El presidente Danilo Medina ha anunciado, por segunda o tercera ocasión, que financiará a los productores de caña de Monte Plata y San Pedro de Macorís. A los primeros les ofreció financiar 16 mil tareas y a los segundos 32 mil, a ambos les prometió un ingenio para producir azúcar panela, que no es mas que el azúcar obtenida a través de la evaporación de los jugos de caña y la posterior cristalización de la sacarosa.
Sabe el presidente a lo que se enfrenta?, solo en el financiamiento a la cantidad de tareas ofrecidas la suma ronda los 200 millones de pesos, monto muy superior a los raquíticos prestamos de 15 y 20 millones por sector que hace el presidente en sus visitas mercadologicamente programadas para que parezcan sorpresas. En la página www.manosalaobra.do esta el detalle del fiasco que han sido para la agricultura en general estas visitas del presidente, 6,913 millones prometidos para 363 proyectos productivos, un promedio de 19 millones por proyecto y solo a los productores de caña de dos provincias del Este les ha prometido 200 millones para renovación de cañaverales y alrededor de 315 millones para la instalación de un trapiche, una promesa que se sale de la lógica de lo que ha sido el programa de visitas sorpresas por lo que no me extrañaría que se pierda en el tiempo y se la lleve la suave y cálida brisa de la sabana oriental.
Pero no es la oferta de financiamiento lo que me molesta, ojala les pudiera cumplir a ver si así resarce mínimamente a una región que fue condenada al desempleo y al hambre por el Partido de la Liberación Dominicana cuando decidió cerrar y desmantelar los ingenios y parcelar y vender a precio vil las tierras cañeras, lo que me molesta es que si no se hubieran cerrado y desguazado los ingenios Consuelo, Boca Chica, Quisqueya y Santa Fe y se hubieran preservado sus tierras hoy no estarían los colonos azucareros ni la población en general de las provincias Monte Plata y San Pedro de Macorís en la situación calamitosa en que se encuentran.
Me preocupa el ejemplo del trapiche llamado Cruz Verde, instalado en la zona visitada por el presidente, con características similares a la del trapiche ofrecido y que quebró por la economía de escala, ya que la industria azucarera es de altos costos y reducidos beneficios. Pero no voy a entrar por ahora en consideraciones técnicas sobre la capacidad de producción del trapiche ofrecido, que escuche seria de 500 toneladas de caña por día, ni del costo de producción que tendría cada libra de azúcar panela producida en una escala tan pequeña, ni siquiera considerare por ahora si ese trapiche produciría bagazo suficiente para quemar en una caldera y producir la energía necesaria para su propia operación, o del costo, distancia y medio en que se transportaría la caña del campo al molino, ya que en esa región no quedan ni vías férreas ni grúas en el campo y probablemente ni centro de acopio o trasbordo, ya que toda esa tierra ha sido vilmente vendida, hasta una fabrica de cemento hay en el área de Boca Chica.
Por el momento solo me concentrare en la promesa económica, porque de no haber hecho el PLD lo que nunca se había hecho, desmantelar una industria que fue pilar del desarrollo nacional, hoy estuviéramos hablando de etanol, cogeneración, nuevos mercados para el azúcar y muchísimos empleos directos e indirectos y no en vanas promesas demagógicas de un presidente que ya ha faltado a su palabra.