente ocurriría, si y solo si, se legalizan las drogas" dijo el ensayista español Fernando Sabater en unos de esos artículos que ha escrito con el objetivo de demostrar al mundo que es precisamente la prohibición la fuente del del narcotráfico. 

Para los que argumentan que la cocaína, la heroína, la marihuana, son alucinógenos muy fuertes y que descontrolan mucho la personalidad del ser humano, es bueno recordarles que el que consume alcohol se descontrola más. 

Un ejemplo elocuente es el hecho de que se puede conducir estando bajo los efectos de una de esas drogas duras, sin embargo es médicamente imposible que una persona lo pueda hacer estando borracho de alcohol, si lo hace se convierte en un peligro público, que además de dañarse él, hará daño a personas ajenas a esa situación. 

Las estadísticas y los estudios han demostrado que la mayoría de las llamadas drogas duras inhiben el deseo criminal en vez de estimularlo, en todo caso representan más peligro para los usuarios, no para el prójimo. 

Si comparamos los efectos de la avaricia, la ambición de poder y de la vida fácil,  los efectos de las drogas duras son como una gota de agua en el océano pacífico. 

"No creo que pueda ni deba evitarse que cada cual se destruya del modo que considere más conveniente", señala Sabater. Y yo agrego que lo prudente, lo sensato, lo más humanamente aceptable, lo que garantiza el respeto a la libertad natural de la persona es dejar que haga lo que quiera hacer con su vida, siempre que ello no afecte a la sociedad, que no afecte  a los demás. 

Si la razón de la prohibición es salvar la vida de la persona, entonces habría que reglamentar la forma de comer y qué comer, las bebidas en general, las horas de dormir etc. ¿Con cuantas acciones a diario no disminuimos la posibilidad de vivir más?, sin embargo  sabemos de las consecuencias negativas y seguimos adelante. ¿Cómo sería la vida si nos controlaran todo? Talvez viviríamos más años pero sin libertad de acción, que es como vivir la muerte aquí en la Tierra.   

Parece imposible detener el avance del narcotráfico, ni la DEA de los EEUU, ni cada uno de los organismos nacionales que persiguen este crimen han podido siquiera reducirlo; es todo lo contrario, en la mayoría de los casos ya los tentáculos de este poderoso símbolo diabólico se ha introducido en las entrañas mismas de esos organismos, de la justicia que habría de juzgarlos, de los políticos que tienen la responsabilidad de denunciarlos. 

Cada día se suman más los que forman parte del fabuloso negocio, que es tan irresistible que a los que mandan a buscar a la oveja perdida se quedan allí, no vuelven más, y si es un hombre superior, no un mediocre que vende sus ideales y convicciones, e intenta regresar a denunciar lo que allí pasa, no encuentra el camino de vuelta. 

No es secreto para nadie que el negocio de las drogas es impresionante y que sólo la legalización podría acabar con sus funestas consecuencias para la humanidad. 

¡Recuerden! la Ley Seca o prohibición del alcohol, formulada en la enmienda XVIII a la Constitución de los EEUU, que trajo como consecuencia  la mafia hasta los niveles de Al Capone. Nada pudo eliminar el problema, ya los policías y los jueces formaban parte del negocio, sólo el levantamiento de la prohibición terminó con todo. 

No es una opinión afirmativa, es una reflexión. Sea usted el jurado.