El costo de no crear las oportunidades para desarrollar cada talento humano es enorme. No solo pierde el individuo, se afecta toda la comunidad (humanidad). Sin embargo, aun en sociedades muy desarrolladas, no abundan los programas apropiados para fomentar en el momento oportuno el talento innato en grandes segmentos de la población, desperdiciando recursos creativos en detrimento del bienestar colectivo.

Generalmente los  ciudadanos con cierto nivel académico, en el mejor de los casos, desplegamos esfuerzos sostenidos por brindar las oportunidades necesarias para el desarrollo físico, intelectual y emocional a los hijos, y quizás a los parientes más cercanos. Pero muchos padres carecen de los medios y conocimientos para proveer similares oportunidades de desarrollo personal a sus hijos. En general asumimos que no es nuestro problema si la familia vecina, los colegas y sus familias, o los rohinyás de Birmania, carecen de las condiciones adecuadas para desarrollar su pleno potencial creativo; o sabiendo que nos concierne, nos sentimos incapacitados para impactar más allá de nuestro entorno inmediato, y nos resignamos a no hacer nada. En base a nuestra inacción se siguen despilfarrando talentos necesarios para crear plazas de trabajo, descubrir curas a enfermedades y otras muchas innovaciones que contribuirían poderosamente a mejorar la calidad de vida de todos los humanos. Somos partícipes de una conspiración silenciosa contra el desarrollo humano, al no trabajar proactivamente por crear oportunidades para que todas las personas desarrollen sus talentos individuales desde la infancia y durante toda la vida, no limitándonos solamente a nuestra prole.

Cada día se hace más evidente lo ineficaces que hemos sido en proporcionar oportunamente espacios, programas y apoyo para el fomento del potencial creativo e innovador. Es preciso descontinuar esta negligencia del deber como decisores, asumiendo que el talento se desarrollará espontáneamente, en ausencia de políticas y programas de fomento y apoyo. No podemos seguir pensando que es un problema individual y que no nos atañe, cuando en realidad la colectividad sufre en igual proporción que el individuo afectado por el desperdicio de su talento creativo.

Un reciente estudio (ver: “Who becomes an inventor in America?”) demuestra el impacto de las oportunidades tempranas en las posteriores carreras de los inventores o innovadores en ciencia y tecnología. La conclusión es que hay muchos “Einsteins malogrados” por falta de oportunidades de entrar temprano en contacto con la creatividad y la innovación científica y tecnológica, y no por falta de talento en las minorías demográficas de Estados Unidos. La desigualdad en el acceso a oportunidades no solo tiene un impacto negativo muy profundo en la cohesión social de la comunidad; igualmente fuerte es el impacto económico de subutilizar valiosos recursos humanos que no llegan a desarrollar su pleno potencial, limitando el ritmo del cambio tecnológico y el crecimiento económico.

La OCDE acaba de publicar un trabajo precisamente enfocando la apremiante necesidad de fomentar oportunidades de aprendizaje para todos y durante toda la vida en todas las naciones pertencientes a esta organización, con pertinentes recomendaciones para los formuladores de políticas publicas. Educational Opportunity for All: Overcoming Inequality throughout the Life Course es una obra que merece la atención de todas las personas interesadas en un mejor desempeño en el aprovechamiento de nuestro más valioso recurso, nuestra gente, no para explotarla, sino para potenciar su pleno desarrollo en provecho de todos. No hay desarrollo pleno de la sociedad sin el desarrollo del potencial de cada individuo.

Finalmente, una de las características de los sistemas escolares más exitosos es que despliegan esfuerzos sistematizados para evitar que los alumnos se retrasen o fracasen en su proceso de aprendizaje. Identifican a los estudiantes con dificultades, y con la ayuda de tutores y mentores logran rescatar a la gran mayoría de alumnos en riesgo de fracaso o retraso escolar. Finlandia es uno de los países que ha tenido grandes éxitos con este programa escolar que es parte integral de su modelo pedagógico, a pesar de que esa sociedad no tiene el mismo grado de problemas sociales de muchas otras naciones. Recientemente se ha documentado el gran éxito del sistema escolar de la ciudad de Chicago con su modelo de tutorías para la enseñanza de las matemáticas a los estudiantes en dificultades académicas. También hay algunas buenas experiencias en programas de tutorías en sistemas escolares latinoamericanos desde México hasta Argentina. En definitiva esta es una opción pedagógica a considerar en nuestros esfuerzos por mejorar la calidad de la educación pública dominicana de manera costo- efectivo, nivelando las oportunidades de aprendizaje con apoyo a los que más la necesitan. Las tutorías no deben ser solamente para los hijos de los más ricos, pues los menos ricos son los que más las necesitan. Y como hemos visto, a la larga sería en provecho de todos, no solo de los beneficiarios inmediatos.

Lecturas:

“Who becomes an inventor in America?” http://www.equality-of-opportunity.org/assets/documents/inventors_summary.pdf

“Educational Opportunity for All: Overcoming Inequality throughout the Life Course: Executive summary”         http://dx.doi.org/10.1787/9789264287457-2-en

https://www.politico.com/magazine/story/2017/10/19/tutoring-kids-chicago-study-215729

La tutoría en la educación http://revistas.ibero.mx/didac/uploads/volumenes/14/pdf/Didac_61-1a_prueba.pdf

Tutorías en escuelas secundarias http://publicaciones.inee.edu.mx/buscadorPub/P1/C/229/P1C229.pdf