Dirigentes del PLD en Santiago afirmaron que las obras de Leonel Fernández borraran la diferencia entre Danilo e Hipólito y hay que tener pocos escrúpulos para hacer esa declaración. Lo extraño y hasta ridículo es que esa afirmación provenga de los políticos oficialistas de la segunda ciudad más importante del país, que apenas recibe el 1.12% de la inversión pública, mientras el D.N. recibe el 13% y el Gran Santo Domingo el 47%. El resto de las provincias del país no llegan al 1%.
Por eso no es de extrañar que el principal centro hospitalario de la ciudad y de toda la región norte, como es el Cabral y Báez, se asemeje hoy más a una pocilga que a un centro de salud. Pero así están la generalidad de los hospitales del país, donde se carece prácticamente de todo.
Esa desatención en salud, que jamás se había registrado con tal intensidad, explica la proliferación del cólera, el dengue, la leptopirosos, la tuberculosis, la Hepatitis, etc. que arrasan con la población, causando cientos de muertos.
Con la seguridad social, que fue un logro del PRD, han hecho de todo para invalidar su importancia, incluyendo cuestionamientos sin fundamentos a la ley vigente, que no han aplicado ni en un 40% en 7 años. Mantienen un conflicto permanente con los agentes que intervienen en el proceso, como las ARS y clínicas privadas, mientras el SENASA está prácticamente en quiebra. En tanto, el IDSS, que debió convertirse en un eslabón de la cadena de servicios del sistema, está agonizando.
En cuando a educación, no vale la pena extenderse demasiado ya que Leonel Fernández se ha burlado de la sociedad dominicana con su patológica capacidad de mentir mientras cada año reduce el presupuesto asignado a esta cartera respecto al PIB. Hoy la educación está peor que hace 20 años en cuanto a la calidad de la enseñanza, maestros capacitados y nivel de escolaridad.
La agricultura, que es el bastión económico del cibao, es un verdadero desastre donde lo único que les interesa a sus funcionarios es enriquecerse con las comisiones que les representan las importaciones de alimentos. Nunca antes en la historia del país, incluyendo la época de Trujillo, se le había dado la espalda a este sector como se ha hecho en este gobierno.
Leonel tienen el gran merito de iniciar el desmantelamiento de las zonas francas, que afectó terriblemente a Santiago y otros provincias del Norte, cuando se argumentaba desde el Palacio Nacional que ese modelo estaba agotado. Con esa política destruyeron 90 mil empleos y cerraron cientos de empresas.
Con el turismo pasa exactamente lo mismo. Puerto Plata ha sido abandonado a la buena de Dios, se le recorta el presupuesto a la cartera de turismo, el avtur (combustible de avión) es el más caro de la región y las vías de acceso a los polos turísticos se deterioran sin ningún tipo de mantenimiento. Vean las deplorables condiciones de las carreteras Navarrete a Puerto Plata, Seybo Miches y Miches Punta Cana.
De lo único que se vanaglorian estos políticos corruptos del oficialismo es de la supuesta estabilidad macroeconómica, que es otra falacia. Veamos porque. Entre el 2004 y 2011 la deuda externa e interna de República Dominicana se ha incrementado de US$9,400 millones a US$22,000 millones. El déficit fiscal ha cerrado en los últimos 3 años en RD$187,000 millones sin incluir deudas acumuladas y no pagadas del sector eléctrico y contratistas y suplidores del Estado. El déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos ha cerrado con un promedio negativo de US$6,000 millones en los últimos años. Las tasas de interés bancario están por encima del 18% y llegan hasta un 24%. Y la deuda del Banco Central se ha disparado de RD$87,000 millones en el 2004 a RD$235,000 millones en el 2011. A eso no le llaman estabilidad económica en ningún país del mundo.
Hay que felicitar a los santiagueros y a toda le gente de la región norte porque soportar este tipo de declaraciones en su propio terreno y no colgar a nadie del árbol más alto de sus extensos bosques, es un ejemplo de paciencia, autocontrol, estoicismo, valor y dignidad.
El PLD merece que lo entierren a 100 metros de profundidad en todo el cibao.