Para mi es una gran noticia que al fin Cuba y los Estados Unidos hayan decidido renovar sus relaciones diplomáticas, flexibilizar los viajes de cubanos y norteamericanos, ampliar las remesas y en efecto abrir una nueva era de entendimiento y superación del pasado, todo lo que va a contribuir a mejorar la vida diaria de los hermanos cubanos en la Isla que viven en condiciones tan precarias y con una subsistencia muy difícil.
Las declaraciones de los presidente Barrack Obama y Raúl Castro rompen una vieja disputa de la era de la Guerra Fría. Ahora ha sido el momento en que los dos Gobiernos han decidido cambiar de actitud y mirar hacia el futuro. Esto es un cambio diplomático muy saludable y que considero un nuevo rumbo muy importante.
Estoy muy de acuerdo y saludo este histórico giro en las relaciones entre los dos países separados por 90 millas y con profundos lazos históricos. Este anuncio es el comienzo de un proceso que tomará varios años, pero por lo menos ambas naciones ya dieron el primer paso. Los cambios geopolíticos mundiales, la caída del precio de petróleo y el desplome de la economía venezolana, y la crisis económica en Cuba, deben haber tenido mucho peso en la decisión de pactar estos cambios.
Vendrá una batalla en el Congreso norteamericano para levantar el bloqueo y aprobar una Misión y Embajador en Cuba. Pero la mayoría del pueblo americano apoya el nuevo cambio, y los mismos Republicanos y Demócratas están muy divididos en este tema. Yo creo desde hace décadas que el bloqueo se debió levantar unilateralmente, para abrir el sistema y gradualmente por presiones sociales exijan cambios democráticos para el pueblo. Las reformas y cambios vendrán solamente de un proceso interno.
El bloqueo solo justifica el fracaso económico y convierte a Cuba en víctima. Además, hace tiempo que no existe un real amplio bloqueo. Desde 1990´s Cuba comercia y puede comprar productos de todos los países y recibe inversiones de cualquier empresa o país, menos claro Estados Unidos. Yo he comprado con dólares y CUC, productos alimenticios norteamericanos y de muchos países, exportados de Panamá, RD, México, Chile. Brasil. España, Japón, China. El bloque estaba roto hace décadas. Solo queda el bloqueo para las relaciones bancarias, el intercambio comercial e inversiones de Estados Unidos. Si Cuba tuviera producción y divisas puede comprar de todo en el exterior. Levantar el bloqueo es muy bueno y necesario para estimular reformas, pero no es la panacea.
El verdadero cambio será de su modelo político y sistema económico. Y eso vendrá gradualmente, realizados por una nueva generación. Espero que el Gobierno cubano se abra a una real apertura, permita la oposición política y el pluralismo, la libertad de prensa y que realice profundas reformas del sistema económico caducado. La economía comunista estatal, de planificación centralizada, sin propiedad privada para los cubanos, es algo que tendrá que cambiar si realmente el Gobierno cubano desea aumentar la producción de alimentos y bienes industriales e incrementar sus exportaciones. Es una injusticia que los extranjeros puedan tener negocios y propiedades, pero los cubanos no. Cuba, de hecho, tiene una economía mixta, estatal para los cubanos y privada y de asociación con las grandes empresas del mundo y con gobiernos extranjeros.
Cuba necesita aumentar notablemente su producción agropecuaria y volver a crear una base industrial para aumentar sus exportaciones. Sin exportar no tendrán divisas, para comprar materias primas, maquinarias y alimentos. Cuba internamente tiene que cambiar el modelo político-económico estancado, y creo que Raúl Castro y su equipo de Gobierno, saben bien sus enormes debilidades y los cambios necesarios. Tiene que evolucionar hacia un país plural y moderno, pero para eso tiene que ceder y cambiar.
Pero por ahora saludo y apoyo estas nuevas relaciones que comienzan entre Cuba y los Estados Unidos. De ahí solo podrán salir pasos y medidas buenas que ayudarán a los cubanos vivir más dignamente y entrar a la modernidad mundial.