La nueva ministra de la Mujer, Familia y Derechos Humanos de Brasil, la pastora Damares Alves, informó en su toma de posesión que había llegado una “nueva” era a Brasil, en esta, “las niñas visten de rosa y los niños de azul”. Habría que recordarle que lo que ella presenta como “nuevo”, no lo es, el constructo cultural base de la discriminación hacia las mujeres se fundamenta principalmente en establecer sobre la base de la biología, la dicotomía y el binarismo que ella simplificó en los colores.

Habría que explicarle a la Ministra que hace mucho tiempo que nos dimos cuenta que el mundo no es tan simple, y que sus planteamientos sustentan una ideología de negación de derechos, que se refleja en asignación de atributos y roles diferenciados que han servido de base a la discriminación.  Por ejemplo, las niñas son “tiernas y frágiles” y los niños son “fuertes y valerosos”; ergo el rol principal de las mujeres 'que una vez fueron niñas' está vinculado a las labores que requieren su “ternura” (como el cuidado y sostenimiento de la reproducción). Y el rol principal de los hombres 'que una vez fueron niños' a las que requieren su “fortaleza” (como gobernar el mundo). En fin, han corrido ríos de tinta explicando esto, pero la radicalidad del machismo insiste en no “darse cuenta” de que las estructuras culturales, sociales, institucionales operan sobre esa lógica perversa.

En las redes sociales circuló una respuesta a la Ministra que me encantó (no la volví a conseguir para dar los créditos de autoría) alguien respondió, “Si las niñas deben vestirse de rosa, que sea de Rosa de Luxemburgo”. Aprovecho mi artículo para hacerme eco de esta maravillosa propuesta y contar un poquito quien fue esta mujer que merecería que todas las mujeres del mundo nos vistiéramos de ella.

Rosa de Luxemburgo (Polonia (1), 1871-Alemania 1919), la mujer que expresó que trabajaba: “Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres” sus ideas de libertad le merecieron ser asesinada; como parecería que es la norma en una sociedad donde el abuso sigue marcando la pauta.

Defendía el pacifismo y encabezó protestas en contra de la primera guerra mundial. Llamó a los trabajadores a la objeción de conciencia al servicio militar y a no atender los llamamientos a filas del ejército; lo que le costó un tiempo en la cárcel.  No me gusta elucubrar, pero quizás si su oposición a la guerra hubiese sido escuchada, la humanidad no lamentara los millones de personas que perdieron la vida y la abyección experimentada en ese período de la historia.  Esta no fue la única ocasión en que estuvo prisionera por defender los ideales de igualdad y libertad; en una de sus estadías en la cárcel escribió una carta dirigida a Sophie Liebknecht, en la misma, se dibuja a la perfección su optimismo: "Es mi tercera navidad tras las rejas, pero no lo tome a tragedia. Yo estoy tan tranquila y serena como siempre. (…) Ahí estoy yo acostada, quieta y sola, envuelta en estos múltiples paños negros de las tinieblas, del aburrimiento, del cautiverio en invierno (…) y en ese momento late mi corazón con una felicidad interna indefinible y desconocida. (…) Yo creo que el secreto no es otra cosa más que la vida misma: la profunda penumbra de la noche es tan bella y suave como el terciopelo, si una sabe mirarla.” (2)

Su familia era de posición económica alta, lo que le permitió estudiar en las mejores instituciones y conocer el mundo intelectual europeo. Tenía una inteligencia y una voluntad extraordinarias, pudo imponerse y estudiar en una época en que para las mujeres era casi imposible, y se doctoró en Ciencias Políticas. Fue fundadora de dos periódicos, en 1893, junto a dos compañeros creó “La Causa de los trabajadores” desde donde su opuso a   las políticas nacionalistas del partido socialista polaco. Y Junto Karl Liebknecht, funda “La Bandera Roja”, periódico del partido comunista alemán.

Fue una autora prolífica y acuciosa, sus obras más conocidas son Reforma o Revolución, Huelga de Masas, Partido y Sindicato, La Acumulación del Capital, y La Revolución Rusa, además de una prolífica producción de artículos. Está considerada como una intelectual, de las mayores revolucionarias del siglo pasado y una de las fundadoras del socialismo democrático.

Asesinada en los inicios de “la democracia” alemana por orden de algunos “demócratas”, por soldados del cuerpo de asalto el 15 de enero de 1919, fue golpeada y ultrajada. Su cadáver fue encontrado tiempo después en el Canal de Berlín. 

Una vida de arrojo, valentía, entrega, voluntad, claridad, inteligencia, ansias de libertad, convicciones, militancia, conciencia, revolución, trabajo, con grandes propósitos para una mejor humanidad, defensora de la lucha obrera, del sufragio universal, de la búsqueda de otras alternativas al capitalismo voraz. Una mujer que sabía, tal y como expresó que: “Quien no se mueve, no siente sus cadenas” A vestir todas las niñas del mundo de Rosa de Luxemburgo.

 

Notas

  1. En ese momento Imperio Ruso.
  2. http://banderaroja.blogspot.com/2017/01/rosa-luxemburgo-la-rosa-roja-del.html. viernes 20 de enero, 2017. Josefina L. Martínez, historiadora, Madrid. Consultado 10/01/2019.