En este proceso que se está viviendo en la República Dominicana en el marco de las negociaciones que se están verificando entre los directivos del Colegio Médico Dominicano y los representes del gobierno con el propósito de buscarle solución a un viejo reclamo de los galenos y enfermeras por mejoras salariales, se están viendo cosas y actitudes que llaman poderosamente la atención.

El gobierno ha planteado una propuesta que a todas luces parece razonable puesto que ha ofrecido aumentar sustancialmente los salarios de los servidores del sector salud a cambio de que ofrezcan un mejor servicio a los ciudadanos que más lo necesitan, quienes son los que acuden a los hospitales públicos en busca de atención medica. Sin embargo, los directivos del Colegio Medico la han rechazado en parte, entre otras razones, porque se le exige una mayor presencia en los centros hospitalarios.

Aparentemente los que están mostrando este irracional comportamiento son los que representan a los médicos afiliados a ese gremio, puesto que las enfermeras y otras organizaciones medicas han reconocido como razonable la oferta del gobierno.

La propuesta del gobierno busca premiar a quien cumpla con la ley trabajando las 30 horas a la semana, y de alguna manera penalizar o sancionar a quienes no lo hagan. Ese es su deber.

El CMD está peleando por algo que ha criticado muchas veces a las autoridades, que es el no cumplimiento de normativas legales relacionadas con el sector salud y con mejores condiciones de trabajo en los hospitales públicos.

Lo más justo y correcto es que se pague mejor a quien trabaje más y rinda un mejor servicio a la ciudadanía. Lograr que esto sea así es una responsabilidad a la que el gobierno no puede renunciar salvo que se exponga a ser cuestionado por no cumplir con su responsabilidad y su promesa de mejorar sustancialmente los servicios de salud a los ciudadanos de a pie.

Lo extraño en todo esto es que un CMD que tanto se ha quejado en el pasado de que el gobierno no cumple con su deber de mejor los servicios de salud que ofrece a la ciudadanía, ahora no quiera colaborar en ese sentido cuando las autoridades han tomado la iniciativa.

Es penoso, pero esa actitud lo que demuestra es que a los galenos no les importa que los ciudadanos reciban un mejor servicio, sino pura y simplemente que se le pague un mejor salario. Por lo menos eso es lo que da a demostrar el afamado y aguerrido presidente actual del Colegio Medico Dominicano.

Por suerte, hay muchos médicos que son más razonables que la directiva de su organización. Por lo menos esto es lo que se percibe cuando se observa el hecho de que muchos trabajadores de la salud, incluyendo a médicos y enfermeras, están de acuerdo con la propuesta que han presentado las autoridades, en el sentido de que se logre una mejoría integral del sistema de salud y no se trate solamente de aumentar salario a los trabajadores del sector.

Para que el gobierno pueda satisfacer los justos requerimientos del sector salud en el ámbito salarial el contribuyente dominicano tendrá que hacer un gran sacrificio en términos fiscales, puesto que el gobierno lo que hace es una labor de intermediación en el uso de los recursos que los contribuyentes ponemos en su manos cuando sacrificamos parte de nuestros ingresos al pagar los impuestos.

En esa dirección, lo menos que se le puede pedir a cualquier servidor del Estado, como es el caso de los que trabajan en el sistema de salud pública, es que sean más consecuentes con los contribuyentes ofreciendo mejores servicios a los ciudadanos que así lo requieran.

En muchas ocasiones los ciudadanos somos sumamente críticos de las autoridades cuando sentimos que no están actuando bien en la administración de los recursos públicos. Y en eso tenemos razón, pero igualmente deberíamos autocriticarnos cuando somos nosotros los que faltamos a nuestro deber de actuar ética y moralmente en nuestras relaciones con dichas autoridades. Es claro que se no corresponde con la ética y la moral cuando lo único que reclamamos son mejorías salariales sin estar dispuestos a ofrecer un mejor servicio a cambio.

Para mejorar físicamente los centros públicos de salud, suministrar más medicamentos, mejorar las atenciones a los ciudadanos e incrementar los salarios a los médicos, enfermeras y otros servidores del sector, las autoridades nacionales tendrán que utilizar una cantidad adicional de recursos de la cual no disponen a menos que se manejen dando una alta prioridad a ese sector, debido a las estreses financieras con las cuales se han tenido que manejar, por razones más que conocidas.

Esa es la mejor demostración de una voluntad política. Y es lo menos que podemos esperar. Por eso resulta tan poco razonable la actitud que están exhibiendo en estos momentos los directivos del Colegio Medido Dominicano.