En momentos como los actuales, muchas empresas se encuentran revisando su plan de negocios y analizando el impacto de la pandemia en el mismo. Como consecuencia, quizás algunas de estas empresas o sociedades piensan en obtener financiamiento que se ajuste a sus necesidades puntuales.
El mercado de valores ofrece instrumentos en los cuales puede invertir la pequeña y mediana empresa (PYMES), así como obtener financiamiento a través de las diversas formas u opciones disponibles en el mercado de valores.
La integración de las PYMES en el mercado de valores mediante, por ejemplo, la negociación de sus acciones y valores representativos de deuda, mediante la cesión de facturas o efectos negociables de comercio, así como mediante la constitución de un fideicomiso y/o emitiendo valores representativos de deuda de corto plazo (por citar algunos ejemplos), hará posible su financiamiento en condiciones que pueden resultar más ventajosas que las tradicionales.
Podemos citar como ejemplo el caso de Argentina, donde estas sociedades, fuera de los regímenes especiales aplicables para la emisión de acciones y títulos de deuda por PYMES, han recurrido al mercado de capitales utilizando el contrato de fideicomiso financiero. En este caso, las PYMES (como fideicomitente o aportante) pueden transferir derechos y/o flujos de fondos futuros cuya titularidad les corresponda a un fiduciario, quien administrará dichos bienes a favor de los beneficiarios adquirentes de valores negociables fiduciarios emitidos en el marco del fideicomiso. Inclusive, puede darse el caso de la participación de varias PYMES como fideicomitentes en un mismo proyecto o bajo un mismo contrato de fideicomiso de inversión.
En la legislación dominicana actual del mercado de valores hemos dado grandes pasos en dicho sentido. Así, se establecen determinadas disposiciones cuyo objetivo es facilitar la inclusión de las PYMES en el sector y su desarrollo en el mismo. Podemos citar como ejemplo de lo anterior, la posibilidad de las PYMES de incursionar en el mundo de las emisiones aún cuando dicha sociedad tenga menos de dos años operando, lo que representa una posibilidad que en el marco regulatorio anterior no se contemplaba.
En ese mismo tenor, la regulación contempla la calificación de riesgo (que siempre es requerida e implica tiempos y costos adicionales), voluntaria por parte del emisor para los valores de renta fija emitidos por las PYMES por un monto total de ofertas públicas aprobadas de hasta Sesenta Millones de Pesos Dominicanos (RD$60,000,000.00), indexado anualmente según la inflación acumulada publicada por el Banco Central de la República Dominicana, o su equivalente en moneda extranjera.
Hay una amplia variedad de productos de inversión, con características muy diferentes, la mayoría de los cuales están al alcance de todos. Sin embargo, es imprescindible conocer bien las características de cada producto antes de tomar una decisión, para estar seguros de que realmente se corresponde con nuestras expectativas y necesidades, precisando la asesoría de los expertos locales en la materia.
Actualmente, existen dieciséis puestos de bolsa inscritos en el Registro de Mercado de Valores (https://seri.simv.gob.do/consulta/Participantes_Tipos.php), así como tres fiduciarias de oferta pública y otros jugadores del mercado, que se encuentran bajo la supervisión de la Superintendencia del Mercado de Valores de la República Dominicana, a los cuales se puede acudir para una asesoría especializada en como su empresa puede financiarse a través del mercado de valores.