Haciendo una cuidadosa disección de los resultados de los pasados comicios municipales en SFM nos hemos encontrados varias sorpresas.

La primera y más llamativa de todas fue la alta abstención registrada en el municipio. No conocemos cual es la más alta de todo el país, pero seguro que competimos por los primeros lugares, sino el primero.

El padrón de inscritos hábiles para votar era de 136, 312 electores. De estos solo votó  el 36.8%. Es decir 50,231 votos válidos. Para una abstención de 63.2%. La media de abstención histórica en nuestras elecciones municipales ronda el 50%.

A seguidas viene la interrogante, ¿Por  qué  tan alta abstención? La respuesta puede ser múltiple pero hay un hecho llamativo que salta a la vista. ¿No será que los partidos políticos no lograron conformar boletas electorales atractivas y potables para sus ciudadanos?

El clientelismo y asistencialismo del sector oficial se puso de manifiesto. La política oficial de Estancias Infantiles, Desayuno Escolar, tanda extendida, Bono gas, luz y tarjeta Solidaridad, inclinaron o emparejaron la balanza. Los sectores clase media hacia arriba no dependen de estas ayudas oficiales

Esa apatía mostrada por la población  a acudir a votar, bien puede haber sido debido a la causa expuesta. La oferta electoral en el municipio fue algo así como “más de lo mismo”. Candidatos y Candidatas muy cuestionados en su trayectoria política. Otro detalle, aliados que otrora fueron opositores conformaron un arco iris con más colores que la bandera LGTB. El transfuguismo y “cambio de chaqueta” disfrazado de alianzas electorales  que se quiso  evitar en nuestra Ley de Partidos, en esta ocasión alcanzó altas cuotas.

El Partido que salió vencedor en la contienda fue el PRM, que  obtuvo 23,276 votos, para un porcentaje del total de inscrito de 17%. Lo cual se traduce en una pobre representatividad a pesar de la alta votación en porcentaje (53%) que obtuvo del total de votos emitidos.

Al respecto, el Profesor Pablo Marshall Barberan establece: “Se afirma comúnmente que el prestigio de la democracia representativa moderna descansa en la participación de las personas en las elecciones”. Sobre esa afirmación, la participación de los munícipes en estas elecciones fue escasa. Es una tarea pendiente de nosotros -como sociedad- avanzar hacia un sistema electoral más depurado y justo.

Otra lectura interesante del proceso interno en nuestro municipio se extrae de los resultados por centros de votación. Mientras en los sectores de clase media alta hacia arriba el rechazo al PLD, más que el favor al PRM, fue contundente, no sucedió de igual manera en los sectores de clase baja.

Veamos, en el Colegio La Altagracia (sector clase media alta hacia arriba) la proporción de votos PRM/PLD fue aproximadamente 10/2. En cambio en la Escuela Eugenio Cruz Almánzar ( sector clase baja) los resultados fueron casi parejos 6/4, con sus variantes. ¿Que explica esta variación de resultados en las diferentes capas sociales?

El clientelismo y asistencialismo del sector oficial se puso de manifiesto. La política oficial de Estancias Infantiles, Desayuno Escolar, tanda extendida, Bono gas, luz y tarjeta Solidaridad, inclinaron o emparejaron la balanza. Los sectores clase media hacia arriba no dependen de estas ayudas oficiales.

Para finalizar uno de los más interesantes puntos.  El llamado Frente Amplio o FALPO que tanto ruido hace en SFM y otros pueblos, solo obtuvo 186 votos. Eso mismo que usted está viendo. Esos grupos son los que se atribuyen el derecho a paralizar cada 2 meses el municipio en reclamo de demandas para los sectores que dicen representar. Más sin embargo, a juzgar por los resultados, parece que solo logran representar a un escaso grupo de personas. Deben replantearse sus métodos de lucha y buscar o rescatar su credibilidad, si alguna vez la han tenido.

Fuentes:

https://elecciones2020.do/

https://www.elcaribe.com.do/2020/03/24/abstencion-real-de-las-municipales-fue-de-un-50-87/

https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0718-09502017000200012