Hemos aprendido que los dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), han renegado de los principios y prácticas éticas, bajo las cuales, dicha organización comenzó a penetrar en los votantes y en otras capas sociales del país, ejerciendo el Poder Político por casi 16 años. Cuando citamos al fundador del PLD, Profesor Juan Bosch, nos damos cuenta que sus dirigentes, se apartaron de todo principio moral y ético:

1.- “La gente que aspira gobernar y ganar sueldos altos que se le paga con dinero del pueblo no puede llegar a puestos importantes. Los que hacen eso son unos irresponsables, pero además, unos vividores que engordan con la sangre de las mujeres y los hombres y los niños de este país y merecen el repudio más enérgico de todos los dominicanos”.

2.- “Los dominicanos saben muy bien que si tomamos el poder no habrá un peledeista que se haga rico con los fondos públicos; no habrá un peledeísta que abuse de su autoridad en perjuicio de un dominicano; no habrá un peledeista que le oculte al país un hecho incorrecto, o sucio o inmoral”.

Contrario a dichos principios, han robado, han abusado de la autoridad en perjuicio de todos, han conspirado para ocultar lo incorrecto, lo sucio e inmoral. Se han engordado con la sangre de las mujeres, de los niños y de los hombres del país. Y, para que la burla sea peor, han amarrado los resortes del mismo poder, para que no haya castigo y sigan muy campante, como Juancito el caminador, la impunidad, sustenta la corrupción.

Sin embargo, la parte del escrito en la misma cita, donde el Profesor Juan Bosch dijo que los peledeistas que así actuaron “merecen el repudio más enérgico de todos los dominicanos”, ha venido incubando en los últimos 8 anos -último mandato del Expresidente Leonel Fernández y durante el presente periodo del Presidente Danilo Medina-. La gota que, rebasa la copa está ocurriendo en estos días con la Reforma del Artículo 124 de la Constitución, solo para su propia elección, muy parecido pero con otra dimensión, cuando el Expresidente Fernández usó su poder para beneficio propio, cuando creó la FUNGLODE.

Todas estas malas prácticas, contrarias a los principios del Profesor Bosch, están desencadenado una bola de nieve, cada vez mayor, del repudio más enérgico en todos los estamentos sociales y sobre todo de la masa de votantes, que harán terminar el subyugamiento de un pueblo que confió en sus palabras, y ya sabemos y conocemos que ha sido un vil engaño de nuestras esperanzas y un mal ejemplo de nuestros buenos atributos y nobles virtudes, como pueblo.

Como respuesta colectiva, de una población avasallada, engañada, reducida moral y éticamente, impotente frente a las ostentaciones del poder y sus riquezas, atónita frente a los mercaderes que nos dicen representar, ha surgido el empoderamiento del pueblo, que terminará con este periodo de engaños y desaciertos de los alumnos del Profesor Bosch.