¿Que está de por medio en la polémica de las Primarias Abiertas o Cerradas? Me imagino en mi simple lógica, que es un asunto muy sesudo dado a que llevamos un superávit por encima de 15 años discutiendo entre partidos, congresistas y dirigentes políticos la conveniencia o no de su aplicación. No hay acuerdos y entre los responsables del consenso, ahora más que nunca hay disenso. ¿ Y porque en esta situación es más crudo el disenso?. Porque en el fondo del problema subyace un eje transversal en las diversas váriables que se entrelazan: el Fraude. No se esta pensando en una correcta lógica, ni mucho menos en la sociedad dominicana, en la democracia y el orden de unas limpias y transparentes elecciones. No, de ninguna manera, eso no importa.
Como es posible que congresistas de una sola parcela política, sumados sus aliados, se destapen olímpicamente ante las cámaras vociferando en favor de las Primarias Abiertas e incluso abogados, que uno supone talentosos y expertos en la materia, haciendo el ridículo en una defensa a ultranza de tan descabellada tesis. Al menos que no sea introducir en el proceso de las Convenciones o Primarias de los Partidos una estratagema fraudulenta para la obtención espuria de unos resultados amañados. ¿Como se proponen justificar meterse sus votantes o simpatizantes en las entrañas de los proceso de otras organizaciones?. Entonces, ¿como podríamos conocer la militancia de un partido, su cohesión o el compromiso de su filosofía e ideología?. Huelga haber partidos, se debilitarían y la democracia se hundiría en un "océano de incertidumbre". Esa no es la verdad del problema, por muchas palabrerías elocuentes de los congresistas y ciertos personeros. Es una verdad de leguleyo, dirigida a sacar ventajas de otros para sacar provecho de " amarre", quien ofrezca las mejores prebendas y utilidades del patrimonio público.
Pongamos el escenario, ya no de violación a los preceptos constitucionales de respetar la existencia independiente de una organización con imposición, en principio, de fuera; sino a que desde el Gobierno se envíen reclutados militantes de su organización oficialista o aliados a votar por el candidato más débil en una contienda para que salga victorioso, de forma que terminaría en ganancias para el oficialismo que ostentaría todos los poderes del Estado, en este caso particular. Serían unas Primarias engañosas y forzadas por las "malas artes", cuestión que los saben a conciencia el presidente Danilo Medina, su opuesto al interior Leonel Fernández, que pugna por ganar la Convención en el PLD, y desde luego la oposición, que sabe de su fracaso si acepta la "mojiganga" de Primarias Abiertas.
Otra cuestión. Unas Primarias Abiertas desatarían como consecuencia inevitable dos peligrosos problemas: primero, al reclutar votantes oficialistas o no, al llegar a su destino en fila de votantes a otro partido, de seguro se armarían conflictos y peleas al verse detectados por la dirección y militancia de esa organización que se cree dueña de su escenario. No es una hipótesis en el vacío, es una realidad que escucho en labios de la oposición. Entonces, ¡ no juegues con eso, Magino!. Como decía al finalizar su discurso el maestro de Danilo Medina y Reynaldo Pared. No se hagan ilusiones con el otro despropósito, que ya empieza a asomar: la presencia del hombre del maletín en los pasillos del Congreso en su travesía desde el Palacio Presidencial hasta el Hemiciclo Legislativo, tal como comienzan a comentar en los corrillos de sobornar diputados enclenques éticamente para conseguir maliciosamente una mayoría mecánica, visto el empate que se mide por el momento alrededor de los 95 por cada bando: opuestos y oficialistas( en el entendido que leonelistas se sumen a la oposicion). Desde luego, la Carta Magna exige las dos terceras partes para aprobar una modificación a la Ley.