En su atípica y muy bien montada rendición de cuentas del pasado 18 de agosto, en donde el Presidente de la República detalló los logros más importantes alcanzados durante su primer año de gobierno, aprovechó la ocasión para informar a la Nación un ambicioso programa de reformas que se propone llevar a cabo;  incluyen doce diferentes aspectos y una nueva reforma a la Constitución. Para ello, dijo que convocará al liderazgo nacional para compartir con ellos sus ideas y tratar de convencerlos de la importancia y necesidad de sus iniciativas.

No se conocen los detalles de las mencionadas reformas, pero éstas abarcan: el sector eléctrico, un pacto por el agua, la Policía nacional, la modernización del Estado, calidad educativa, transporte, salud, reforma fiscal y laboral entre otras. Sin lugar a dudas y dependiendo de la  profundidad de estas acciones ellas  podrían dar un vuelco total a la manera de hacer las cosas en el país.

De este listado, creo que las más importantes son: calidad educativa, salud, pacto por el  agua, reforma fiscal y de la Policía. Sobre la calidad educativa, podemos afirmar que sin mejores profesores ésta no se puede lograr.  Desde el año 2012 los recursos en formación de maestros se incrementan de manera importante año tras año, habiéndose dedicado a ello hasta el 2019 unos 20 mil millones de pesos sin ningún resultado positivo. No sé si es que las universidades no enseñan o los profesores no aprenden, pero por ese camino no podemos seguir.  Los cambios que la educación demanda en estos momentos, requieren de un enfoque pedagógico totalmente diferente que obligan a redefinir el rol de los docentes y a cambiar de arriba a abajo lo que se ha venido hacienda; pues los resultados que obtienen nuestros estudiantes en las diferentes pruebas que se les aplican  nos dicen que no están siendo preparados como es debido y hoy como consecuencia de la pandemia se encuentran en peores condiciones.

La salud,  es un derecho consagrado en la Constitución y aunque en este sector se han experimentado avances importantes y a través de Senasa se han incorporado millones de personas que ahora tienen la oportunidad de ser tratadas de sus dolencias, todavía existen enormes desigualdades en la calidad de los servicios que se reciben y en la cobertura de los seguros de salud, provocando que los pacientes de menores ingresos pasen las de Caín cuando se enferman y esto debe de cambiar.

El Pacto sobre el Agua, es de vital importancia para el futuro de la República Dominicana, este importante recurso no es valorado por la ciudadanía en su justa dimensión y se desperdicia de una manera irresponsable; es necesario que se entienda que sin agua la vida es imposible y que en el mundo éste es un recurso cada vez más escaso. Se tiene que enseñar a todos el verdadero valor del agua, una campaña educativa es necesaria, así como cobrar por su consumo un precio que obligue a los usuarios a consumirla con prudencia.

La Reforma Fiscal es necesaria, tanto como vehículo para incrementar los ingresos públicos, así como para mejorar la distribución del ingreso. Una revisión del esquema tributario que tenemos es obligatoria, opino que es preciso hacer los impuestos más generales, con figuras impositivas de amplia base, que no dejen espacio a la evasión, racionalizando y disminuyendo las exenciones. Concomitantemente se requiere un esfuerzo serio para que se le dé a los gastos del Estado la mayor transparencia, eficiencia y racionalidad posibles. El sistema tributario que tenemos hoy es injusto y regresivo, habiendo sectores que cargan un peso tributario muy alto, mientras otros apenas contribuyen.

La reforma de la Policía, es algo que todos los gobiernos anuncian y ninguno hace;  es un tema complicado, espinoso y difícil de llevar a cabo, pero muy necesario por la directa implicación que tiene este cuerpo en la seguridad pública. Nuestra policía no se diferencia mucho de las que existen en otras partes del mundo, en donde se abusa de la autoridad, se cobra por todo y la vida de muchos de sus miembros no guarda relación con los ingresos que recibe. Los problemas se conocen, sus múltiples aristas también, esperamos que pueda lograrse un cambio positivo.

Vivimos en un país democrático y la democracia necesita pluralidad, diálogo, pesos y contrapesos para funcionar como es debido, el ejercicio que se propone realizar el Lic. Abinader socializando su proyecto de reformas es un buen ejemplo de ello.

Esperamos que con tantos condimentos que tiene esa paila el guiso se pueda comer.