Son parte esencial de tu vida y son muy diversas. Si no las tuvieras, cuando despertaras en la mañana no te levantarías de la cama. Sin embargo, a diferencia de los animales, inicias cada día con todo un proyecto mental de lo que harás para satisfacerlas. Hay varios niveles de necesidades que es importante que analicemos y comprendamos

Es conveniente mencionar la representación de Abraham Maslow en forma de pirámide, en cuya base se ordenan las necesidades fisiológicas o básicas, que compartimos con las demás especies de animales. Tenemos receptores celulares que detectan nuestras necesidades y las comunican al cerebro, para que éste movilice la economía a fin de que procuremos los satisfactores requeridos. De forma tanto consciente como instintiva, tendemos a buscar satisfacer: hambre, sed, dolor, deseo sexual, eliminar desechos, sueño, cansancio. Lo anterior lo comprendemos bastante bien, pero hay otros niveles de necesidades menos evidentes.

Hay prioridad en las necesidades, si te está faltando el oxígeno, no pensarás en tener sexo. Hay otros niveles de necesidades que ascenderán gradualmente: seguridad (techo, empleo), afiliación (pareja, amigos), reconocimiento (éxito, respeto) y autorrealización (satisfacción de todos los demás y sentido de plenitud en la existencia). Aunque no funciona de forma exacta, es una buena guía que se ha utilizado tanto en psicoterapias como a nivel empresarial y en mercadeo.

Sabemos que se dificulta el aprendizaje cuando falta el alimento, por eso entre la política seguida por los sistemas educativos en zonas de escasos recursos, se incluye este apoyo (el desayuno escolar). Una alimentación adecuada favorece un buen desarrollo cognitivo.

La satisfacción de niveles inferiores de necesidades, nos hace tomar conciencia de requerimientos a otros niveles. Una vez resueltas las necesidades básicas, se enfocarán progresivamente las relaciones sociales, la búsqueda de reconocimiento, subir la autoestima y en última instancia, la satisfacción global por tu existencia.

Debemos señalar las necesidades culturales, los anuncios publicitarios se esfuerzan por convencerte que te falta algo indispensable. Se nos inculca que precisamos ser superiores a los demás, que debemos acumular bienes aunque no lo necesitemos y que necesitamos pasarnos el día hablando. Y los medios sociales se encargan de crearte nuevas necesidades: convencerte de que requieres urgentemente ese reloj costoso, que debes tomar aquel licor tan exclusivo, que tu belleza está en tus ropas, que el estar bien sólo es posible con un gran número de seguidores, etc.

Sabes lo que quieres, también es importante que sepas lo que realmente necesitas.

Aunque algunas personas tienden a responder con un automatismo animal a sus estímulos, normalmente tenemos una variedad de necesidades superiores que nos hacen actuar con cierto orden, talvez posponiendo o modificando nuestras reacciones de forma más civilizada o conveniente. A quienes tengan más capacidad de posponer la satisfacción de sus necesidades, les resultarán más fáciles los planes a largo plazo, como: hacer una carrera universitaria, desarrollar un negocio o empresa, mantener bien su cuerpo, formar una familia. Manifiestan también menos tendencia a la prostitución, abuso de substancias y conductas antisociales.

Siempre tendrás necesidades, porque cuando logres satisfacer las de hoy, surgirán las de mañana, lo importante es que no te quiten la paz. Si intentas satisfacer en demasía tus necesidades, aparecen situaciones como: obesidad, drogadicción, alcoholismo, sobredosis de analgésicos, despilfarros, adicción al trabajo, enfermedades venéreas, vagancia, crisis familiares, neurosis.

Actualmente en la vida en sociedad se tiende a pensar que la tristeza es más llevadera si convences a los demás de que tu vida es muy feliz. Realmente somos complejos. Es a ti a quien debes convencer de tu felicidad, no a los demás. Cuando tus necesidades llegaran a no atormentarte, podrías alcanzar un nivel en que valorarías tu existencia como un todo, teniendo un sentido, como señalaba Vicktor Frankl. Para estos fines es indispensable algún tipo de enfoque espiritual.

Si al satisfacer necesidades de estratos más bajos traicionaste tus niveles superiores de conciencia, no tendrás el grado de satisfacción que esperabas, aunque revertir tus errores podría ayudarte. Tenemos tipos de necesidades que no se agotan con el corto intervalo de la vida humana, por lo que es muy triste si no llegas a descubrir el sentido de la trascendencia. Cada necesidad tiene su elemento satisfactor, tu necesidad de eternidad no es la excepción.