Al parecer el presidente Donald Trump espera que este martes 6 de noviembre sea el gran día del triunfo de los republicanos. La misma garantizaría un segundo mandato y por supuesto, la consolidación de su regio programa de gobierno que consiste básicamente en atacar, frenar y eliminar lo que para los americanos es una amenaza de estabilidad y crecimiento patrimonial: uno, el influjo de inmigrantes económicos; dos, la guerra civil de Siria y otros demonios (de terrorismo) desatados en el oriente; tres, China y Rusia las nuevas superpotencia comerciales; y, cuatro, la corrupción y lavado de activos de Presidentes y funcionarios públicos en América Latina.
Entonces visto de esta manera, el americano –blanco- supone que un triunfo arrollador del mandatario en las elecciones de medio término, se le estaría entregando a Donald Trump la espátula pública (un congreso a su favor) para alisar la pintura de Barack Obama.
Este episodio (del 6 de noviembre) sería el más difícil de todos los encontronazos y trompicones que ha venido librando el Presidente de la nación más poderosa del mundo; y más aún, de acuerdo a los disminuidos números que le dan las encuestadoras a los republicanos supone que la mayoría de los escaños en el Senado, en la Cámara de Representantes y los gobernadores de los estados, quedaría en manos de los demócratas. De ser así, el presidente Donald Trump estaría afilando cuchillo para su propia garganta -las sanciones que vienen en camino podrían perjudicarle-.
Sin embargo desde mi punto de vista, fijo la siguiente posición: ¨Miles de pobres de América Central caminan a pie y con hambre hacia Estados Unidos. Son hombres y mujeres, algunos hasta con sus niños –quizá sin darse cuenta-, tanto los hondureños como los demócratas que aúpan esta procesión, empujarían a los americanos [blancos] a exponer su odio en las urnas votando en contra hasta por la última brizna o zurrapa de cada inmigrante económico. (Ese. El mismo de siempre: que se empecina en cruzar cualquier frontera de un país que no lo ha invitado a pasar).