El Mundial de Rusia 2018 terminó con una Francia “mestiza” como campeona: ya todos sabemos que 14 jugadores de la plantilla de los “bleus” son de color y de origen africano. He leído muchas valoraciones sobre si esto es resultado de la política antiviolencia en los barrios de inmigrantes por el fomento de la práctica del deporte.
El miércoles en la noche, las “Reinas del Caribe”, como llamamos a nuestro equipo de Voleibol, que es una realidad “mulata” (está a la vista que el 100% de nuestras jugadoras son resultado de la mezcla de etnias) y que nos dieron el Oro en los Juegos de Barranquilla 2018. ¿Por qué Francia llamó tanto la atención el mestizaje y nosotros tratamos de despreocuparnos por la suerte de ese grupo de atletas que le han dado tanta gloria al país?
Bernardo Vega, en ACENTO.COM.DO trató la posibilidad de que la dinámica demográfica dominicana produzca un pelotero nacido en República Dominicana con apellido haitiano ¿sería reconocido como propio? Su opinión está en el siguiente enlace: https://acento.com.do/2018/opinion/8589562-ganaron-las-ex-colonias/
Ya ha pasado, pues, en Barranquilla 2018, de las primeras medallas de oro correspondieron a un atleta de nombre Luis Pie –evidentemente, de ancestros haitianos- ganador bajo la bandera dominicana. Que yo sepa, en su momento hubo reacciones adversas, pero en esta segunda ocasión, nadie ha renegado.
La posibilidad más o menos realista, es que si la Liga Dominicana de Futbol continúa creciendo y para el Mundial “Tripartito” de América del Norte en 2026 tenemos un chance de participar ya que si los tres organizadores tienen sus puestos asegurados, los otros países podríamos ocupar los puestos de la CONCACAF, y Dominicana presentar un seleccionado de las estrellas todos o casi todos con nombres de evidente descendencia haitiana. Entonces, el caso francés tendría relevancia ya que el Presidente nuestro de turno ¿iría al Estadio Azteca (donde presumiblemente se celebrará la final) para asistir como hiciera Enmanuel Macron en Moscú a robarse el show que inició la Presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic, al presentase vestida con el uniforme de la selección de su país?
En este póker de los genes, cualquier cosa puede pasar, ya que los procesos sociales sobre pasan las intenciones ultranacionalistas de los politicastros del patio. En primer lugar, estar orgullosos de las medallas ganadas por los habitantes de la única nación mayoritariamente “mulata” del mundo. Y, en segundo lugar, reconocer la voluntad de todos por mejorar el destino común es lo que nos hace pertenecer al género humano.