Indiscutiblemente que Manuel Castell, el académico más citado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs), no erró en su aseveración de que “la internet no es el futuro sino el presente”. La vertiginosidad en el aumento de internautas en nuestro planeta es sorprendente, pasar de dos millones de usuarios en el 1995 a más de 3,500 millones en el 2016, es extraordinario. Es decir, que más del 48% de la población mundial usa la internet (Miniwatts Marketing Group, 2016). Seguro que la internet cubrirá cada rincón del globo terráqueo.

Las TICs se usan para mil y unas cosas. Realmente su utilidad es inmensamente variada. Podemos hablar de usos positivos (para la educación) y otros negativos (la ciberdelincuencia).  El enfoque indicado nos ubica en lo propositivo: Las TICs en la educación. Los expertos señalan que se usan en tres aspectos fundamentales: Informar, Comunicar y Expresar. Estas acciones parecen similares y no es así, cuando informamos no pedimos nada a cambio, es unidireccional; cuando comunicamos buscamos el llamado  Feed-Back, una retroalimentación; y cuando expresamos,  basta con que haya transmisión de nuestros sentimientos, de ahí que podemos expresarnos bien, pero no comunicar.

Empero, una pregunta generalizada es ¿cómo las tecnologías inciden en la educación como base del desarrollo humano? La tecnología ha variado a través del tiempo. Todo es perfectible. Los avances tecnológicos quedan rezagados y se van superando unos a otros, así como  ha evolucionado el ser humano. Cuando establecemos las brechas generacionales nos damos cuenta que la internet, para los nativos digitales, es una forma de vida, normal, natural e innata. Para ellos existe un léxico particular, no entienden lo convencional o tradicional y no conciben circunstancias fuera de lo tecnológico, lo que hace difícil el intercambio y la socialización con procesos que no usan la tecnología.

Por vía de consecuencia, en la educación se hace imprescindible el buen uso de las TICs, los docentes, que no manejan tecnología, deben convertirse en inmigrantes digitales; hay que adaptarse e involucrarse, no resistirse; de lo contrario se provocará una educación ajena a la vida humana, una educación  inútil.

El impacto ha sido tal que  el acceso a internet ha sido reconocido por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como un derecho humano. Para la ONU, Internet “no sólo permite a los individuos ejercer su derecho de opinión y expresión, sino que también forma parte de sus derechos humanos y promueve el acceso de la sociedad en su conjunto”, acceso que “debe mantenerse especialmente en momentos políticos claves como elecciones, tiempos de intranquilidad social o aniversarios históricos y políticos”. La ONU exige a los países miembros facilitar un servicio accesible y asequible para todos y estima como una prioridad asegurar a la ciudadanía el acceso a Internet.

Tomando en cuenta todo lo anterior, es innegable que el uso de la tecnología (internet) se ha introducido de lleno, como debe ser, en la Educación Superior, y  ha llegado a lo que conocemos como educación  virtual (learning) y semipresencial (b-learning). De la misma forma, la internet es un recurso fundamental en la educación puramente presencial; por lo que, mantenerse aislado, sería educar profesionales de manera impertinente.

Y es que como señala el Plan Decenal de Educación Superior de la República Dominicana (2008-2018) las tecnologías de información y comunicación (TICs), no debieran percibirse sólo como un sistema tecnológico mediante el que se recibe, manipula y procesa información, ya que pueden verse también como un conjunto de disciplinas científicas y tecnológicas, que invitan cada vez más a la creación de nuevas alternativas de mejoramiento para el aprendizaje y procesamiento de los saberes.

Según el referido Plan Decenal, en el contexto de la República Dominicana, el impacto de las TICs en las Instituciones de Educación Superior (IES), se plantea como uno de los trabajos o estudios que se deben realizar, con el objetivo de verificar el impacto en los actores del proceso, la situación actual y las perspectivas en los modelos de educación presencial, semipresencial y a distancia.  En el marco del Foro Presidencial, citado en el indicado Plan Decenal,  las informaciones recogidas en torno al uso que las IES le están dando a las TICs, indican que en una muestra del 25% de las IES (11 de 43), se encontró que se utilizan, en primer lugar, como canal de comunicación (63.6%); instrumento para procesar informaciones (54.5%); fuente de información (54.5%); medio de expresión (45.5%); y por ùltimo en la organización y gestión de la institución (36.4%).

Las metas finales (2015-2018) están ahí, al margen de los resultados de las fases anteriores: 1) El Instituto de Innovación y Desarrollo Tecnológico en funcionamiento, con un promedio de 35 empresas incubadas para los primeros cinco años y con 50 para el segundo quinquenio; 2) El Parque Cibernético o Tecno parque en funcionamiento en un 100%; y 3) Utilización de las TICs, en el 100% de las IES para fortalecer la creación de nuevos entornos de aprendizaje.

En todo caso, en este momento del desarrollo de la humanidad, las TICs, más que un soporte para la Educación Superior, deben ser una herramienta obligatoria en toda actividad del proceso aprendizaje-enseñanza del nivel superior, formar parte del currículo de todas las carreras en todas las universidades del país. Así como la ONU exige a los países facilitar el acceso a internet a la población, por ser un derecho humano, debe exigirse el uso de internet en todos los niveles académicos como herramienta, no sólo de la actividad docente, sino del proceso enseñanza-aprendizaje en general.

El Plan Decenal ha planteado retos, objetivos,  metas y resultados esperados. Sólo falta conocer la evaluación por etapas del Plan. Indiscutiblemente, se está trabajando. La tecnología parece no detenerse y no lo hará. Su andar es vertiginoso, pero tiene la ventaja de que siempre nos invita a ir a su ritmo, ese es el desafío: o programas o serás programado. Sin dudas, la tecnología es fundamental, transversalmente, en el desarrollo de la humanidad.

Miniwatts Marketing Group, 2016. Estadísticas mundiales de internet, 2016. Disponible en:   http://www.exitoexportador.com/stats.htm (2016, 14 de julio).

ONU declara acceso a internet derecho humano. Disponible en: http://hipertextual.com/2011/06/la-onu-declara-el-acceso-a-internet-como-derecho-humano (2015, 4 de mayo).

Plan Decenal de Educación Superior. (2008-2018). Secretaría de Estado de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Actual Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología).