Debo reconocer que para escribir este artículo lo pensé mucho pues de alguna manera le asalta a uno la idea de qué tanto estamos promoviendo lo que criticamos al darlo a conocer, sin embargo siento que no podemos hacernos indiferentes ante ciertos fenómenos de los que debemos estar vigilantes.

El sábado anterior al día de los padres en un programa de televisión se le hizo una entrevista  al cantante urbano Shelow Shaq donde decía que no le permitía a sus hijos escuchar las canciones de contenido prohibido que él hace y le pone otras más "digerible" a raíz de su último tema titulado “tu maldita madre”.

Quien escucha ese tema termina extrañando las leyes y cuestionando quien se encarga de normar los contenidos que de canciones que se difunden por redes sociales y otras vías pues, para colmo, la canción lleva casi cinco millones de visitas en youtube.

Pero la cuestión es que lo que se habla en esa entrevista es mucho más grave de lo que se piensa porque no se trata de las canciones de Shelow Shaq, sino del modelo de sociedad que tenemos. Dice "el artista" que había grabado canciones con otro contenido y que no se pegaban, sin embargo “Tu maldita madre” tema que es una aberración, se pegó en dos días.

Esto me hizo analizar otros fenómenos de este género y citaré solo algunos. La Materialista grabó un tema titulado Mundo Oscuro en el que relata la situación de injusticia y exclusión que se vive en los barrios empobrecidos de este país, sin embargo el tema por el que realmente se conoce es por las chapas que vibran o chuleame que es una pornografia cantada.

El Poeta Callejero hizo algunos temas importantes como 16 de mayo donde denuncia el teatro que son nuestras elecciones, pero consiguió el salto a la fama con un tema que dice vamo a chuliarno, vamo a arrastrarnos. El lápiz consciente tiene muchos temas interesantes, sin embargo uno de los que más ha sonado es yo fumo yerba.

Vakeró era uno de los raperos respetados de este país con unas letras de denuncia que valía la pena escuchar, sin embargo saltó a la fama cuando grabó no me dé cotorra, suelta el palomaje ya yo te dije que yo soy del tigueraje. Mozart la para tenía buena propuesta, sin embargo para pegarse tuvo que grabar con Villano Sam “yo quería un sapito y me lo cambian por maco”.

Podría poner muchos ejemplos más, pero he aquí una sociedad que languidece. Creo que las razones para grabar disparates las expresa el mismo poeta callejero en uno de sus temas titulado Desahogo y cito "se me aplastó la nariz de mirar pinta en las vitrinas, no había tenis en mis pies ni en mi barriga korkflake".

Es cuando un artista debe decidir entre comer y cantar y decide comer. Podrán ustedes decir que otros artistas se han pegado grabando canciones muy bellas, pero esos artistas no vienen de barrios en los que hay que romper brazos para salir adelante. Ellos saben que la sociedad de hoy es capaz de convertir el mayor de los disparates en un hit que siembre un récords y si no me creen analicen el fenómeno que ha sido Bulyn 47 con siete pollos y digo comando uté duro.